Cinelandia (April 1935)

A | CINELANDIA, ABRIL, 1935 E SN TRA EL CANTANTE ... (viene de la página 15) —¡Marcelino, por Dios... ! —¡nterrumpió la madre en defensa de su hijo. Pero la indignación del padre crecía por instantes. —¡De ahora en adelante vas a ser esclavo de la fragua hasta que no se te ablande la mollera, y si te pesco otra vez cantando una sola nota, te la vas a tragar a golpes ... ! Aquellas palabras de su padre eran muy crueles. Haciendo un esfuerzo supremo, el muchacho se encaró con el autor de sus días. —Toda mi vida he soñado con ser cantante. Si no te parece bien, me iré de LA... —¡Sí, ánda!—vociferó el padre—¡ Prefiero no tener en casa ilusos como tú! La madre lloraba. El muchacho, tratando de calmarla, le habló cariñosamente. —No te aflijas, madre .. . ¡No te aflijas! Y acercándose a la buena señora, la abrazó y la besó tiernamente. La ventaja de trabajar ante la fragua, pensaba para sí Enrico a la mañana siguiente, es que proporciona una buena cama y una buena comida. En su vida de vagabundo estas cosas se presentaban demasiado problemáticas. Por cama había usado el banco de una plazoleta pública y el segundo problema, el de la alimentación, se veía aún difícil de resolver . . .. Muchas veces se ha dicho que el hambre aguza el ingenio. Algo parecido debió haberle ocurrido a Enrico Daspuro. Caminando lentamente llegó hasta la calle en que estaban los cafés al aire libre. Observó que mientras uno estaba casi vacio, el vecino tenía gran clientela. Se acercó al propietario del primer café y le aseguró que, cantando, le traería gran cantidad de parroquianos, pero que tenía que darle de comer. Aceptó aquel y Enrico comenzó su labor, que consistió en interrumpir las canciones que el cantante del café de enfrente ofrecía a la concurrencia. El ardid produjo su efecto. Momentos más tarde todos los parroquianos se trasladaban, en grupo, al local en que cantaba Enrico y cada una de sus canciones era recibida con una salva de aplausos. Pero a continuación vino la tormenta: el propietario del otro café entabló una acalorada discusión con su vecino y si no hubiera sido por la intervención de la policía, se habrían ido a las manos. La situación se aclaró rápidamente: el que tenía la culpa era EnFICO y antes de que se produjera una mayor aglomeración, los gendarmes optaron por depa. Afortunadamente dos personas, que O estado presenciando el incidente no N cierta curiosidad, salieron en defensa del muchacho, obteniendo su inmediata libertad. o resultó ser Eduardo de Marda oci + editor musical de Milán, que ces Cal talia en compañía de Teresa, nugua amiga suya. di a uecido del gesto generoso me sucalidad qe ufreció para acompañarlos Nápoles Eta y mostrarles las bellezas A espíritu bonachón y carác¡, 'lViano del muchacho, produjeron una indudable simpatí E : complacido patía en la pareja, aceptando 5 su ofrecimiento. A tarde, la visita terminaba. Enmiento: del E contado su historia, su aleja ja o agar, sus deseos de llegar a aquello o Iciones de ser cantante .. . Y ven, a movidos con la historia del jo Zo an ayudarle. Milán iq muchacho, con eso llegarás a e dijo de Martino dándole algunos y en seguida, escribiendo algunas lases : al z en una tarjeta, añadió: —Y aquí tie “PARA VIVIFrGOZANDO” A Su Esposo Su Buen Humor e Haga Recobrar ¿La vida es hoy bastante dura para amargarla más con dejarnos perder las energías; pero el peor de los males modernos es el estreñimiento común. Cuando un hombre se halla libre de sus efectos deprimentes sus problemas no le abruman tanto. El medio más simple y agradable de devolver al cuerpo su regularidad natural es tomar dos cucharadas diarias de un alimento cereal verdaderamente delicioso. Kellogg?s ALL-BRAN ejercita los intestinos, los tonifica, y purifica la sangre. Su eficacia llega a curar la mayoría de los casos de estreñimiento. Sírvase el ALL-BRAN con leche fría, solo o con otros cereales. Aelloggs ALL-BRAN (Todo salvado) El remedio benigno y natural contra el ESTRENIMIENTO De venta en todas las tiendas de comestibles. Bestas a Cereal Best for Cooking Cuando escriba a los anunciantes, mencione CINELANDIA. 35