Cinelandia (December 1930)

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Eran felices. Sentíanse optimistas. Sólo una nubecilla empañaba con intermitencias la alegría de Eugenio. Notólo Isabel y lo interrogó al respecto. —Me preocupa el modo de José Manuel — respondió él quedamente. —Algo te habrá dicho... —En concreto, nada, pero . .. ¡ me mira a veces de una manera tan extraña y me habla con un tono tan hiriente! —Aprensiones, Eugenio. —Querida mía ... , tú no conoces como yo a José Manuel. Ya lo ves: es una joya. Se desvive por servirme. ¡Haber llegado hasta regalarme un automóvil de mil dólares! (Como se ve, José Manuel había hecho la primera caravana con sombrero ajeno.) Pues con todo y eso ... hay algo en él que lo hace temible. Sus cariños y sus odios son los de un hombre primitivo: ásperos, violentos, qué sé yo! A veces llego a figurarme que sospecha . . . ¡Quién pudiera leer en el fondo de su alma! —Me asustas, Eugenio, con esa reflexioDES as —Perdóname, querida mía. Hablemos de otra cosa. ¿Pensaste anoche en mí? Isabel reclinó la cabeza sobre el hombro del amado y murmuró: —Mira, tuve un sueño .. . . Comenzó muy bonito . . . ¡pero acabó siendo una pesadilla ! —Cuenta, cuenta . . . —demandó él ner vioso, pasando el brazo tras el alabastrino cuello de la joven. —Verás. Andábamos en el mar—creo yo que frente a Santa Mónica—, en un barco pequeñito, pequeñito . . . Era un barquito de una sola vela. Lo ocupábamos tú y yo solos. Tú llevabas el timón, y yo iba sentada muy cerquita de ti; como estamos ahora (y oprimió la cabeza contra el pecho del amado). Era de noche. A lo lejos se veían las luces de la playa: hasta parecían distinguirse los discos luminosos de las ruedas giratorias y las caprichosas curvas de las montañas rusas—¿las has visto de noche desde el mar? ¡Se ven preciosas!—. Aunque no hacía luna—por lo menos no lo recuerdo—la noche estaba bastante clara; y el mar se veía tan tranquilo que parecía un estanque. Tú me hablabas de cosas muy bonitas: de tus proyectos . . . de tus ilusiones vo. ., de muestras ilusiones . . ; yo te escuchaba con la mayor atención. ¡Gozaba tanto sintiéndote tan cerca de mí! .... Un ósculo de amor rubricó aquel capítulo del sueño marino. —= .... De repente .. . . —continuó la joven con siniestra entonación—, el barquichuelo comenzó a zozobrar . . . No hacía viento . . . ; el mar seguía tranquilo . . ; a lo lejos se veían igual las luces de la playa... Yo me sobrecogí de terror . ... ; volví la cara para abrazarme a ti... ¡y me quedé muda de espanto al ver que en tu lugar estaba un hombre con cabeza de monstruo! Eugenio hizo una contracción nerviosa. Atrajo a la joven hacia sí, y con voz apagada murmuró: —Continúa, Isabel .. . — ... Hice grandes esfuerzos y al fin pude gritar con toda la fuerza de mi alma: “¡Eugenio, Eugenio! . . .” Afortunadamente, en esos instantes desperté. Permanecieron largo rato silenciosos. —«¿ Tú sabes lo que quiere decir un sueño así?—preguntó al cabo la joven. —¡Quién hace caso de los sueños !—respondió el galán, dragoneándola de incrédulo, él que entre sus muchas debilidades tenía la de ser un poquitín supersticioso. —Algunas veces salen ciertos . . . . 5 Pero yo he rogado ya a Dios que éste de ahora no anuncie nada malo. —¿Con frecuencia tienes pesadillas? —Muyy raras veces, y nunca tan horrorosas como ésta. Dientes Sanos—el Preciado Don de la Salud—Son Reflejo del Encanto y Belleza Personales Fíjese en la mujer más popular de cualquier reunión. Note la suavidad de su sonrisa, sus dientes aperlados y el coral de sus encías fuertes y sanas. ¡En verdad no hay nada más importante para el encanto atractivo de su persona! El cuidadoso aseo de la boca es indispensable para conservar la salud y la belleza. Es poresto que tanto los hombres como las mujeres prestan gran atención a la Línea del Peligro (donde la encía toca el diente) y por lo mismo la Crema Dental Squibb es su dentífrico preferido. La Crema Dental Squibb contiene más de 50% de Leche de Magnesia Squibb, que neutraliza los ácidos bucales, evita la caries y protege las encías. Para mantener su dentadura sana y atrayente use la Crema Dental Squibb diariamente y visite al dentista cada seis meses. CREMA DENTAL QUIBB La Leche de Magnesia Squibb con que se prepara la Crema Dental Squibb es un producto puro y eficaz que no tiene el sabor terroso y desagradable de otros similares. Como antiácido y laxante suave no tiene igual, Cuímicos Manufactureros E. R. SQUIBB «€ SONS, NUEVA YORK Esuablecidos ene: Año 13>8