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Empresa cuyos métodos revolucionaron la industria en los Estados Unidos.
LA “FAMOUS PLAYERS
Sólo produce obras de largo metraje y argumento
extraordinario.
en la parte artística como en la económica. esta compañía, las únicas películas de gran cartel que se exhibían
Adolph Zukor.
Se propone iniciar una campaña activa en la América Latina.
Por GIL
A historia de la Famous Players Film Company, que es el titulo oficial de la empresa, ocupa lugar prominente en la cinematografía americana. El éxito que obtuvo al implantar una nueva norma, tan radical que nadie creyó viable al principio, marca la era más fructífera de la industria, tanto
Antes de formarse
aquí llegaban de Europa, excepto una o dos producciones que en realidad no eran acreedoras a que se les diera tal nombre, pues estaban basadas en episodios mal desarrollados de costumbres netamente yanquis y carecían de interés general.
La empresa de que nos ocupamos fué fundada por Adolph Zukor en los primeros meses del año 1912 con la idea de presentar ante el público, por medio del cinematógrafo, a los artistas más renombrados y las obras más aplaudidas de todas las escenas. Era Mr. Zukor en aquella época uno de los
empresarios connotados de Nueva York y estaba interesado en varios teatros de la metrópoli y otros del interior, en la mayor parte de los cuales se exhibían vistas animadas. Cuando resol
vió lanzarse a producir peliculas y obtener los servicios de las grandes estrellas del teatro hablado, lo hizo con el convencimiento pleno de que el público concluiria por cansarse y abandonar el cinematógrafo en busca de otras diversiones . si se continuaba ofreciendo cintas Inferiores. Se dió cuenta exacta de que era imprescindible dignificar el nuevo arte para establecer el negocio sobre base sólida, ya que de lo contrario estaba destinado a fracasar y ceder la supremacía en la estimación del público a cualquier otro pasatiempo que tuviera el aliciente de la novedad. Y como no se le ocultaba que una medida tan drástica como la de introducir en el cinematógrafo a los artistas más célebres de la escena hablada requería la cooperación de un empresario teatral de fama reconocida, Mr. Zukor se entrevistó con los más distinguidos e invirtió meses enteros explicando el proyecto a unos y otros. Se
Mayo, 1916 E
Sarah Bernhardt en “Isabel de Inglaterra”,
PÉREZ
le tachó de fantástico y su idea fué ridiculizada por casi todos los magnates de bastidores a quienes se dirigió, que consideraron
el asunto de imposible realización.
Algunos de los más reacios
en aquella fecha hicieron luego grandes esfuerzos por tomar
parte en sociedades cinematográficas.
Por último, y después de
sufrir decepciones que hubieran desanimado a un hombre de menos tesón, Mr. Zukor logró convencer a Daniel Frohman de que el plan era práctico, y éste, con la perspicacia que le carac
teriza, se percató en seguida de las enormes posibilidades que ofrecía una alianza entre el teatro y el lienzo.
Ambos en combinación con E. S. Porter, que contaba con años de práctica en el ramo y se encargó de la parte técnica, formaron la empresa que vino a revolucionar la industria cinematográfica en los Estados Unidos.
Pero aun después de organizarse la compañía, se tropezó con el obstáculo de que los grandes actores y actrices de la escena hablada se negaban en absoluto a representar en vistas animadas.
Daniel Frohman. .
En aquellos tiempos, sólo podían obtenerse artistas cinematoeráficos entre los fracasados de las tablas y cuando un histrión resolvía por fin aparecer en el lienzo lo hacía con la firme
la producción que sirvió de base a la Empresa Famous Players.
creencia de que desprestigiabą el arte. Cuando Mr. Zukor se entrevistó con los artistas de renombre para que repitieran ante la cámara los grandes éxitos teatrales, a fin de que su labor repercutiera por todo el mundo civilizado v pudieran admirarla los públicos de todas las razas, obtuvo una negativa rotunda. Para vencer este obstáculo, que por aquel entonces parecía infranqueable, Mr. Zukor se dió cuenta de que estaba obligado a contratar al actor o actriz de más fama—la figura más prominente del arte en el mundo entero— cuyo ejemplo influyera de modo decisivo en el ánimo de los demás. En seguida puso manos a la obra y envió un representante a París con la misión de persuadir a Sarah Bernhardt. Después de arduas negociaciones y múltiples contratiempos, la maravillosa artista consintió en representar una versión cinematográfica de “Isabel de Inglaterra,” que tantos aplausos le había ganado,
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