Cinelandia (December 1935)

50 caracterizaciones son humanas y trágicas O cómicas, pero dentro de un amplio ciclo de variedad. En el teatro dice haber elaborado su fama huyendo siempre de la monocronía y la repetición. El fotógrafo ha utilizado muchas planchas. Tornamos a hablar de la filmación de “Crime and Punishment” (Crimen y castigo). —Un hombre de talento persuasivo y profundo, un fotógrafo maravilloso. Sabe interpretar con la fotografía .. . —dice hablando de Joseph von Sternberg. —Y esa es la verdadera meta del cine, —En la primera escena de la película había que fotografiar un grado universitario. Sternberg supo expresar en unos cuantos shots, sólo con la posición de la cámara y los ángulos, lo que otro director hubiera hecho en muchas escenas. El estudiante premiado que surge en la vida por delante de sus compañeros, avanza hacia la cámara en una visión escorzada y magnífica. . Los detractores de Sternberg, los que creen que el descubridor de la Dietrich es un men'tecato enfermo de megalomanía fílmica y que malgasta por gusto el dinero y el celuloide, se quedarían un poco perplejos al saber que Sternberg terminó su película, esta tragedia densa y dificilisima, tres días antes de lo que el estudio había establecido. —Labor de gigantes filmar una novela de Dostojewsky. —Un libro como “Crime and Punishment,” que es tan sólo la evolución de la conciencia de un hombre. —Un libro maravilloso. —La esencia de nuestro mundo, un mundo donde sólo los cretinos incurables no saborean a diario la tragedia y la desesperación. En el cuarto semioscuro y misterioso, nuestra voz repercute. Es el Raskonicoff de cabeza rapada y ojos tímidos, Sonrisa mórbida y frente inteligente. Dentro de su cuerpo pequeño, a duras penas cabe un alma que quizo volar demasiado y se estrelló. La llama de algo superior ilumina sus grandes pupilas, pero sus mejillas anchas y sus manos de gruesos dedos, están íntimamente unidas al suelo, a la materia que corroe y abate el espíritu. Es él, el héroe de Dostojewsky, enfermo de ser y loco por conquistar en la vida el lugar que le corresponde. Un hombre modesto que quería mucho porque no tenía nada y merecía algo por lo menos... Tal vez Raskonicoff, el estudiante ruso, era algo más joven, pero la diferencia no es mucha y un actor de la talla de Peter Lorre Los dos pasajeos que vemos aquí, no en un transatlántico en alta mar, sino en vapor de mentiras en los estudios de Warners, son, el multimillonario Cornelius Vanderbilt y el director Mervyn LeRoy. CINELANDIA, DICIEMBRE, 1935 . no es fácil de lograr. Se aproxima el momento de despedirnos. El actor de cine, el héroe de todas las dichas posibles, está algo descolorido, cansado, falto de ánimo, Ha dormido sólo dos horas por noche durante la filmación de “Crimen y castigo.” Su hablar lento y pesado me lo dice. Y él mismo me pide excusas por su relativa falta de entusiasmo. Me llevo la impresión de que he conocido a un hombre bueno, sincero, extraordinariamente sencillo. Un hombre sin pretensiones y sin artificio. Me parece ahora más que nunca, que este hombre es un verdadero actor, de alma exquisita, de extraordinaria sensibilidad. Bajo los proyectores delante del muro austero, su figura se recorta circundada por un halo de tragedia. Labios gruesos de fuerte expresión y una mirada que puede a veces helar la sangre en las venas. Voz de un matiz particular. Voz en cierto modo ingenua, —Siento haber venido ahora que está usted agobiado por el excesivo trabajo. —Ojalá nos veamos de nuevo un día que podamos hablar largamente. — Adiós. Como quiera que sea, he conocido a un espíritu superior, culto, interesante. Durante este breve rato el cinema se me ha figurado un arte serio y hasta me he sentido orgulloso de mi profesión de periodista. Mañana, entre los bastidores maravillosos y bajo la luz excesiva de los proyectores, desfilarán los galanes apolíneos y las mujeres perfectas. Y entonces mi amigo Peter Lorre, pequeño, cabizbajo, sincero, será un recuerdo incomprensible en la ciudad de la infinita superficialidad. CAROEE :.... (viene de la página 11) visto en ella. De perfil hacia mí, demuestra un nuevo “ángulo” de belleza del que muy pocos directores han sabido sacar provecho. Quizá su frente sea un poco pronunciada, pero ¡qué importa esto cuando vamos pasando por una época en que las líneas clásicas parecen haber pasado de moda! Hoy nos interesamos por una boca ancha y sensual como la de la Crawford, o una nariz de líneas irregulares como la de la Hepburn, o por unas cejas arqueadas y realmente inverosímiles como las de la platinada Jean Harlow, Vivimos en la era en que las líneas perfectas producen monotonía. Mientras avanzamos en dirección a la playa de Malibú, devorando el auto los kilómetros, vamos dejando a nuestra espalda la silueta de la ciudad encantada, con sus altos edificios y amplia avenidas. Nos internamos en Beverly Hills, el barrio de las estrellas, ciudad de indiscutible belleza. Dejamos el bulevar Sunset hacia el de Santa Mónica. Es una amplia avenida con la línea de los tranvías a un lado y un hermoso parque al otro. Dejamos atrás el lujoso edificio del City Hall y varias iglesias, entre las cuales diviso la de El Buen Pastor, en donde se han unido en matrimonio nombres famosos como los de Valentino y Natacha Rambova, Rod La Rocque y Vilma Banky y otros, y doblamos hacia la derecha en el bulevar Wilshire, el cual corre desde el centro de la ciudad de Los Angeles hasta las azules aguas del Pacífico. Llevo conmigo mi infaltable cartapacio con los innumerables cupones de las lectoras y lectores de CINELANDIA, Tenemos ante nosotros quince millas de viaje, las cuales decidimos aprovechar para contestar las pre Lea los anuncios de CINELANDIA. Valiosos e interesantes.