Cine-mundial (1916)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

CINE MUNDIAL NUESTRO PROGRAMA mi IGUIENDO. la costumbre establecida, e permitasenos explicar sucintamente en el Ñ|Primer número de nuestra revista el plan y E a manera de programa, nos proponemos desarrollar en pro de la industria de tografía en los Estados Unidos, huérfana r de verdadera representación en el estadío de la prensa en español. Cine-Mundial reflejará fielmente la evolución progresiva de la industria cuyo nombre ostenta; es decir, su adelanto y manifestaciones en todos los órdenes, y laborará sin descanso porque acrecente su propagación en todos los países del Hemisferio Occidental. Será nuestro norte llevar al convericimiento del inteligente público de las Repúblicas latinas de este continente los méritos indiscutibles de la producción de los manufactureros americanos, a fin de ganarle en aquellas comunidades el prestigio, el nombre, la popularidad, la aceptación a que es tan dignamente acreedora. ` La guerra europea, ese cataclismo que tiene atónito al mundo, nos ha demostrado ya hasta la saciedad que nuestros pueblos de América, desde el Norte al Sur, desde la Tierra del Fuego a las perpetuas nieves del Polo Norte, pueden vivir con toda independencia en lo económico de las influencias del viejo continente. De ahí que entre los hombres de negocios de los países que integran este vasto y rico Hemisferio se haya despertado un deseo vivisimo de establecer vínculos de solidaridad ; una tendencia a desarrollar sus intereses recíprocos, y un propósito de penetrarse a conciencia de las necesidades y dificultades comerciales y financieras que presentan sus respectivos mercados; acercamiento que, sin duda alguna, tiene suprema importancia en este momento psicológico en que aparecen dislocadas las antiguas relaciones bursátiles de esos países con Europa. Demuestran, con ello, esos hombres de negocios una perspicacia admirable, un tacto digno de loa que no podrán menos de llevar a una franca, sincera inteligencia entre todas las Repúblicas y pueblos del Hemisferio nuestro. Estudiando, así, mutuamente los mercados, las aficiones, las costumbres y las necesidades verdaderas de cada país de por sí, aumentará notablemente el cambio de productos entre todas las Américas. Es más: robusteciendo de esa suerte los lazos financieros, se resolverá en forma práctica el más arduo problema que se ha planteado entre las comunidades de este continente desde que se inició la guerra; pudiéndose, pues, asegurar que de esa obra de harmonía y concordia ha de surgir un cambio inusitado comercial entre las Américas, precursor de su redención económica definitiva de la coyunda europea. Al llegar a este punto, juzgamos pertinente pre sentar uno de los aspectos de ese acercamiento, en lo que atañe a la industria cinematográfica americana, de que es exponente esta revista. Todos sabemos que los fabricantes de películas europeas han sido más enérgicos que sus congéneres americanos en el estudio de las condiciones reinantes en la América Latina y lo que puede dar de sí, a ese respecto, aquel extenso campo. De ahí que la película de procedencia europa se haya atrincherado en aquel mercado y la estén explotando sus importadores con tanto éxito. Cierto JENERO, 1916. que si se hace un esfuerzo concienzudo con el fin de. llevar al ánimo de los cinematografistas de aquellos países el mérito efectivo de las obras maestras americanas, se determinará, como secuela natural de tales trabajos redoblados, una corriente de más íntimas relaciones entre las industrias de los países vecinos, y no pasará mucho tiempo sin que las obras americanas desplacen en gran parte aquellas que envían de Europa a los países latino-americanos. Y si la campaña en tal sentido se inspira en un genuino espíritu práctico, entonces con más razón puede predecirse que la coronará la victoria en período relativamente corto. Ese desconocimiento en la América Latina de los progresos obtenidos por el arte de la Cinematografía en los Estados Unidos se debe, sin embargo, en gran parte, a la carencia de un vehículo de información entre el productor del Norte y el cinematografista y comprador de películas en las Repúblicas meridionales. Andando el tiempo los negocios de esa indole se han desarrollado rápidamente en los Estados Unidos, y sus manufactureros se han dedicado con exclusividad el fomento de sus propios mercados. Ahora se les ocurre pensar que no se habían percatado de la existencia de un magnífico mercado en la América Latina; como quien dijera, a la otra puerta. Por eso opinamos que Cine-Mundial viene a llenar una necesidad que se hacía sentir; y la llenará aun más si consigue, por medio del esfuerzo metódico, unir en apretado haz a todos los miembros de la gran familia interesada en esa prolífica industria. Es. de justicia que las obras maestras de los productores americanos se ganen la protección decidida de los cinematografistas de la América Latina, determinando así una demanda activa que hasta hoy no ha existido. Un vocero como el nuestro puede prestar servicios inapreciables a todos: al manufacturero, al centro que distribuye, vende y alquila películas, al empresario y al operador cinematográfico. A ese respecto, podríamos aseverar de paso que es un hecho reconocido por todos los conocedores que, por mucho que se sepa acerca de la producción de películas en el mundo, la información es siempre incompleta, y nuestra misión será dar a conocer la de manufactura americana, tan necesitada de un pregonador en castellano de sus méritos en el continente nuestro. Aceptado que los manufactureros de los Estados Unidos producen, en el gran número de películas que salen de sus laboratorios y estudios, algunas obras de ejecución y argumentos que no son adaptables a los gustos de la América Latina; pero hay que convenir en que la inmensa mayoría de esas películas son eminentemente aceptables por su elevado carácter, por su interesante argumento y por su belleza artística. A propósito de esas diferencias de gustos y discrepancias de puntos de vista, trataremos por todos los medios de que los manufactureros americanos lleguen a penetrarse de las necesidades de cada mercado, y que sólo escojan aquellas películas de argumentos extraordi ‘narios y que ameriten introducción; es decir, que res pondan de lleno a las inclinaciones especiales de los eclécticos compradores de los países meridionales. Repetimos una vez más que nuestra revista será el honrado vocero de Pan-América en el vasto dominio de la Cinematografía americana. No está ella adscrita z n a II III III III III A A