Cinelandia (April 1935)

Ñ UN DOLAR POR CARTA CINELANDIA pagará un dólar por cada carta inteDirija sus comunicaciones resante que se publique. a Juan J]. Moreno, director. “LA CHIQUILLA PRODIGIO” SAO PAULO, BRASIL—.¿ Quién es el que no admira el trabajo de esa maravillosa estrellita? Ver sus películas es deleitarse por mucho tiempo, viendo el arte y la inteligencia reunidos en la persona de la querida estrellita que ya recibe un respetable sueldo. Entre los artistas de su edad, que tal vez existen pocos como Baby Le Roy y Dickie Moore, Shirley es la más querida de los fanáticos del cinema en el Brasil y con toda seguridad del mundo entero. Cuando nos llega una película de la Temple no hay quien no asista a verla una, dos o más veces. Se ve por tanto la popularidad que ha alcanzado la graciosa niña de la Fox. Y viéndola cantar y bailar, podemos desde ahora ver el futuro firmamento de Hollywood iluminado por una estrella más: Shirley Temple. En sus grandes éxitos, “Stand Up and Cheer” y “Baby Take a Bow,” Shirley nos probó ser una figurita llena de gracia, vivacidad e inteligencia. : Joao Ribetro. “TIENE MUCHA RAZON” CAMAGUEY, CUBA—Hay muchos cines que parecen abonarse a una sola casa pro ductora con perjuicio de atraerse el desagrado de los fanáticos que, por razones de lugar, no pueden asistir casi nunca más que al cine de su barrio. Al fanático de cine le importa muy poco el nombre de la casa productora, desde la más aristocrática hasta la más modesta. Lo que nos importa es la calidad de la obra. Es cierto que algunas casas, merézcanlo o no, se han adjudicado la fama de producir los mejores films y parece que han sido consagradas; pero eso no quiere decir que hemos de admirar solamente las obras de una casa productora. El cine más cercano de mi barrio parece que ha hecho promesa de presentar sólo cintas de la Universal, de tal manera que para ver películas y artistas de otra casa productora he tenido que ir a un cine lejos de mi casa, cine que a su vez está abonado a las producciones de RKO y la Warner Brothers. Yo creo que la competencia de los cines no ha de ser pagada por el público que, repito, sólo quiere buenas obras, sean de quien sean, porque después de todo, en lo tocante a películas, el nombre de la marca de una casa de renombre no asegura siempre la buena calidad de un film. Me permito rogar a los empresarios de teatros que cambien de vez en cuando de casa productora o acabarán por fastidiar al “respetable.” (va a la página 31) Dick Powell no está satisfecho de su dicción. Aquí lo vemos aprendiendo a recitar pasajes del film “Midsummer Night's Dream,” de Warners, enseñado por Florence Fair. Y REVISTA DE CINTAS “SWEET ADELINE” Film Warners COMEDIA MUSICAL DE LA EPOCA FIN DE SIGLO XIX, BASADA EN LA PRODUCCION TEATRAL DE ESE MISMO TITULO. En la resurrección actual de temas de época, era natural que se hiciese este film que nos cuenta de un modesto propietario de un beer garden (cervecería el aire libre) que quiere casar a su bella hija, Irene Dunne, con un bizarro militar, Joe Cawthorn, mientras ella ama a un “pobre pero honrado” joven músico, Donald Woods, que espera ser famoso cuando encuentre un empresario que produzca su opereta. La joven induce al militar (que parece tener dinero) a que produzca la obra de su adorado, lo que él hace para ganarse el amor de la bella joven. Todo eto va salpicado de música y canciones alegres, más excentricidades y comedia de parte de Ned Sparks y Hugh Herbert, uno el director de la obra y el otro un agente secreto del gobierno empeñado en acusar a la primera dama de ser espía. “WEST OF THE PECOS” Film RKO RICHARD DIX EN UNA PELICULA DE LOS PRIMEROS POBLADORES DEL OESTE NORTEAMERICANO. BIEN ACTUADA Y DIRIGIDA. Sin duda que Dix sabe moverse en este ambiente de gente ruda y vigorosa que caracteriza a los pioneers de la selva, como lo probara ya antes en el film “Cimarron” de la misma productora. En esta obra vemos a un empobrecido oficial del ejército del Sur, que fuera derrotado por el Norte en la Guerra Civil, que sale rumbo al oeste con su hija, Martha Sleeper, en busca de nuevas fortunas. Para mayor seguridad en un viaje lleno de peligros, la joven se disfraza de varón. Richard Dix se une a ellos en calidad de protector, sin adivinar el sexo de la joven, lo que da lugar a algunas escenas interesantes y graciosas. La trama se desarrolla, siendo Dix más tarde acusado de robo de ganado. Pero todo acaba bien, casándose él con la joven, por supuesto, ayudando así a colonizar las nuevas tierras.