Cine-mundial (1945)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

CONSERVESE FRESCO Y CONFORTABLE Color Neutro — Invisible . É SE SIENTE AGOTADO ? GANE MAS VIGOR CON ZOMULSIO Si se siente nervioso, cansado o falto de fuerzas, pruebe OZOMULSION hoy mismo. La fórmula exclusiva de OZOMULSION incluye aceite de hígado de bacalao que es tan rico en las Vitaminas A y D naturales, e hipofosfitos indispensables en un buen tónico. Además OZOMULSION ayudaa tener más resistencia contra el catarro. ¡Tó mela diariamente! QZOMULSIO Para Deficiencia de Vitaminas Ay D AL MORIR ROOSEVELT, el gobierno nazi dijo que se trataba de una bendición del cielo, y el del Japón dió el pésame al pueblo americano en su hora de dolor. Con este motivo, el periodista neoyorquino Brubaker hizo el siguiente comentario: “Los japoneses y los alemanes tienen diferentes sistemas de insultar a la gente.” ANTES DE LA GUERRA, de una canción que pegaba se vendían en los Estados Unidos un millón de discos a lo sumo. De “The Trolley Song” (La canción del tranvía) se vendieron este año dos millones de discos. Y según los peritos de la RCA Victor, para cuando se restablezca por completo la paz, y se puedan conseguir materias primas en abundancia, de las grandes piezas populares se imprimirán en este país por lo menos tres millones de discos. Página 312 Gitano de México Por Consuelo Ríos La sencillez y emoción que ponía en las palabras al cantar me cautivaban, sentada a la radio. Su tema musical, “Un Viejo Amor,” se me había hecho tan familiar que lo tarareaba inconscientemente. Quise conocer al artista. Lo ví una noche, alto, elegante, de pelo espeso color castaño, con su boca grande y sus ojos chiquititos al sonreir, en el famoso club nocturno neoyorquino, “HavanaMadrid.” La clientela femenina se lo comía con los ojos y al terminar cada una de las canciones batía palmas con furia. Luego, otra noche, acudí a los estudios de Columbia Broadcasting System y lo oi acompañado de la orquesta Panamericana de Alfredo Antonini en el programa “i Viva América!” —Quisiera unas palabras de usted para CinE-MUNDIAL. Accedió cortés y galante. Poco después nos instalábamos en un pequeño restaurante de Broadway, reflejados nuestros rostros en los grandes espejos, azules, servidos por un camarero filipino que, alarmada, tomé en un principio por japonés. El artista de la canción musitaba unas notas por lo bajo y a mis requerimientos se interrumpió para ofrecerme un esquema de su vida. Néstor Mesta Chaires averiguó que cantaba bien a los diez años, al ser alabado por el párroco de la iglesia a cuyo coro pertenecía, en Ciudad Lerdo, Durango, México, su pueblo natal. Fué allí que lo incitaron a que cultivara la voz para luego convertirse en profesional. Se trasladó a los diecisiete años a la capital para estudiar en el Conservatorio Nacional. Aunque creía tener voz de barítono, quedó establecido que era tenor. Abandonó el Conservatorio y como cantante actuó en varios teatros del país, llegando al “Politeama” y al “Follies Bergere.” Se entregó de lleno a la canción popular y sentimental, que interpreta con exquisito gusto. En México cantó con la orquesta de André Kostelanetz. Aquel concierto se oyó en Nueva York y dió motivo a que fuese requerido por la Columbia. Desde entonces, el joven cancionista no hace más que dos cosas: cantar y aprender canciones. —¿Cómo aprende las canciones?—inquiero mientras el artista termina su plato y yo comienzo a tomar un sorbete. —Paseando. Esta costumbre de memorizar la letra de las canciones mientras camino, hacía que en México me tomasen las gentes por loco. Aquí a nadie preocupa ver a un hombre hablando solo. Porque he de decirle que yo tengo muy mala memoria. A veces comienza la orquesta la introducción de una de mis canciones y me es imposible, en aquel preciso momento, recordar cómo comienza. La orquesta tiene que repetir varias veces la introducción hasta que la letra de la primera “estanza” viene a mi Memoria. El cine es otra de las ilusiones de Mesta Chaires. Figuró en una película con Conchita Cintrón, la famosa matadora de toros, titulada “Maravilla del Toreo,” en la que cantó unas canciones flamencas como si hubiera nacido en el Albaicín granadino de la Andalucía imperecedera. En lo que a esto respecta, me dice el entrevistado: —Por cierto que debido al alma con que interpreto las canciones flamencas, en mi pais me conocen con el sobrenombre de “Gitano de México.” Sí, me interesa el cine, pero a condición de que cante en las películas que interprete, porque el canto es mi obsesión. Puede decirse que me desayuno con una canción y me duermo al susurro de otra en mientes. Mesta Chaires gusta, sobre todo, de interpretar las lindas canciones de María Grever, su buena amiga. Se va deslizando su conversación con mesura. No come el cantante con avidez, y por momentos parece como si su imaginación vagase lejos. Me explica: Néstor Mesta Chaires Cine-Mundial