We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.
Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.
| actuación
|Tectores y cameramen,
Afortunadamente,
A los constantes ejercicios atléticos debe E as su prolongada juventud y maravillosa agilidad y soltura.
industria, y este mismo año empezó a trabajar con Griffith. Su aparición en hundo cinematográfico tuvo toda la
| importancia de una verdadera revolución
para el incipiente arte; él le dió nuevas orientaciones y marcó al cambio funda
'm ental del tempo lento al tempo presto ! do ast tempo.
MEL lector vió alguna película con anterioridad a 1914 recordará con qué lentitud y parsimonia se movían los personajes en la escena. Crelase hasta entonces que la retina humana no podía percibir los movimientos rápidos y que la. cámara no los registraba ; así que,
| cuando Douglas Fairbanks irrumpió en
el escenario cinematográfico con su nerviosa, “sus movimientos
rápidos y sus saltos de tigre, el
| desconcierto fué general y uma nube de
protestas se levantó contra él. Por algún tiempo fué la desesperación de ditodos ellos acostumbrados al ritmo lento tradicional. Griffith, con su | amplia visión estética y su intuición | genial, compreendió la trascendencia de a innovación y apoyó a Douglas en
CENELANDIA
toda la línea y en contra de la oposición general de los técnicos de su compañia.
La primera cinta filmada por Fairbanks fué The Lamb, (El corderillo) que resultó un exitazo fenomenal. Era algo nuevo, original e inesperado. He aquí a un artista que llegaba a la pantalla rompiendo convencionalismos tradicionales, todo energía y fuerza, vibrante y capaz de las más atrevidas proezas acrobáticas y atléticas. El público, al principio, quedó atónito y desorientado; apenas lograba percibir la ligereza de sus movimientos y el impetu de sus saltos de gato montés por falta de hábito y de adaptación visual, pero después aplaudió entusiasta. Como César, Douglas pudo exclamar: Vini, vidi, vici, pues esta primera cinta le consagró como “Estrella.... Para explicarnos mente este repentino triunfo, hemos de
tener en cuenta, además de su destreza y atletismo inusitado, su incomparable
sonrisa, tan jovial, tan cautivadora, tan reveladora de sanidad y plenitud de vida que desde el primer instante sedujo al público.
Desde 1914 Douglas no ha cesado de trabajar más que a intervalos durante sus viajes. A estas horas ha producido unas treinta y seis películas, lo cual significa una labor gigantesca. Después de trabajar con Griffith durante varios años formó parte de Famous Players y después se independizó, creando su compañía propia. Hoy no es tan fecundo (hace solamente una película por año) pero, en cambio, ha intensificado su labor
lógica
Página veintiuna
haciéndola más refinada y artística. Entre sus producciones las hay verdaderamente clásicas por su excelencia. Tales son La marca del Zorro, Robin Hood, Los tres mosqueteros, Don O., El ladrón de Bagdad, etc. Su próxima cinta tendrá un interés especialísimo para nosotros los sudamericanos. Después de hacer dos peliculas españolas ha querido hacer una con asunto hispano-americano y ha elegido el tipo del gaucho argentino, para cuya encarnación es quizás el actor más ideal de Hollywood. “El Gaucho— me dijo—ha de ser mi mejor obra hasta la fecha.” El papel de heroína le será encomendado a una actriz de nuestra raza que en pocos meses ha llegado al pináculo de la fama, tanto que hoy es una de las principales “Estrellas” femeninas de Hollywood; casi huelga decir «¡ue se trata de Dolores del Río. Dougl:s tiene especial interés en darnos una película de ambiente, que refleje, no solamente la atmósfera y el medio en que la vida del gaucho se desarrolla, sino también una feliz encarnación de su psicología y de sus costumbres, y se propone no escatimar esfuerzo de ninguna indole a fin de conseguir el objeto propuesto. De aquí que haya escogido a Dolores del Río, una hispanoamericana, para compartir con él los laureles del éxito.
Como. en el caso. de su gran amigo Chaplin, en Douglas el hombre y el artista se identifican: también de manera perfecta, aunque respondiendo a motivos distintos. En Chaplin tenemos un arte que yo. llamaría decadente, producto natural de una sociedad vieja y de una
(Va a la página sesenta y nueve)
Douglas habre hijo, Betty Bronson, Douglas Fairbanks y su esposa Mary Pickford
en la playa particular de la finca de James Irvine, Jr.,
presidente de nuestra revista.
Aquí pasa Douglas frecuentes temporadas en compañía de su familia y amigos.