Cinelandia (December 1929)

Emociones bajo la mirada escrutadora | de la cámara Ella espía y tiene bien tendidos sus brazos que apresarán los gestos. En la encrucijada de los movimientos, aguarda, impasible, fiel y sin piedad, Nada deja escapar; todo lo percibe. Oh, voluptuosidad de radiar desde el rostro todas las posibilidades de emoción. Se agrandarán en el amplificador de la fantasía y sin retoques dirán a los otros como es el curso de los cauces íntimos del ser. ¡Cómo no sentir bajo su mirada odiosa, la emoción de lo trascendental! Estar en la pantalla de los miles de cinematógrafos del orbe. Es como ser y no ser o ser al mismo tiempo en muchas partes. De seguro que estos pensamientos han invadido a algunos principiantes en películas; pero los más flotan en otras lagunas de reflexión: hacerlo bien, no desperdiciar la oportunidad, el triunfo, el dinero, la vanidad, los abrigos de setecientos dólares, los Packards, Lincolns . . . no . . . los Rolls Royces y la delicia de ser envidiado y admirado. Una noche en que estaba viendo hacer unas escenas de una película parlante en español, observé a un conocido que hacía un pequeño papel en close up de cámara y micrófono. Percibía el influjo de una honda emoción. Después le interrogué: y «nada, absolutamente nada... es la primera vez que trabajo; pero yo pensaba en otra cosa; pensaba en mi madrecita le—jana, que hace tantos años no me ve, y pensaba que acaso algún día ella habrá de escuchar mis palabras y ver mis movimientos y mi figura . . . sólo en eso pensaba. Después de todo, aún se encuentra en Hollywood a individuos que piensan en sus madres, Revista de .... (Viene de la página 40) el daño y la angustia que puede causar un perro cuando su dueño lo lleva a rastro en su viaje de luna de miel. Harry Gribbon es el esposo y Flash, el perro que tsparce ruina y destrucción por todas partes. El can ocasiona un pánico en el hotel donde se hospedan y al escapar los tres en su auto, sufren un choque que destroza el carro. Caen en manos de una pandilla de bandidos y cuando estos en una batalla con la policía, lanzan una bomba de dinamita, el perro, juguetón, sale corriendo a devolverla a sus dueños. La bomba estalla, esparciendo por el aire a los bandidos y a la pareja de reciencasados, aterrizando estos últimos en las ramas de un árbol. La acción es rápida y la labor de los actores, destornillante. “The Isle of Lost Ships” | “La isla de barcos perdidos” es una cinta | de la Warner Brothers en que toman' parte los distinguidos artistas Jason Robards, Vir_Einla Valli, Noah Beery y otros de menor tategoría. Un buque desmantelado por un huracán llega a las costas de una isla donde habita una colonia de náufragos. Allí se ven desde los galeones de la vieja España asta los más modernos trasatlánticos y en los se encuentran almacenadas riquezas incalculables. A esta isla llegan tres nuevos Mufragos, dos hombres y una mujer. Uno € los hombres es un prisionero (Jason obards) y el otro un detective de la policía neoyorquina (Robert Emmett) que 0 escolta. El prisionero ha salvado a la Mer (Virginia Valli) de una muerte | *gura pero el detective no por eso deja de “sistir de su intención de llevarlo a su destino, La ley de la isla es que toda mujer due llegue debe escoger a un hombre como L cabello cuidadosamente peinado; el saco sin huellas de caspa. Estas son dos características del hombre pulcro y educado. Stacomb torna obediente el cabello más rebelde y lo conserva suave, brillante y sano. Uselo usted y andará siempre bien peinado. | E) En farmacias y berfumerías Todas las piezas dan a la calle y tienen su baño particular. Servicio de garage. Situado en la esquina de las calles Siete y Berendo, a una cuadra del Hotel Ambassador, y rodeado de hermosas residencias y casas de departamentos, el Hotel Chancellor goza de la envidiable reputación de ser el rendez-vous de la gente de buen gusto. Su servicio es irreprochable. Aunque el proceso no es secreto, es muy dificil de igualar. Es la determinación de satisfacer a nuestros huéspedes, que durante varios años nos ha producido admirables resultados. Si desea usted lo mejor de lo mejor, al precio que usted gustará pagar, se encontrará satisfecho del Hotel Chancellor. ¿Escriba pidiendo detalles. 3191 West 7th Street Los Angeles, California 67