Cinelandia (March 1936)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

A l q | ' o AS A CINELAN DIA, MARZO, 1936 e episodios románticos o amorosos, es una de las cintas más a año y merece UN puesto junto a , E derness”, “The Lives of a Bengal Lancer” y «The Informer.” Abre el camino a un nueyo cine más noble, a un cine histórico y bioráfico tanto o más interesante que el otro, de ficciones y efectos teatrales. El sólo hecho de haberse atrevido el estudio a titular la cinta “La vida de Louis Pasteur,” es un paso definitivo hacia el enaltecimiento de la pantalla. a Y también cerca de fines de año nos ha ofrecido una obra espectacular maestra, por sus dimensiones, su asunto, su emoción y la interpretación de su protagonista, desconocido hasta el día anterior y a quien puede augurársele: en 1936 un puesto de primera lnea entre los favoritos del año. Llámase la película “Captain Blood” y está basada en una novela de Rafael Sabatini. Su figura principal es el actor irlandés, de teatro, Errol Flynn, que ha sorprendido a productores, directores y críticos, con una personalidad dinámica y avasalladora. Esa cinta, dirigida por Michael Curtiz, merece un sitio de honor en el programa del año y es probable que en nuestros países constituya uno de esos éxitos que hacen época. Fuera de esas dos producciones de primera categoría, Warner Brothers nos ha ofrecido un programa sólido en el que se destaca la filmación de la comedia de Shakespeare, “Midsummer Night's Dream,” que tendrá en el mundo un éxito de curiosidad y de admiración hacia los esfuerzos técnicos de su realización. Y también merecen recordarse “G-Men,” de asunto policial; “Oil for the Lamps of China,” humana y sincera en su asunto y en su realización; “The Broadway Gondolier,”” comedia musical de alegre factura; y “Shipmates Forever,” de asunto naval y musical a la vez, realizada con verdadero talento. He ahí, en resumen, y a nuestro juicio, lo mejor del año. sin agr egarl MONA BARRIE (viene de la página 7) negros y ojos azules. Con su acento londinénse y sus maneras exquisitas, es para mí una revelación sensacional en un set cinematográfico donde, como se ha dicho tantas veces, la mala educación es parte de la ideología predominante. Y su fina silueta, erguida y frágil, su sonrisa acogedora y superior, mé emocionan tanto más cuanto que acabo de estrechar entre los míos, los dedos callosos de un israelita pertinaz, desaforadamente vulgar, a quien me presentan bajo el título fulminante de director. Charlar con esta mujer distinguida que Podía ser la esposa de cualquier lord empinld de esas tareas extraordinaa e fáciles con que no tropieza frecuen e el periodista. Bos, los hispanoamericanos, somos los Aba OS de la tierra, porque Dos e e Oposición, debiéramos volcl s por todas las rubias de la pan e a que no hacemos. Mb a, la org de cabellos negros y A de es la única que tiene alma, e todas las pasiones perdurables. Ona sonríe, ad o erdiitend « . . ¿Por qué, UA lana ELO morenas a su alcanMalmicados a la gran mayoría de Miss Wolf a dba, de ns observa que el setenta por as de admiradores que re Otro film de época es el que se hace en los estudios de Warner Brothers y que se titula. “Anthony Adverse.” Aquí vemos a Fredric March, protagonista, conversando entre escenas con Donald Woods, quien tiene una parte importante en este film. cibe Miss Barrie, proceden de la América Hispana. Este complejo problema, para mí tan fácil de resolver, atormenta a la estrella que debutó en Hollywood con el pelo pintado de rubio. Yo confieso otra sorpresa: —Nosotros tenemos la idea de que las muchachas inglesas deben tener los ojos claros y el pelo rubio. —Sin embargo, yo apostaría cualquier cosa que hay más mujeres en Inglaterra con cabellos obscuros. —« ¿Recuerda usted hace dos semanas? En el vapor Santa Rosa estaba usted cenando en el comedor y yo creí que se marcharía al este. —¡Ah, sí! Precisamente debí marcharme, pero a última hora no pude hacerlo. ¡La esclavitud del cinema . . . ! Hubiera dado cualquier cosa por poder hacer el viaje. Miss Barrie me dice que tiene grandes deseos de conocer nuestros países y luego evocamos un incidente lamentable: Nunca me he reído más en mi vida que cuando vi aparecer a Tom Mix a bordo del Santa Rosa, vestido de cow-boy, con un gran abrigo a cuadros, botas y enorme sombrero alón. Por un momento creí que había perdido la memoria y que estaba sentada en el palco de un circo. Reímos muy a nuestro sabor a costa del hombre montaraz que probablemente duerme con las botas puestas. Murmuramos por lo bajo: —Cosas de Hollywood .... —Como usted sabe, yo nací en Londres pero fuí, siendo muy niña, a Australia, y tenía desde muy pequeña la ilusión de dedicarme al teatro. Comencé cantando y bailando en coros de comedias musicales y después de un papel secundario en “Hay Fever,” me asignaron la parte principal en dos obras teatrales que tuvieron gran éxito en Sidney: “Autumn Crocus” y “Private Lives.” —Logró usted conquistar la fama bastante rápido... —No tanto . . . pero el caso es que llegó el momento en que emprendí mi viaje a Londres, donde quería dedicarme al teatro definitivamente y de paso le diré que aún ahora este es mi verdadero objeto. Pasé por Hollywood sin que me pareciera absolutamente nada digno de llamar la atención. —¿ Después? —En Nueva York, unos cuantos días antes de que saliera el barco, fuí invitada a ir a una fiesta y accidentalmente trabé amistad con un empleado de la casa Fox, quien se empeñó en demostrarme el error inmenso que yo hacía marchándome a Europa. —«¿Logró convencerla? —No, yo lo tomé a broma. Según él, yo era una mujer nacida para el cine y me parecía a todas las estrellas de Hollywood, particularmente a Kay Francis. Estaba empeñado en que por lo menos tomara un test Cuando escriba a los anunciantes, mencione CINELANDIA.