Cinelandia (April 1935)

42 Richard Dix y María Alba en una escena del film “West of the Pecos,” de RKO. a su hijo de un brazo, le dijo calladamente al oído: —Darías un gran disgusto a tu madre . . . Ella, más que nadie, ha celebrado tus triunfos . ... ¡Tenía razón! Y allí mismo firmó el documento. Sonreía al pensar que los días junto a la fragua terminarían para su padre y que su madre no tendría que trabajar más. —Nos iremos todos a Milán .. . María lo observaba en silencio. Enrico, acercándose a la muchacha y tomándole las manos, le dijo tiernamente: —María, tú también vendrás conmigo ..... CONSEJOS DE... (viene de la página 33) “el piano” con los dedos sobre la mesa, etc., etc.T Si usted posee alguno u otro de estos hábitos de nerviosidad, sus probabilidades de llegar a ser una mujer encantadora son muy escasas. El encanto de la mujer se basa en la atracción física—y en muchas otras cosas. El reposo es un elemento importante en el encanto intangible de la mujer. Esencialmente, el reposo es la abilidad de pararse o sentarse con quietud. Suena muy sencillo, Cuando escriba a los anunciantes, mencione CINELANDIA. ¿no es así? pero es difícil conseguirlo. Mientras la mayor parte de los hábitos de hermosura se vuelven con el tiempo operaciones mecánicas, la mujer debe aprender a controlar la inquietud y la impaciencia dominando Jos hábitos de nerviosidad. Comience por descubrir sus hábitos molestos y luego busque el remedio para ellos. Si tiene la costumbre de voltear y jugar con los anillos, no los use. Si se jala constantemente un rizo, péinese diferente. Si juega con los cubiertos de mesa, ponga sus manos en el regazo en el intermedio de los platillos. La cura de muchos hábitos de nerviosidad puede obtenerse con estas ayudas sencillas. : Estas reglas se aplican a todas las personalidades, a las rubias y morenas, a la espectadora o a la mujer atleta, la vergonzosa y la descarada, cualquiera que sea su makeup o su modo de vivir: el reposo es indispensable al encanto femenino. Deje los hábitos que distraen la atención de las personas y atraiga esa atención para su persona. La nerviosidad forma un velo poco atractivo que obscurece la personalidac atractiva de más de una mujer. Uno de los mejores ejemplos de reposo entre las estrellas del cine lo tememos en Ann Harding. Su serenidad y sus modales son tan perfectos en este sentido, que ha obtenido el grado máximo de naturalidad. CINELANDIA, ABRIL, 195 EL AROMA DE LAS FLORES Er perfume es indudablemente un gusto personal. Nunca use cierto aroma sola. mente porque alguien se lo ha recomendado, Quizá ese perfume no le sienta a su perso: nalidad. —Yo prefiero el aroma de las flores—dic Ann Harding—. Me recuerdan la sencillez la limpieza, la juventud y todas las. buena; cualidades de una mujer. Si usted es tan amante de los campos, las montañas, lo riachuelos, el aire perfumado de los naran: jales y los jardines, estos aromas pueden gustarle a usted también. —Yo encuentro las sales con aroma de pino o bálsamo tan refrescantes como fra: gantes. Y me hace feliz tener mi baño siem: pre lleno de estos aromas. Una sugestión sobre perfumes: aplíquelo tras el lóbulo de las orejas con la yema de un dedo, o bien aplíquelo en el partido de pelo. Evite usar mucho, ya que el perfume seca el pelo. Use poco o nada en sus vesti dos porque el perfume no es tan efectivo en la ropa como en la piel, ya sea ésta tras el lóbulo de las orejas, en el pecho cerca del descote o en el cuello. EL MILAGRO... (viene de la página 10) posibilidad de volver la vida a un corazón paralizado. Su entusiasmo es ya una obs sión que ha preocupado a su familia ya sus amigos. Descuida su propia perso sus ropas, sus horas de comida y de sueño A los quince años fué por última vez a teatro o a un cine. No ha tenido jamás un amiga ni ha frecuentado clubs ni sociedad. No ha viajado tampoco: en su vida ha puts to los pies en un vagón de ferrocarril, Mi única actividad física es ir de su casa au laboratorio cada mañana y volver a su cal por la noche, y eso no siempre: hay ves que duerme junto a sus instrumentos y! sus retortas. Realizado con éxito el primer experiment definitivo, fué tal la curiosidad que provo%% que se vió el Dr. Cornish rodeado de un muchedumbre curiosa de médicos, periodi tas y estudiantes. Fué necesario separark de los laboratorios generales de la Univer dad a fin de que le dejasen tranquilo. Úl viejo garage fué convertido en laboratoll lejos de los pabellones principales y allí con: tinúa ahora el médico sus nuevos exptl mentos. Los cameramen de actualidades fit ron rechazados uno a uno. El Dr. Com no quería, en absoluto, dar el menor cañl ter comercial o populachero a sus exptir mentos; por lo menos hasta que éstos Ílt ran definitivos. y Un estudio le ofreció cincuenta mil dólaié por filmar una cinta corta en la que se VÍ cómo resucitaba a un perro. Desechó h oferta a pesar de la necesidad que tien t disponer de dinero para sus nuevos ensajl Y comenzaron a llegarle, también, num! sos ofrecimientos de personas que queritl servir de «sujetos. Individuos cansados % la vida, muchachos jóvenes ávidos de ha cerse famosos, mujeres de temperamento l! térico, se ofrecían para morir a sus mano Casi todos aseguraban no importarles y les resucitaba o no, comprometiéndose 1% mar documentos para salvar al médico toda responsabilidad. Pero el Dr. coma asegura que sus experimentos no han Ilegal aún al momento de probarlos en seres hu nos y que el día en que esté listo para : cerlo utilizará casos de personas mutill consecuencia de accidentes. ] Entre tanto, un joven productor cintM gráfico alemán, el Dr. Eugene Frenk, alo: q