Cine-mundial (1916)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

EL VERDADERO DR. KAY. Marca “Edison.” 1000 pies. El Dr. I. J. Kay visita en su oficina al abogado Adsom Claus. Ni el uno ni el otro tienen clientela alguna y ambos se encuentran a la cuarta pregunta. El Dr. Kay se despide de su amigo después de hablar un rato, pero olvida el maletin que siempre lleva consigo. El abogado sale en seguida en su busca para devolverle el objeto: olvidado. Aquí empieza el enredo. La Sra. Sickler sufre un ataque bilioso y su sobrina sale precipitadamente de la casa en busca de un médico. Tropieza con Claus y, suponiéndolo un galeno por el aspecto del maletín, lo coge del brazo y lo lleva a la cabecera de la enferma, sin prestar atencion alguna a sus protestas. Como la joven es guapa y rica, el hambriento picapleitos se deja convencer y procede a recetar a la Sra. Sickler. En esta operación le acompaña una suerte sin igual, pues aunque obligé a la enferma a tomar una gran dosis de estricnina, no logra «charla al otro barrio. A todas estas el Dr. Kay regresa a la oficina de Claus con objeto de rescatar su maletin y allí se encuentra con la delicada Felicia Terpsi, que pesa 350 libras netas y desea divorciar a su cara mitad. El Dr. Kay acepta el pleito y el dinero, y dice a la interesante joven que pase al día siguiente por la oficina. i La madeja se embrolla cada vez más, dando lugar a muchas situaciones chuscas que mantienen al espectador riendo constantemente. La película está muy bien representada y constituye uno de los mejores asuntos cómicos que la Compañía “Edison” ha presentado en estos últimos meses. EN BANCARROTA. Marca “Universal.” 1000 pies. Pacho y Roque son socios, v se tienen tanta desconfianza entre sí que ninguno de los dos tiene la combinación completa de la caja, sino que el uno sabe la mitad y el otro el resto, con gran incomodidad para todos los que van a cobrar dinero, pues tienen que aguardar a que los dos socios se reunan. El conserje trama con su novia, que es la escribiente de los socios, alzarse con los caudales cierta noche. Pero estos están ambos tan enamorados de la muchacha, que resuelven, cada uno por su lado, robarse la caja y la muchacha. En la noche del acontecimiento, el conserje llega con su novia a la pieza, pero encuentran a Roque y tienen que esconderse en otra pieza, dentro de la caja vieja. A poco llega Pacho y se dirige a forzar la caja nueva, mientras que los enamorados, dentro de su escondite, pasan las de Caín, sintiendo al uno taladrar una de las cajas y al otro hacer los preparativos para volar con dinamita la segunda. EL YERRO. Marca “Great Northern.” 5000 pies. Lujosa producción interpretada con mucho arte por la aplaudida Miss Paterson. Hace poco fué estrenada en esta ciudad la lujosa película cuyo título damos arriba, en la cual la encantadora Miss Paterson interpretó el papel principal con derroche de arte y gracia. La presentación en el lienzo es notable en todo sentido y el trabajo de los artistas altamente satisfactorio. He aquí el argumento: Hatton y Félix son dos jóvenes médicos que trabajan en el descubrimiento de un suero para la curación del cáncer. Félix envidia las conquistas sociales de Hatton, mientras que éste se halla celoso de su compañero por su consagración al trabajo, lo que motiva que se le adelante en los descubrimientos. Para evitarlo, Hatton concibe la idea de presentar en sociedad a su rival y hacerlo enamorar de la encantadora huérfana Margarita. El subteniente Vicente, hermano de Margarita, fué trasladado a otra ciudad, quedándose ésta sola con una tía anciana. Sus relaciones con Félix toman entonces proporciones alarmantes y vienen a terminar en una caída. Un amigo lo avisa así a Vicente para que se apresure a vengar el honor de su hermana. Margarita entretanto ha escrito a su amante informándole de su estado y éste le contesta con un cheque, que ella rechaza indignada. A su regreso, Vicente tiene un duelo con Félix y recibe varias heridas graves. El agresor va entonces a la cárcel por seis meses. t Escena de “El Yerro” (Great Northern). El día de su salida se encuentra con Hatton, que anda disfrazado de Mefistófeles y le invita a un baile de máscaras. Aquella noche, en medio de la orgía, Félix se acuerda de Margarita, de su horrible conducta para con ella, de los sufrimientos por que ha debido de pasar, y se dirige eñ su busca al hospital donde se le informa que tanto ella como el pequeñuelo que dió a luz han muerto. Agobiado por el Mavo, 1916 CINE-MUNDIAL A dolor va a su pieza y atónito se entera de que Hatton ha descubierto el suero; cae entonces en la cuenta de las maquinaciones de su pérfido amigo y no quedándole ilusión que le torne la vida digna de seguir viviéndola, apura una copa de veneno. En los últimos trances, sus ojos agónicos sufren la visión de Hatton, en figura de Mefistófeles, quien sonriendo burlonamente le dice “¡Te la he ganado. Tu locura fué mi triunfo!” LA TELA DE ARAÑA. Marca “Essanay.” 