Cinelandia (February 1930)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

El cine parlante ha traido a la pantalla un lujo de decorados aún más espléndido que el que existía en la pantalla silenciosa. Quien diría, al ver este jardin digno del palacio de millonarios, que el cesped es de paja, que las balaustradas y las escalinatas son de cartón piedra, y que los mismos arbustos y flores son obra de artesanos. Esta es una escena de “Hijo de los dioses” de First National, con Richard Barthelmess en el rol de protagonista. Otro año ha pasado, y de nuevo tenemos a Dario Varona dándonos su criterio de la cosecha cinesca del año que acaba de finalizar. de la labor artística realizada en Holly wood durante el año que acaba de finar, diremos que fué un periodo de transición en el que lucharon la tradición retrógrada y el espíritu renovador que se agita en el ambiente de los estudios desde la implatación del cine parlante. El año 1929 fué una época de tanteos y exploraciones en el inmenso campo de lo desconocido y en algunas ocasiones, de retrocesos mediocres a la técnica y a los temas de antaño. De la primera de estas dos tendencias, resultaron algunas películas magníficas que con su mérito extraordinario salvan el prestigio artístico de este año. Son granados productos de este anhelo renovador que agita a muchos directores, pero que no ha logrado plasmarse todavía en moldes definitivos. La otra tendencia, o sea, la que plácidamente continúa la tradición, sin inquietudes, innovadoras ni ansias de superación, ha producido un número de mediocridades, en las que no se percibe ni un sólo atisbo de originalidad o de extraordinario mérito. Esta serie insípida se divide en dos grupos principales: el de las cintas policiacas, con protagonistas criminales, y el de las películas de cabaret. Del primero sobresalen ““Alibi” y, gracias a la personalidad de George Bancroft, ““Thunderbolt.” De entre las fotogénicas de cabaret hay que citar como sobresalientes y realmente interesantes para el que guste de esta clase de espectáculos a “Broadway Melody,” “Hollywood Review,” “Show Boat” y por último, “Broadway,” si no por otra razón de más peso, por su insulsa y cansada extensión. Las grandes cintas renovadoras a que antes aludiamos y que constituyen el aporte artístico más refinado que puede señalarse en Hollywood durante el año anterior, son varias en número y en calidad. Ellas demuestran el infinito número de motivos inexplotados todavía capaces de originar excelentes cintas si se les sabe aprovechar debidamente. La primera en el tiempo es, en nuestro concepto, una de las producciones más selectas que una estimativa imparcial pudiera señalar en la ejecutoria cinemática hollywoodense en 1929. Nos referimos a S I tuviéramos que definir las características 32 La (osecha “Hearts in Dixie,” la excelente filmación de la vida de los gros del sur de los Estados Unidos. La segunda en orde cronológico, aunque no en orden de mérito, es “Dinamita” |: estupenda creación de Cécil B. de Mille, acaso la mejor ob que hasta ahora nos había dado el gran director. En orde inmediato de valía vienen “Disraeli,” que inicia un nuevo tip de cinta parlante; “The Trespasser,” una de las mejores pr ducciones de Gloria Swanson; “The Virginian,” que probabl: mente nos dará la pauta para las futuras películas de cowh o del oeste; “Hallelujah,” que: sigue muy de cerca los pas de “Hearts in Dixie ;” “Sunny Side Up,” la última producció de Janet Gaynor y Charles Farrell en la que el trabajo ll ella prestigia y realza la cinta toda. “Rio Rita” que tiene pul nosotros el doble interés de ser obra fronteriza, como “In Ol Arizona,” es decir, limítrofe entre los dos países, México! Estados Unidos. ORMANDO grupo aparte encontramos otras películas mérito también en las cuales el canto y la música vient' a ser los atractivos principales. Son especie de operetas film: das, unas, como “The Desert Song,” por ejemplo; otras, com “Say It With Songs,” de Al Jolson, es una mezcla vaud villesca de canto y diálogo. A este mismo género pertent Inocentes de París,” de Maurice Chevalier. Por último. “On With the Show” merece también una mención honoí fica por ser la cinta en que mejor se ha reproducido hat ahora el tecnicolor o colorido natural. Como ya hemos tenido oportunidad de señalar antes U ahora, un hecho es evidente, a pesar de la desorientación QU priva en el reino cinemático y es, que la' cinta muda