Cinelandia (February 1929)

Greta Garbo Mirando los ojos del lirio de Suecia parece que mira uno al abismo; se sienten vértigos. Ojos languidecientes sobre una boca de labios sen suales. Ojos que parecen reflejar, bajo la marmórea frente, la ténue luminosidad de sus encendidas pasiones internas. Ojos de éxtasis; pero de éxtasis cruel, vertiginosamente cruel, que atraen con la desconcertante atracción del misterio. Los ojos de Greta, la de líneas Praxitélicas, la de figura gentil y blanca como un lampo de nieve, parecen convidar a beber el amor en la escondida fuente del delirio, cuyas cristalinas y luminosas aguas, nacen del venero remoto de su espíritu. Pero el que bebiera de la encantada fuente de su amor, podría llorar y morir, porque las aguas del llanto y las de aquella fuente del delirio, cristalinas y luminosas, pueden ser un tóxico mortal; por eso sus ojos re lejan también la tragedia; por eso al mirar los ojos de esa flor arrancada de los opulentos jardines de Suecia, parece que se asoma uno abismo y se sienten vértigos. La más grande emoción que pueden producir esos ojos, es la de la interpretación de lo trágico y de lo acerbo, en un drama esquiliano, en el que irradien misterio y la traición tiemble en sus pestañas! José Herrera Alarcón.