Cinelandia (March 1936)

43 Clark Gable y Jean Harlow adoptan estos cuatro perros de caza que fueron traídos del estado de Missouri expresamente para aparecer en la película, “The Voice of Bugle Ann,” que hace M-G-M, con Lionel Barrymore en el rol principal. vacantes desde la muerte del inolvidable Valentino. Fácil es imaginarnos la situación de Rhea. Su edad no le permitía competir con los miles de mujeres enla plenitud de la juventud y la belleza, que se ofrecían rendidas al actor. Su distinción y su refinamiento no le permitían rozarse-.con la abigarrada muchedumbre de Hollywood. Iba a ser una rémora, indudablemente, al porvenir artístico y económico de Clark. ¿Cómo romper estos lazos? Tras muchas vacilaciones Rhea se decidió a separarse quieta y silenciosamente de su marido. Después de algunos días de ausencia, la separación se hizo insoportable para el triunfante galán. Fué en busca de su esposa, y tras mucho suplicarle, la convenció de que regresara al hogar. Siguieron meses de éxito tras esta borrasca. Gable navegaba cada día por aguas más serenas. Una tras otra se fueron apagando las voces que habían predicho su rápida extinción, basados en el escaso mérito histriónico de sus primeras interpretaciones, en su rudeza natural que parecía habría de inhabilitarlo para caracterizar personajes de más alto nivel social. A las primeras interpretaciones de criminales despiadados, sucedieron otras más pulidas y más convincentes. “Possessed” marcó en realidad el co mienzo de su nueva carrera cinematográfica. Hasta esa película, Gable había triunfado gracias a su tipo y a su similaridad física con los caracteres que se le confiaron. De “Possessed” en adelante, Gable fué un actor. Si en la pantalla fué notable el cambio, más aún lo fué en su vida social, en su conversación, en la selección de sus amigos. Ya no fueron solamente sus antiguos compañeros, ex-vaqueros muchos de ellos, actores modestos o en desgracia otros, sino que se relacionó con lo más selecto entre la intelectualidad y la elite social de Hollywood. Y es que nada era más fácil para Rhea Gable que ser reina de la brillante mansión de Beverly Hills, acostumbrada como estaba a la suntuosa distinción de Park Avenue. Ella refinó al actor, ella despertó su vocación por la conversación ágil, la buena lectura, el balance y la armonía, tan necesarios como la fuerza y la sinceridad. Los invitados a casa de los Gable no olvidaban nunca el tacto y la distinción desplegados por la dueña de la casa, la exquisita selección de los “menus,” la sobria elegancia de los muebles, la atenta circunspección de los criados. En este marco brillante resplandecía mejor la hombría sincera y poderosa de Gable. Muchos productores que no habían creído en CINELANDIA, MARQ él tuvieron que confesar su error de una recepción o una cena, bajo la conversación de Mrs. Gable y al amp una provechosa digestión. Otros quel tenido que sufrir el temperamento y veces violento de Gable, se reconcilia ceramente con él cuando un azar cual los colocó cerca de Rhea. Este fué el mérito de ella y este ql dón de su esfuerzo. No parecer in cante siendo la esposa del hombre de por todas las mujeres. Y esto a pesar edad que ya dejaba sus huellas sobr facciones que habían sido bellas y bis tadas, y un cuerpo que comenzaba a y a pesar de todos sus esfuerzos, el él y la gracia de la juventud. | Cuando la Academia concedió al Gable la máxima recompensa por su ty en “It Happened One Night” tuvo la ligente cooperación de Rhea Gable 8 Después comenzó a declinar. Tal Y inclinación a la buena sociedad, que; siempre la sociedad “más cómoda” cn a fatigar a Gable, hombre hecho de sola pieza. Tal vez el exceso de traba preocupación de mantener una reput que ya no se basaba solamente en d siasmo de las mujeres, sino que estah frendada por la recompensa al mejor cinematográfico del año, públicamente gada por sus compañeros y críticos, fi factores que contribuyeron a la irritabl del actor y le hicieron pensar en la veniencia de aislarse, etc, El resultado fué que poco antes de para México y Sud América, Gable di a algunos íntimos amigos que estaba de de que nadie compartiera sus contrariel y mortificaciones. Quería volver a ser! para no tener que dar cuenta a nal había hecho de si mismo un hombre del o si había desperdiciado su oportuniti la unción con que la gloria lo había di guido. El viaje por las Américas Vino después el viaje. Las muchachi México, Lima, Santiago y Buenos Aire se apretujaron en torno suyo para qu mara románticamente sus álbumes, no! pecharon nunca la íntima desazón que! taba al héroe fuerte y seguro de sí mi que tanto admiraran en sus películas, A pesar de todo, volvieron a triun resolución y la sinceridad que tanto hi ayudado antes a Gable. Ya en Nueva! hizo pública su intención de acceder dl vorcio que contra él solicitaba su espost Había pensado en el efecto dañow! tal paso podía tener en su carrera. h pensado en la magnífica ayuda que sien le había prestado su mujer. Sabía qu' a sentir un hondo vacío en torno sul sin embargo, dió sereno y seguro elf decisivo. ¿Ni Esta sinceridad consigo mismo, expitl claramente en sus relaciones con su es y en su divorcio, ha sido ¡el secreto del qué cinco años no han bastado para Cil nos del actor, y por qué, al comenzar y tiene tantas y tan buenas posibilidades! tísticas como Valentino en sus días del preclara gloria, La vida ha domesticado en él los yu locos de la imaginación. Tiene el polw las minas que trabajó con sus propitll nos, de los pozos de petróleo que horadi' las montañas de Ohio donde pasó su) mera juventud. Llegó al cine en el mont en que todavía brillaba el prestigio de ) Gilbert, actor y domador de mujeres. Y muchos chistes, muchos envenenados o tarios de los envidiosos y le aprovecil lección. Desde su iniciación se juró! Lea los anuncios de CINELANDIA. Valiosos e interesantes.