Cinelandia (November 1929)

La Terrible Verdad L otro día nos trajo * el cable la noticia de que John Gilbert y su última esposa Ina Claire, de viaje en París, habían tenido un disgusto, y dejando desierto el nido en plena luna de miel, se habian ido a alojar en diferentes hoteles. Al día siguiente, apareció en los periódicos la noticia de que John e Ina desmentian rotundamente tal cosa, y probablemente todo anda al pelo a estas horas. ¿Y por qué no? Cuando un hombre del temperamento artístico de John se casa con una mujer tan simpática y popular como Ina, es natural que no siempre se lleven bien. Especialmente al principio de su unión, mientras pasa el crítico periodo de reajuste y.una vez terminada la parte romántica del enlace empiecen ambos a amoldarse a las extrañas costumbres y hábitos de su Cónyuge. O cierto es, que si en vez de John Gilbert e Ina Claire, astros extraordinarios de la pantalla y del teatro, fueran Perico de los Palotes y su esposa, burgueses descono cidos, este primer disgusto hubiera pasado desapercibido. Los disgustillos amantes y esposos son casi siempre prueba de un amor intenso, viniendo después la dulce reconciliación que trae consigo una OF nueva cosecha de juramentos de amor eterno P y tiernas caricias. Esto parece ser propio de todo casamiento, pero a John y a Ina no les es permitido este privilegio, so pena de que los sensacionales detalles sean publicados incontinenti en todos los periódicos del mundo. Para aquellos fanáticos que todavía se apenan de que John no se haya casado con Greta, expresamos la opinión de que tal unión hubiera sido aún más compleja y más difícil que la resultada. John e Ina pertenecen ambos a una misma raza, a una misma profesión, que en sí es tolerante de las acciones de otros, y dada a desapercibir cosas que re 10 entre Ina Claire, estrella de “La Terrible Para los que pensaban que John se casaría con Greta, su boda con Ina Claire ha sido una decepción. Una pose reciente de la bella actriz Verdad” y esposa de John Gilbert. Lorenzo Martinez sultan chocantes a otr personas. Con estas ven: tajas, lo raro sería que 1 se lleven y los antecedentes de esta unión no parecen prever tal cosa, OHN asegura que s se casó con Ina Claire a las tres semanas de conocerla, fué porque en ella había encontrado lo que había buscado inútilmente toda su vida. Sus otras aventuras, sus dos previos matrimonios y su famoso noviazgo con la exotica Greta, fueron — según él — una preparación que simplemente precedió al acto más importante de su vida: su matrimono con Ina Claire. Esto lo dice él con u entusiasmo extraño en este hombre que ha poco pate: cía hastiado de toda clas de aventuras amorosas J sentimentales. Hay puts que creerlo, y pensar qu tres semanas son MU corto tiempo para que € conozcan a fonduiK $" seres que han vivido In tensamente y que cuentan sus amores como pels tienen en la cabeza. Én los meses que siguen, ttlr drán muchas diferencis de opinion, pero €s de esperar que sepan ajusta! las satisfactoriamente. Ocupémonos ahora de dar a conocer algo del pasado de esta eminente actri y esposa de John. Pasó su infancia en Washington, D, C., con su madre viuda y con su her Eran pobres y la madre sostenía la pe familia con el fruto de su trabajo. tero remendón le solía contar cosas (€ de Nueva York, con sus ciento atracciones, y cuando su madre 0 bajo, a Nueva York se fueron. Despues de 1 intervalo, vemos a Ina establecida en € con una compañía ambulante de Siguieron años de duro aprendizaje, viajes en ed transporte por todas partes de los Estados Unidos, princi? mente por las poblaciones pequeñas y en regiones Fué un aprendizaje feroz y terrible que (Va a la página 46) mano. queña Un zapt la vid S de teatros Y quedó sin 16% ] teatro tercer orde en toda clase U apartadas hubiera descolf :