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a A NA a E A E
A
ca de Kay Francis comenzó
con la muerte del cine silencioso. Como una de tantas artistas con entrenamiento teatral, a quienes tienta la gloria y el oro de Hollywood, Kay Francis abandonó el teatro por el cine, sin saber que nada iba a servirle tan
3 A CARRERA cinematográfi
to en Hollywood como la expe
riencia adquirida allí.
Vino a Hollywood sin reputación artistica digna de tenerse en cuenta. Era una de tantas muchachas que trabajan constantemente para los empresarios teatrales, a veces en primeras partes, a veces en papeles secundarios, que igualmente actúan ante el público de Nueva York, hábil conocedor del talento, como ante el público ignorante de los teatros provincianos. Llegó justamente cuando ya se sabía que la película parlante acabaría con la silenciosa. “Tuvo tiempo todavía de trabajar en algunas cintas silenciosas que nada significan en su carrera.
N realidad, la carrera cinematográfi
ca de Kay Francis comienza en 1929, Contratada por la Paramount, trabaja en cuatro o cinco películas anuales como partenaire de Clive Brook o de William Powell, principalmente. También hace una pareja interesante con Ronald Colman. Su primer. éxito de resonancia entre los círculos exigentes de Hollywood es “Scandal Sheet,” al lado de George Bancroft y Clive Brook. Allí mostró positivo talento dramático, dicción llena de riqueza y claridad, gesto y movimiento perfectos. El entrenamiento teatral
y la experiencia cinematográfica comien-. zan a confundirse en Kay Francis. armónicamente y a darle ocasión de mostrar.
su personalidad en todo su esplendor. Siguen después varias películas sin importancia alguna, en las que se pierde su talento inútilmente. Su maravillosa ductilidad artística obliga al estudio a te
POR
JOSE QUIROZ
BUSTAMANTE
nerla constantemente trabajando. Cada vez que hace falta una estrella con habilidad para actuar y hablar, hay que recurrir a Kay Francis.
Pasan así dos años, en los cuales madura su talento, (va ala página 59)
LA CARA EN LA PORTADA
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