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Cualquiera pensaría que los artistas de cine aborrecen las cámaras fotográficas puesto que todo el día
están rodeados de fotógrafos y “cameramen.” Pero
Las Vírgenes Modernas no son tan quisquillosas como las de antaño. Cuando nuestros abuelos salían a la calle, apenas si podían vislumbrar la punta del pie que se asomaba por debajo de las luengas faldas que arrastraban por los suelos. Pero los jóvenes (y viejos) de hoy viven en una era dichosa y libre de restricciones. Apostamos doble contra sencillo, que ningún fanático adivina a que bellas artistas pertenecen esta colección de bien formadas extremidades.
como el motorista del cuento que se pasaba su día
de descanso viajando de un lado a otro en los tran
vías, los actores y actrices poseen todos sus cámaras
y les gusta retratar a sus amistades. Anita Page de
Metro-Goldwyn-Mayer está lista para sacar una
instantánea con su Kodak favorita a todo el que “ponga buena cara.”
AY gente que no ceja ante ningún obstáculo cuando
está enamorada de una persona. Tal es el caso de un
individuo llamado Dale Efflend, que acaba de ser sentenciado por un tribunal de Nueva York, a seis meses de trabajos forzados, por su insistencia violenta en reducir a la actriz de la pantalla Jeanne Eagles, a su impetuoso amor. Seguramente sus facultades mentales no deben estar muy seguras, pues lo que relata la estrella, es motivo suficiente para declarar a cualquiera loco rematado.
El sujeto mencionado empezó a escribirle numerosas cartas todas muy apasionadas. Qué tal sería su insistencia, y qué razones aduciría para convencer a Jeanne, que ésta al fin decidióse a concederle una entrevista en la calle, en la que él le declaró su amor. Ella como es natural, lo desahució, en el acto; y entonces Efflend trató de besarla por la fuerza, siendo rechazado por la joven con gran entereza y sangre fría.
Dale perdió las esperanzas y entonces concibió el enamorar a la hermana de la actriz, pero fracasaron sus planes por este
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rumbo. Entonces, desesperado, atisbó al objeto de sus amores, en una esquina de Riverside Drive, la aristocrática calle neoyorkina, y cuando Miss Eagels pasó, completamente desapercibida, se abalanzó a ella y trató de estrangularle, cuando ésta volvió a darle unas rotundas calabazas a sus locas pretensiones.
pare las que deseen adelgazar, ahora que está de moda tener la figura grácil y juncal, les recomiendo la última adquisición de Hollywood, en sistemas adecuados al caso. Simplemente vayan a hablar con Mary Pickford y todos los que tomaron parte en la filmación de su reciente éxito: la cinta parlante, “Coquette.” Durante las cuatro semanas en que todos tuvieron que trabajar en los escenarios cerrados, en que se tiene que imprimir el sonido en condiciones especiales, hubieron de perder varias libras de su peso. No solamente la atmósfera estaba bastante enrarecida si se la compara con el aire libre, sino que las luces poderosas que se usan para iluminar las escenas dan un calor, que las personas que tienen que trabajar en las nuevas películas habladas, sudan a chorros como si estuvieran en verdaderos baños turcos. Mary Pick: ford perdió ocho de las cien libras que tenía de peso, y al aconteció al director Samuel Taylor y a los demás actores que