Cinelandia (December 1930)

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“Ríe, Payaso, Ríe” INDIO su última jornada el célebre cómico. Se disfrazó magistralmente por la última vez ara la representación final. Y todo el ide llora su ausencia porque Lon LORENZO Chaney llena con su figura un ciclo de historia cinematográfica. No ha habido en el cine un actor de carácter que se le pueda asemejar. Hace tiempo venía quejándose de dolores en la garganta, pero todos creían que se trataba de una afección catarral cualquiera. Tan mal se llegó a sentir que en el intervalo de una película a otra emprendió viaje a Nueva York donde le practicaron una operación que al parecer le mejoró por algún tiempo. Sin embargo—y esto no se ha sabido sino hasta después de su muerte—Lon Chaney estaba ya destinado a desaparecer, pues la enfermedad de la garganta de que se quejaba era nada menos que el terrible cáncer, del cual puede decirse que nadie logra escapar. E ESA enfermedad despiadada e irremediable murió el gran actor. | Los periódicos no dijeron nada, pues él podría haberlos leído, en su lecho de enfermo y, piadosamente, se conjuraróon todos para ocultarle su gravedad. De ahí que para muchas personas sea desconocida la verdadera causa de su muerte. Ya se puede imaginar el lector cómo caería la noticia en Hollywood. “Todos los mentideros estaban consternados, pero más consternados aún, los directores de la Metro porque consideraban lo irreparable de la pérdida. En efecto, Lon Chaney era un ser aparte. En el mundo del cine representaba un valor muy personal, inimitable. La empresa de la Metro le tenía contratado no sólo por su manera consciente de trabajar sino porque ya el anuncio de su nombre solamente era garantía suficiente de éxito. Lon Chaney ha sido uno de los pocos gigantes del cine. Su trabajo en él marca una época y difícilmente puede ser sustituido. Sin embargo, la vida es inexorable. Reclama en seguida nuevas sensacio “Sargento Malacara” LA MASCAR POR la pérdida de lon chaney es irreparable y así lo sentirán sus numerosos admiradores “Los tres impíos” INA nes, nuevos espectáculos, nuevos panoramas. La vida se ha conmovido un poco con la desaparición de Chaney MARTINEZ pero ya está reclamando quien pueda llevar a cabo lo que él desempañaba. Al menos alguien que se le acerque. La Metro es quizá la que tenga más empeño en realizar este hallazgo ya que hasta tenía vendidas varias películas en que Chaney sería el principal protagonista y que aún no habían sido filmadas. Se piensa en escoger a Noah Beery, el hermano de Wallace, pero a pesar de que su labor ha sido muy buena—recuérdese “Beau Geste” y otras por este estilo—no creemos que pueda emular lo hecho por Chaney ni mucho menos. ERO “a rey muerto, rey puesto”. Es necesario buscar quien le sustituya. Es necesario buscar un heredero que le suceda en el trono de la fama pública. Tal vez éste surja donde menos se piense, de entre la turba anónima de extras y aficionados a representar en el cine. Hace algún tiempo se creyó que había surgido. Paul Muni, un joven, venido de las filas del teatro, hizo dos o tres películas en Hollywood. Su habilidad consistía en cambiarse la cara multitud de veces. Pero no era eso solamente lo que caracterizaba a Lon Chaney. Era su conocimiento profundo de las pasiones humanas. Su conocimiento de los efectos en la pantalla. Su habilidad y gusto artísticos, sintetizados en maravillosos gestos de vida. E Su pérdida es irreparable, y creo que así lo sentirán sus numerosos admiradores. En Forest Lawn Memorial Park reposan sus restos. En un camposanto que parece un verdadero parque, con las blancas lápidas escalonadas en pequeñas colinas, una alfombra bellísima de césped, y monumentos de gran gusto desparramados en todos sentidos. Desde lo más alto, en que hay un templete erigido a la memoria de los soldados yanquis muertos en la guerra mundial, se domina toda la ciudad de Los Angeles y se alcanza vet, perfectamente, Hollywood y sus alrededores. | (va a la página 60) ?