Mensajero Paramount (1937–1938)

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Una ccmedia a u e hace reír* sentí r9 aplaudir SKID JOHNSON (Fred MacMurray), soldado de una de las guarniciones de la Zona del Canal de Panamá, acaba de cumplir su enganche y se halla en la capital del Istmo, en vísperas de regresar a los Estados Unidos. Ve a bordo de un buque a cierta pasajera de la cual queda prendado. Es ella Maggie King (Carole Lombard), tonadillera y bailarina que viaja de Nueva York a Los Ángeles, donde la aguarda lleno de impaciencia Harvey Dexter (Harvey Stephens), acaudalado ganadero a quien le ha dado palabra de matrimonio, a pesar de que no se siente muy enamorada de él. Fingiéndose chófer de un automóvil de alquiler, Johnson se las ingenia para que Maggie y Ella (Jean Dixon), una amiga de la beldad que tan entusiasmado lo trae, ocupen sus servicios para que las lleve a conocer la ciudad de Panamá y sus cercanías. Forma parte del grupo Harry Rankin (Charles Butterworth). En Panamá vieja, la antigua capital de Tierra Firme destruida por el pirata Morgan en el siglo XVII, Johnson y Maggie dejan a Rankin y a Ella entregados a la contemplación de las históricas ruinas, y se van a un merendero con honores de cabaret que hay allí cerca. Ignorante de que esto sea una señal para. que cualquiera se sienta autorizado a galantearla, Maggie se quita el sombrero. No tarda en acudir a la involuntaria invitación uno de los circunstantes (Anthony Quinn). Johnson, que había sustituido a uno de los músicos de la banda, suelta la trompeta con la cual estaba hacien do primores, y acude a pedirle cuentas al que habla con Maggie. Resultado de la tremolina que se arma a causa de esto, es : que Johnson y Maggie vayan a dar a la policía; que la multa que les imponen lo deje a él sin el poco dinero con que contaba, y que ella pierda el buque en que debía seguir hacia Los Ángeles. Maggie, que se ha hospedado en el departamento que ocupan Rankin y Johnson, consigue empleo en el cabaret del cual es propietaria Murphy (Cecil Cunningham), y logra además que le den entrada a Johnson en la orquesta del mismo. Murphy, cuya aparente dureza oculta un corazón afectuoso, se interesa vivamente por Maggie, y une sus consejos a los de Ella cuando ésta procura disuadir a su amiga de que le corresponda a Johnson. El interesado, a quien tal cosa contraría sobremanera, busca en el vino olvido a su disgusto, y se embriaga en compañía de Anita Álvarez (Dorothy Lamour), una de las tonadilleras del cabaret. Maggie, completamente desilusionada, decide volverse a Nueva York. Cuando está para embarcarse, Johnson le propone matrimonio. Acepta, y se casan esa misma noche, a las doce, sirviéndoles de testigo Stephens, que acababa de llegar de Los Ángeles en busca de Maggie. Los recién casados siguen trabajando en el cabaret de Murphy, donde conquistan día a día mayor público. Georgie (Charles Arnt), un agente teatral de Nueva York, contrata a Johnson,, el cual sale para la gran Adolph Zukor presenta a Carole Lombard y Fred MacMurray en "Comenzó en el trópico" ("Swing High, Swing Low") con Charles Butterworth, Jean Dixon, Dorothy Lamour, Harvey Stephens y Cecil Cunningham— Guión cinematográfico de Virginia Van Upp y Osear Hammerstein II — Basado en una comedia de George Manker Watters y Arthur Hopkins—Boris Morros, dirección musical — Canciones originales por Ralph Rainger, Leo Robin, Sam Coslow y Al Siegel — Composiciones y arreglos por Víctor Young y Phil Boutelje — Supervisión vocal por Ál Siegel— Ted Tetzlaff, fotógrafo — Farciot Edouart, efectos fotográficos especiales — Hans Dreier y Ernst Fegte, dirección artística — Eda Warren, editor — Earl Hayman y Don Johnson, grabación sonora — Travis Banton, vestuario — A. E. Freudeman, decorados interioresProducción de Arthur Hornblow, Jr. — Dirección de Mitchell Leisen — Un film Paramount hablado en inglés con rótulos expli■V cativos en castellano. >*■ capital norteamericana dejando a Maggie en el Istmo. Poco después de esto, Anita, que está enamorada de Johnson, marcha también a Nueva York. Una vez allí, se las arregla para interceptar la correspondencia de Maggie y su marido. Desesperada por la falta de noticias de éste, la esposa le cablegrafía anunciándole que marcha a reunirse con él. Como el cablegrama corre la misma suerte que toda la correspondencia, esto es, queda interceptado por la vigilante Anita, la viajera no encuentra a su marido en el muelle. En vista de que tampoco está en la casa cuyas señas tiene, y en la cual, según le informan allí, sigue viviendo, llama por teléfono a la de Anita. Quien contesta es el propio Johnson, que está ebrio. Maggie determina salir cuanto antes para París, a fin de divorciarse y casarse luego con Dexter. Cuando Johnson recibe la carta en que se lo anuncia así, va en busca de Maggie. La reconciliación, a la cual está dispuesta ella, que la procura por todos los medios, no llega a efectuarse. Johnson, que ha acabado por romper también con Anita, rueda ahora por la rápida pendiente que lo llevará al desastre final. En los intervalos lúcidos de sus casi continuas borracheras, se da clara cuenta de que no está lejano el día en que no encontrará una sola orquesta que quiera contratarlo. Viendo en tal paso una posible salvación, trata de volver a engancharse en el Ejército ; pero ha caído ya demasiado bajo para que lo reciban de nuevo. Compadecidos de él, Dexter y Ella, que son ya marido y mujer, ponen cuanto está de su parte para que reaccione y se enmiende. Todo es inútil. Por fin Johnson se ausenta de Nueva York. Va entre los músicos de una banda que recorrerá varias ciudades de los Estados Unidos. Como, en vez de corregirse del vicio de la bebida, sigue cada día peor, llega el momento en que no habrá más remedio que echarlo. Georgie, que en medio de todo, y aun cuando esté indignado con el borrachín, le tiene cariño, telegrafía a Ella enterándola de lo que ocurre e instándola a que se haga un último esfuerzo por salvarlo. Maggie, que se ha trasladado a Texas apresuradamente, encuentra a Johnson borracho como de costumbre, e incapaz por lo carde LOMBARD y rredMacMUCRAy PAGINA 6 MENSAJERO PARAMOUNT