Mensajero Paramount (1927)

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Mensa/era §*aramxuuit a la mar. Su contramaestre, Wallace Beery, anda en busca de marinos que quieran enrolarse para el largo viaje que tiene que hacer a Turquía. Carlos Farrell, el joven campesino que abandonó su granja por servir como voluntario en la Constitución, al no encontrar en puerto la fragata, acepta las proposiciones de Beery y nrola en la Esther. Con él también entra a formar parte de la dotación del velero George Bancroft, cabo de cañón de la fragata ( -. quien se quedó en tierra al entretenerse más de lo debido en la visita que hizo a su prometida. Ultimados los pre des, tiene que someterse a las exigencias de su nuevo oficio dt marinero y sufre a regañadientes las impertinencias del contra maestre, quien siente profundo desprecio por los artilleros de b marina. El jover Farrell, novicio en codo, lleva la peor parte en lo que a las faenas de a bordo se ref i e r e, pero aprovecha 1 a s ¡ lecciones y al poco tiempo puede alternar con los demás cámara da s y hasta en algu parativos, sale el Esther rumbo a Europa, llevando a bordo la isa y la hija del capitán de la nave, bien seguros todos de no encontrar piratas en su rumbo, ya que la fragata Constitución los había precedido días antes en la misma dirección. Esta misma confianza hizo que el capitán del Esther no tomase precauciones y se metiese entre las garras de los corsarios, quienes se apoderaron del barco, haciendo prisionera la tripulación y conduciendo el botín al puerto de Trípoli, su plaza fuerte y la mejor defendida en aquella época. Interesante en todos sentidos es el viaje del Esther hasta el momento de ser apresado por los piratas. El joven Farrell, inexperto en la marina y en la vida, sufre con valor la dura prueba a que tiene que someterse todo el que se embarca por primera vez. El viaje abunda en incidentes graciosos y en episodios de la vida en el mar en aquella época de fuerza en que los hombres se imponían sus puños y la destreza con que manejaban las cosas de a bordo. "Wallace Beery campa por sus respetos entre el conjunto de lobos de mar que lo rodean. George Bancroft, el cabo cañón de la franistitución, aunque veterano que ha sufrido cien tempestavag; nos casos darles pertinentes enseñanzas. Disipa un tanto la monotonía del viaje el encanto de Esther Ralston, hija del capitán del velero, valiente joven que soporta alegremente las molestias y sabe ponerse a la altura de las circunstancias. Carlos y Esther, con el fuego y la inocencia de las almas puras, llegan a profesarse un amor tan intenso, que al ser hechos prisioneros por los piratas cuesta gran trabajo el separarlos y se requiere para lograrlo la fuerza bruta de sus opresores. Encadenados como esclavos, los marinos del velero son conducidos al mercado, mientras que el capitán y su esposa pasan a la prisión en espera del rescate que debe libertarlos. La bella Esther. la presa más codiciada de los berberiscos, debe ser enviada al Sultán, según órdenes del Califa, no admitiéndosele rescate. Trípoli festeja el triunfo de los piratas, quienes se reparten el botín y se preparan para nuevas fechorías. Los marinos rugen coléricos al ver los cuadros de horror que se presentan ante su vista y juran vengarse del ultraje a que son sometidos. Por toda respuesta reciben latigazos y humillaciones por parte de sus carceleros, quienes cortan las cabezas de los más altivos como saludable escarmiento