Cinelandia (May 1934)

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La pareja Carole Lombard y William Powell, exesposos, es una prueba indiscutible de lo difícil que es separarse en Hollywood. Abajo vemos a Lupe Vélez, cuyo matrimonio con Johnny Weissmuller no ha impedido que ella y su esposo sean buenos amigos de Gary Cooper, su exnovio, a quien mira de soslayo en la página opuesta. Divorce en Hollywood; sepa rarse, imposible. Lo primero requiere únicamente un matrimonio previo, el honorario de abogados y la firma de un juez. Lo segundo requiere vivir en el recoleto aislamiento de una Greta Garbo, renunciar a la carrera cinematográfica, a los amigos y las amigas. El mismo día en que cierta estrella lloró ante el Juez probando las infidelidades de su marido con una rubia monisima, hubo de cenar, invitada por una de sus intimas amigas, en compañía de la rubia y del que hasta ese día había sido su marido. La tinta con que el Juez firmó no se había secado aún, pero en vez de sus lágrimas la estrella ostentaba la más despreocupada y banal de sus sonrisas. ¿Cuantas estrellas de Hollywood no se han divorciado nun Ds es fácil 22 1ados ca? Acaso sólo James y Lucille Gleason, que durante veintiseis años han dis frutado de paz y felicidad, George Arliss — y su señora y Helen Hayes y su marido. Aparte de estos, casi todos han probado la amargura del divorcio y sobre todo su inutilidad. Porque, después de todo, divorciarse supone vivir en adelante lejos de quien no supo hacer la felicidad del matrimonio. Para bailar con él, o con ella, para verse casi todos los día para frecuentar la misma sociedad, para tener negocios en común, para aceptarse mutuamente regalos e invitaciones, bien se está uno mal casado pero sin el escándalo público, sin las burlas de los periodistas, sin los comentarios de los amigos, etc. N este sentido, Claudette Colbert y Gloria Stuart dan a Hollywood una magnífica lección de sindéresis y de buena educación. Ambas contrajeron matrimonio cuando eran muy jóvenes, sin más razón que seguir los impulsos de su corazón y de su instinto. Ambas en contraron que el matrimonio no estaba iicaitaóa a