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Colleen ...
ro (Viene de la Página 29) oamos
Colleen Moore aparece aqui rodeada de lindas doncellas,
mientras que ella hace el papel de muchacha feuca y desaliñada. En esta película “Los Apuros de Anatolia,” Colleen relata a sus condiscípulas, la declaración de amor que recibió de un joven de quien se ha enamorado locamente.
arte se menoscabara en lo más mínimo. Así hemos visto cómo actores que en el escenario eran magníficos, en la pantalla resultaban mediocres, y viceversa. Ejemplo clásico del primer caso es John Barrymore, el más grande actor del teatro norteamericano y uno de los más acabados del mundo entero y sin embargo, en el lienzo resulta, no diré que mediocre, pero si muy inferior a la talla que alcanza sobre las tablas. ¿Por qué? Sencillamente porque en el drama tenemos el supremo recurso de la voz humana, que en Barrymore, como en todo actor de fuste, es de una riqueza de matices y tonalidades infinita. Además, en el drama, a la acción se une la idea, el pensamiento filosófico, que por lo general se sobrepone y predomina sobre aquella. En tanto que
en la pantalla, por lo
mismo que todo ha de
reducirse a pura mímica, a gesto, la técni
ca necesariamente ha de ser distinta. De ahí que se de el caso de que actores que positivamente son mediocres, triunfan en la pantalla y se hacen célebres en tanto que en el teatro fracasarían. Tal es el caso de la casi totalidad de los cómicos hollywoodenses.
OLLEEN MOORE es eso: una estupenda fisonomía cinemática, una de esas caras dotadas de extraordinaria riqueza mímica, capaz de reflejar con la sola elocuencia de su "gesto, toda la gama de las emociones, desde las cómicas y traglcómicas hasta las dramáticas, sin
repertorio.
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que yo pretenda hacer de ella una trágica. No creo que nadie me atribuya excesiva generosidad si la coloco entre las primeras cómicas de Hollywood, y si me apuran mucho, diré que la primera. Y lo curioso de su caso es que nadie habia sospechado en ella durante los primeros tres años de labor, su gran fuerza cómica. Todas sus películas habían sido dramaáticas y se dudaba—ella la primera—de que tuviese aptitudes cómicas.
Mas lo notable de esta Cenicienta es la versatilidad de su talento. Este es, probablemente, el secreto de su vitalidad artística. De haberse limitado a la creación y perfeccionamiento de un tipo determinado, ya hubiese pasado a la historia, como les ha ocurrido a otras muchas. Pero ella con aguda perspicacia ha rehusado concretarse a un caracter; concretarse significa limitarse, y la limitación significa la monotonía, el agotamiento y, como secuela inmediata, el hastío del público y la muerte artística de ella. De ahí la gran variedad de su Ninguna otra de sus colegas puede ufanarse de haber encarnado tantos y tan disímiles caracteres. Primero fué el tono dramático, luego vino la comedia, más tarde hizo papeles de flapper y por último ha llegado hasta a (Va a la página 67)
El director William Seiter conversa con Colleen explicándole la forma en que debe representar tal o cual papel de una de sus películas recientes. Colleen, entusiasmada, empieza a actuar la parte, y Seiter la mira con atención, buscando en la cara de Colleen la expresión que desea.