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Notas curiosas sobre la película de más largo metraje que existe actualmente— Propaganda de colosales proporciones— Exito completo en los Estados Unidos,
Gran Bretaña y otros países de habla inglesa. Pronto se exhibirá en toda la América Latina.
Por F. G. ORTEGA
L Brillante Celesta?” es sin disputa la cinta más notable que se ha presentado hasta la fecha en los Estados Unidos o Eu
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ropa. Se destaca entre los diez o doce grandes espectáculos
que ha producido la cinematografía moderna. Esto no quiere decir que se revele su
perior en todos los diversos factores que deciden la aceptación
popular, pero si se hace un estudio minucioso de los méritos y desventajas que reunen las obras maestras de esta índole, el perito en el ramo, procediendo con imparcialidad, se ve compelido a reconocer que “El Brillante Celestial” llena en total mejor que las demás aquellos requisitos tendentes al éxito.
La cinta forma una serie de 30 episodios y su largo se eleva a 61,000 pies, unos 20,000 metros poco más o menos, de manera que constituye el argumento de mayores proporciones que ha llevado al lienzo casa productora alguna.
El libro, o “escenario,” como la gente del oficio en Norte América ha dado en llamar al tema de una pieza cinematográfica, fué escogido entre 19,000 que se presentaron a concurso y obtuvo un premio de $10,000. Después se pagó al autor otra cantidad igual por la segunda
S. S. Hutchinson,
Presidente de la American.
nante
Escena del episodio No. 13.
Juro, 1916
“simpatías goza entre el
Escena culmide la danza exótica, una de las S1tuaciones más realísticas de la obra.
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parte, que al contrario de lo que afirma el proverbio resultó tan buena como la primera.
Se invirtió en la producción arriba de $800,000, según asegura la Empresa American, y todos los papeles, hasta los más insignificantes, fueron encomendados a actores y actrices de nombradía.
El argumento se debe a la pluma de uno de los autores norteamericanos que de mayores
público anglosajón. Es realmente asombroso que un escritor tan fecundo como Roy L. McCardell pueda a la vez crear obras de semejante originalidad y verdadera trascendencia.
La trama de “El Brillante Celestial” se aparta por completo del camino trillado y cada episodio va repleto de intensas situaciones dramáticas. El interés se mantiene en una escala siempre ascendente y la acción está desarrollada con tanta maestría que el espectador, tan pronto ha visto el imponente prólogo que marca el comienzo de la obra, cae, por decirlo así, dentro de una esfera magnética que le obliga, aun contra su voluntad, a acudir día tras día al teatro, y su impaciencia aumenta por momentos hasta llegar al último desenlace. El efecto es análogo al que siente un jovenzuelo que por primera vez lee a Dumas. Quizás tenga yo cierta
John R. Freuler,
Presidente de la Mutual.
Escena del episodio No. 11.
PácinaA 280