Cinelandia (November 1932)

(INELANDIA, NOVIEMBRE, 1932 bado a la industria de una de sus estrellas más fascinadoras. Pero he ahí que entra en escena el esposo de Marlene, Rudolph sieber. Es probable que ella lo haya llamado cn urgencia. De todos modos él llegó, amable y sonriente, en el momento crítico, dando así fin a la murmuración. Hizo público que él y von Sternberg eran los mejores amigos, que tenía fé ciega en su esposa Marlene, y que la única razón porque no está con ella todo el tiempo es porque su trabajo lo tiene “amarrado” en París. Fué una reunión familiar encantadora, y no fué: la primera y última, porque desde entonces ha habido otras. Hollywood, por supuesto, no sabe a qué atenerse. . . . Pero después de todo, Hollywood se ha acostumbrado a aceptar el amor “con su valor nominal”—a lo moderno. Viva su propia vida—sea individual—ese es el nuevo credo. No deje que los repiques de campanas que anuncian boda le sirvan de impedimento, como lo son los grillos al prisionero. El matrimonio moderno está construido sobre cimientos de confianza absoluta y amistad —y después de todo este es un cimiento con solidez de roca, tan sólido como cualquier otro. DON JUAN VUELVE (viene de la página 9) gustado más a él, en usted? Ella contestó: —Mi tranquilidad. Virginia nació en Minneapolis y pasó su niñez en North Dakota, en Estados Unidos de América. Es muy joven, Cuando niña soñaba con ser o enfermera o artista del teatro. Nunca pensó en Hollywood. Ahora es una de las mimadas con un gran porvenir en la "pantalla, por su belleza y su talento. La primera película en que tomó parte fué en “El desfile de amor” de Chevalier. A partir de esa película Paramount le dió un ixcelente contrato y con él bajo el brazo tomó Shearer, estrella de la Norma M-G-M hace los honores del estudio al almi tante inglés, el Honorable Blunkett-Erle-Drax, mientras filma “Smiling Through.” empresa parte en otras buenas films. Por angas 0 por mangas el contrato no se renovó. Entonces vino una llamada de la empresa combinada Cantor-Ziegfeld-Goldwyn, para la película “Whoopee.” Ziegfeld se la lleva a Nueva York y allí triunfa en la escena. Regresa a Hollywood y la Metro la contrata. Hace varias películas y finalmente toma parte en una con el propio John Gilbert “Downstairs” que él mismo escribió. Nada sensacional en la vida de Virginia. No ha tenido grandes amores ni ganado sumas fabulosas con su carrera artística. Ni siquiera pensó nunca en el cine. Esto le ha venido de repente, por sorpresa. Y sorpresa también ha sido el conocer a John y ser amada por él. Es un triunfo para toda mujer el ser amada y cortejada por un hombre de la experiencia, de la fortuna, del nombre de un John Gilbert, después de todo. . . . Sin querer se piensa en todo lo que ha sido, en los matrimonios y noviazgos que ha tenido. Leatrice Joy, la preciosa trigueña, su segunda mujer. Virginia Burwell, la “extra” de Alabama de la que se separó después, y que dicen que todavía le ama. Greta Garbo y la gran pasión que trascendió al mundo entero y que parecía no morir jamás. Ina Claire y la tempestuosa unión que tuvieron y que terminó tan pronto. En fin toda una vida llena de episodios novelescos y apasionados. Son incontables las mujeres que lo han amado, que aún lo aman. Pocos han tenido la fortuna de John Gilbert en cortejar mujeres, en que ellas se vuelvan locas por él. Parecería lógico que no se augurara una unión muy duradera con este hombre a la preciosa Virginia. Pero es tan avasallador, tan impetuoso el amor de John que ella se habrá dicho: Aunque dure un día vale la pena. Se conocieron por supuesto en los estudios de la Metro, encontrándose en todas partes, a cada momento. Pero cuando se formalizó su amistad fué en ocasión de haber sido ella escogida para una parte en la película basada sobre un argumento escrito por él sobre la vida de los criados de una gran casa. Gustó al director Monta Bell, al propio John, y ese mismo día la invitó a jugar tennis en su casa. Confiesa Virginia que desde hacía ocho meses cada vez que se lo encontraba en el estudio y sus ojos se encontraban con los de él, un escalofrío la recorría de pies a cabeza. ¡Figúrense lo que habrá sentido al verse en casa de John, jugando su deporte favorito! Desde ese día memorable en la vida de ambos no se han separado ni de día ni de noche. Se aman muchísimo. Están entusiasmadísimos. Y todo parece sonreirles. Viven en la casa que él posee en la actualidad y que es preciosa. Tendrán hijos (así lo dice ella con mucha gracia). Continuarán su trabajo sin interrupción. Se casaron una tarde en el camerino de John. Probablemente en septiembre se marcharán al extranjero, en viaje de luna de miel. Todas estas son declaraciones de boca de la propia nueva señora de Gilbert que es de una subyugante sinceridad y tiene toda la honradez y la pureza de una persona que ama la vida no puritanamente con un cúmulo de inhibiciones, sino como una triunfadora pagana de nuevo cuño. NO DEJE DE LEER el próximo número de CINELANDIA 54 ¿No es menos mortificante para las recién-casadas el averiguar por sí mismas lo relativo a higiene femenina? (c0uaDo una joven acabada de casar busca, entre sus amigas, informes que le aclaren dudas de carácter íntimamente personal, bien puede tachársela de indiscreta. Aunque la solución de esas dudas -es importantísima, resulta en extremo embarazoso el aludir a ellas. Además, en la mayoría de las ocasiones, los informes que sus amistades le dan no son ni claros, ni acertados y, a veces, aparte de erróneos, pueden ser hasta peligrosos. ¿No es preferible pedir este libro, gratis, y leer sus informes ? Evite Ud. los antisépticos venenosos Hasta hace poco, los únicos antisépticos potentes que había para uso en la higiene femenina eran venenosos y cáusticos — bicloruro de mercurio y preparaciones de ácido fénico que se vendían con diversas denominaciones. Aunque alabando la ventaja del aseo personal, ni los médicos ni las enfermeras estimulaban el empleo de estos germicidas. Pero en la actualidad, las mujeres disponen de un antiséptico seguro — Zonite. Zonite no causa lesiones en los tejidos ni estorba las secreciones normales. Y Zonite es potente; mucho más potente que una dilución de ácido fénmico que el cuerpo humano pueda soportar. ¡Pida Ud. el librito de Zonite! Envíe usted el cupón hoy mismo y recibirá, sin recargo ninguno, el libro de Zonite, en que se dan auténticos informes respecto " a la higiene femenina, libre y francamente expuestos. e “ZONITE PRODUCTS CORPORATION, cL-22 í Chrysler Building, Nueva York, E.U.A. Sírvanse mandarme el librito Zonite anotado abajo. : puras, ciclo ce ad UU La nueva concepción de la pulcritud personal. Nombres... +... RR AA iS ( ia con claridad) INFECCIOSO rai Ciudad. Parado ceo... oe. .eor.n.o..re.eer.o.eo..o.o e. ....o..nonon.e.n.nn.nc..n.p.oee.eor.eoo.s