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El Gran Amor de
entino
Vilma Banky mira con ojos : o : : llenos de ternura al Jeque en OO | el film “El hijo del jeque” en . O : que ambos alcanzaron gran éxito. :
Y INIFRED SHAUNESSEY HUDNUT es el nombre de la afortunada diosa que poseyó el amor del gran amador de la pantalla, el sin par Rodolfo Va
lentino.
Era, a la sazón, creadora de trajes y directora de escenografía en los talleres en que la Nazimova estaba filmando “Camille.” Tenía ésta como galán joven al simpático y apuesto italiano, con quien ya la ligaban estrechos lazos de afinidad artística y humana, que la hicieron una de las amigas preferidas en la vida de nuestro héroe.
Valentino abrumó a preguntas a su inteligente y comprensiva compañera de andanzas cinematográficas. Después de una presentación rápida, de pura fórmula en que Winifred apenas si se dignó hacer una leve inclinación de cabeza, deseó saber todo acerca de aquella joven de rara belleza, que lo había cautivado por completo.
Porque, en efecto, era bella, de una belleza exótica e inquietante la dama que de ahora en adelante vamos a llamar con el nombre que hizo famoso y que ya usaba entonces: el de Natacha Rambova.
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OCOS sospechan que fué ella, su segunda esposa, la que. constituyera el objeto idolatrado, la razón de amar y de sacrificarse en aras de una gran pasión que animó al hombre deseado y admirado por tanta beldad femenina, durante si corta vida triunfal. Y sin embargo, así fué. Esta novela de amor, profundamente romántico, profundamente humano, € el rasgo más interesante de su carrera, sin duda alguna, porque a través de las fases de esta aventura se muestra tal como er en realidad, y no como muchos creen que debió haber sido. Es. decir, como los personajes que representó: el “Jeque,” “Beau: catre, “EL Aguila”... | De genuino temperamento de artista, en todos los órdenes de la vida, Valentino, que sabía vibrar de pasión y de entusias mo en la interpretación de los personajes que lo hicieron 1 mortal, supo reaccionar inmediatamente ante la visión primer de la que después iba a ser su amada, la preferida, la sin pal dueña de su corazón y de sus arrebatos. pe Desde aquel día memorable la espió como colegial trémulo y emocionado, que nada supiera de las lides de amor aún. La: imagen de ella permanecía en su mente como obsesión encanta |