5000 pies. La morfina y el alcohol sirven de tema para una buena cinta. Se relatan en esta película la lucha heroica de un joven contra el alcohol y la morfina, y la historia de un malvado que no se cuida de medios, por criminales que sean, para alcanzar el logro de sus Escena de “La Tela de Araña” (Essanay). Es tan intensa la fuerza dramática de la obra y. sus situaciones revisten tan agudo interés, que la atención del espectador, al presenciarla, no decae un momento. Bryant Washburn es muy aficionado a la interpretación de papeles de víctimas de la jeringuilla y la copa, y tiene razón, porque lo hace a la maravilla. El hijo de un millonario contrae en la Universidad los hábitos del alcohol y la morfina, y merced a su débil temperamento, estos vicios lo dominan por completo. Sin embargo, cuando abandona las aulas y se libra del mal ejemplo de sus condiscípulos, hace un gran esfuerzo de voluntad, abandona tan deplorables costumbres y se da a trabajar con gran éxito. Son tantos los progresos que hace en su carrera, que el ayudante de su padre, un bandido de siete suelas, empieza a temer que la influencia que está ganando el joven le haga perder su puesto y se propone hundirlo. Conociendo la debilidad de su carácter, lo invita un día a tomar una copa y en seguida le inocula una inyección. El joven cae nuevamente en las garras de estos dos monstruos, con más fuerza que nunca. Vienen entonces en su ayuda su hermana, su novia y uno de sus íntimos camaradas que siempre estaba listo para apartarlo de tan tortuoso sendero. Lo invitan a pasar una temporada en el campo y allí, lejos de las tentaciones y con el aire vivificante de las montañas, se recobra, recupera sus antiguas energías y vuelve a la ciudad prevenido contra las asechanzas del malvado que estuvo a punto de destruir su vida. bastardas ambiciones. EL JUGADOR. Marca “Laemmle-Universal.” 1000 pies. 2 La pasión del juego domina por completo a Tomás, quien a los veinticinco años de edad es un completo tahur, y el reverso de la medalla de Walter, su íntimo amigo, mozo de mucho juicio y prudencia, y ambos aspirantes a la mano de la bella Solina Daly. Varias veces en que Tomás necesita dinero va en busca de Walter y éste se lo suministra gustoso, pero al mismo tiempo lo aconseja y trata de apartarlo de tan perniciosa pasión. Un día los dos hacen que Solina se decida y la suerte favorece al jugador, pues ella piensa que aunque Walter sería un marido ideal, no obstante teme que sus hábitos sencillos de vida la cansarían pronto y prefiere la existencia febril de Tomás. Pocos son los tahures, sin embargo, a quienes el matrimonio reforma, y nuestro héroe se convirtió en jugador en alta escala. Una vez le vino la “intuición” de la suerte y empezó a jugar a la holsa de manera desenfrenada, girando contra su padre. Pero la fatalidad fué el resultado. Nada volvió a saberse de él hasta que sus parientes recogieron en la orilla del río una nota junto con los vestidos que ese día llevara. Todo esto, no obstante, era sólo una engañifa, pues Tomás cambió de ropa y tomó las de Villadiego. £ Varios años después Walter y Solina se casan. Por casualidad, Tomás llega ese mismo día y al deslizarse por el jardín alcanza a ver cuando se está celebrando la ceremonia, y se queda suspenso sin saber si interrumpirla con su presencia o deslindarse del planeta. Como buen jugador decide echarlo a la suerte. Saca los dados, los arroja y le salen un par de cuatros. Serenamente se dirige entonces, luego de haberse jugado la vida en una parada, al río de que antaño se burlara y se hunde en el remolino de la corriente, con la tranquilidad del mártir sacrificado en el altar aleatorio de Santa Polonia. Las enseñanzas morales de esta producción no hay para que ponerlas de presente, y en lo que se refiere a las bellezas exteriores, puede decirse que es bien digna del éxito que obtuvo en su primera exhibición. PÁGINA 200