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La simpatica Madge Bellamy conserva su forma esbelta y bien proporcionada, gracias a su eterna vigilancia en cuanto a dieta y ejercicios corporales. Cualquier joven puede hacer lo mismo, si se dedica a ello con la asiduidad que caracteriza a Miss Bellamy.
Ofrecemos a nuestros lectores estas interesantes confidencias de la popular estrella de la Fox, que han sido dictadas especialmente para CINELANDIA. Es el tercer articulo de colaboración de estrellas a nuestra revista.
N esos días luminosos de nuestra niñez, la despreocupación
que nos hace tan felices, no deja que dediquemos pensamiento
alguno a nuestra preservación. Es que en esos días, tanto nuestro cuerpo como nuestro espiritu, son nuevos y capaces de reconstruirse cada vez que les sucede algún perjuicio.
No tenemos cuidados con que ocupar nuestros pensamientos; ni trabajo que gaste nuestra resistencia fisica; sólo mos llena una dichosa plenitud de espíritu, que no se vuelve a encontrar. ¿“Tendré que decir, que aunque estrella del film, también suspiro por esos hermosos tiempos ?
Después, cuando alcanzamos la etapa de madurez, nos damos: cuenta de que es necesario no adquirir ciertas costumbres sino encaminarse por un plan de vida que se debe seguir al pie de la letra, ya que a nuestra propia naturaleza, le es imposible por sí sola conservarnos saludables y atractivas.
Sobre todo, esto se aplica a quienes escogen una carrera en la que por fuerza se tiene que mantener un completo equilibrio físico, y no se puede, ni por un instante, dejar de ser como al público le gusta que uno sea. La cámara es fantasma de muchas de mis noches, cuando ha habido algún motivo para hacerme temer que mostrase algún cansancio.
El público no parece darse cuenta hasta que punto una mujer del cine se debe dedicar a éste; confieso que para mí es una esclavitud que a la postre satisface y se lame la mano del que nos esclaviza. Y en esa esclavitud, lo principal, lo más terrible es:
(Va a la págira 69)