We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.
Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.
recuerdo rápido hacia los tiempos pasados, hacia las películas de aventuras de una década atrás, nos traerá un montón de nombres que han desaparecido para siempre de la pantalla de Hollywood.
¿Quien no recuerda a Pearl White, la inquietante pecosa y colorina, aquella Paulina inolvidable que saltaba a los trenes en marcha, que caía en automóvil a los precipicios, que realizaba hazañas terribles con la complicidad del operador de “trucs””? Su popularidad fué tal que cuando los Estados Unidos decidieron entrar en la guerra e iniciaron una campaña para el alistamiento voluntario de sus ciudades, Pearl White, espléndidamente contratada por el Gobierno, recorría las calles de New York perorando en las plazas y llamando a sus connacionales a tomar las armas.
Su última película fué una serie, inspirada en aventuras guerreras, que hizo escuela como perfección de trabajo y de intriga: “El secreto negro.” Acábase de casar la incitante actriz con un ex-capitan del ejército inglés, Wallace McCutcheon, y el amor de éste fué tan grande que no trepidó en abandonar su carrera militar para acompañar a la estrella como galán de esa película.
Pol ¡Anos después la pareja vivía una relativa vida de felicidad en Holly
wood. Las películas en series perdían terreno día a día y ya no se ofrecían a Pearl los contratos de los años anteriores. La vida matrimonial sin dinero era amarga, y el esposo, para apagar las penas, habíase dedicado a la bebida. Pearl White fué toda su vida, aventurera; desde sus años infantiles, en que comenzó a ganarse el sustento vendiendo diarios en un pueblecito de los Estados Unidos, había tomado siempre determinaciones heróicas. Abandonó a su esposo, embarcóse para Europa y debutó como actriz de variedades en el Casino de París. Desde allí gestionó su divorcio, continuando en aquella profesión hasta hoy dia. Hoy Pearl White hace en Paris la vida alegre de las muchachas de variedades, actuando durante algunas temporadas, vendo en otras a lucir sus toilettes a los balnearios del norte o del Mediterráneo.
entre tanto, hace un año, en un cuartucho de un hotel muy modesto de Hollywood, el ex-capitan McCutcheon se pegó un tiro en la sien, con un retrato de la actriz en sus manos dejando ún papel donde puso un chiste:
— ¡Me tomé el último trago. . .. !” Un muchacho italiano pequeño y rechoncho, pero de una fuerza formi
dable, vino a los Estados Unidos, hace años como inmigrante. El sabio aprovechamiento que se hace en este país de las condiciones especiales de
(Va a la página 44)
Miguel por Nuñez
Cortina
Parodiando el título de una cinta reciente, presentamos este artículo para recordar al lector de muchas caras antes conocidas y hoy casi olvidadas.
Leyendo de izquierda a derecha tenemos
arriba a William S. Hart, el vaquero
inolvidable; a Theda Bara, la vampira de
otros años; a Francis Ford; a Enid Bennett y Roscoe Arbuckle (Tripitas).
11