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NO ES TAN
FIERO
EL TEC
POR J, SANCHEZ ESCOBAR
cierta fama de mala, o sim
plemente de traviesa. Gente pecadora para quien la vida tiene más aspectos vitales que para el resto de la humanidad. Los tipos que en el cine encarnan los artistas más renombrados les dan, a estos, el carácter que representan. Y asi vemos como los que alguna vez han tomado parte en la representación de personajes de conducta dudosa o francamente mala, toman en el concepto del público, proporciones de esos mismos tipos.
Por ejemplo, todos nosotros tenemos la idea de que Marlene Dietrich es, en realidad, la mujer coqueta, apasionada, juguetona, picante, que ha sido en las películas que hasta ahora le hemos visto. Pues bien, sucede todo lo contrario. Marlene no da mucha importancia a los trajes costosos, ni le importan nada los amigos, ni la publicidad que sobre ella se haga. Prefiere andar siempre vestida con un severo y sencillo traje sastre. Prefiere pasar la noche tranquila, en lo recoleto de su casa leyendo un buen libro cerca de la lumbre—si es invierno—y no le gusta mucho ser invitada a la fiesta más encopetada y famosa.
| dos mucha gente que adquiere
E John Barrymore se ha dicho
que le tiene un santo horror al agua. Ya sabemos, todos nosotros, lo que esto significa . . . Por supuesto que el gran actor no es ningún santo y que le agradan los buenos cocktails, pero si bebiera tanto como se ha dado en decir que bebe, estaría siempre en perpetuo estado de embriaguez, y por tanto incapacitado para desempeñar su trabajo en la pantalla. En este capítulo como en otros, acerca de la vida de las estrellas, hay mucho de exageración y de leyenda.
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o o
Paul Lukas le hace el amor violento a Mona Rico en esta escena de “Thunder Below” de la empresa Paramount. No hemos visto a Mona desde hace tiempo y celebramos su vuelta a la pantalla en este flim hablado.
Aquí vemos una escena de “Letty Lynton” entre Joan Crawford y Nils Asther. No hay duda que los muchos admiradores de este último celebrarán verlo de nuevo en la pantalla, esta vez en tan buena compañía.
Aun en el silencio y el mister que se han construido alreded de la figura exótica — perenn mente exótica—de Greta Gan no pasa de ser también una but leyenda, aprovechada admirab! “mente por la agencia de publi dad de la Metro-Goldwyn-M yer, que ha bordado en torno! la estrella una verdadera histol de intriga y de incógnita.
Se cree que Greta es una cl tura fría, indiferente, altand inaccesible. Se trata de un verdadero! fundio. Greta, como toda criatura hun na, se preocupa más de lo que el públi se imagina, por saber las opiniones de gente sobre ella y sobre su labor artístl Es humana. Eso lo dice todo. ¿Por 4 ha de ser diferente del resto de la hu nidad ?
UANDO ella llegó a Hollywood [
la primera vez, era una muchacl muy sencilla y apacible, que hacía lo ( todas las demás, a fin de conquistar fas Después, cuando ya se hizo célebre, | cuando comenzó a negarse a tener enl vistas pretextando que no sabía bastil inglés y que había sido mal interprel por un conocido periodista. El depa mento de publicidad aprovechó esto Pl darle gran importancia y, desde entonl Greta ha estado encerrada en una esp de torre de marfil, (va ala págint'