Cinelandia (May 1936)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

A la derecha, Luise Rainer, bella actriz del elenco M-G-M, ensaya una escena de “El gran Ziegfeld,” con el director Robert Z. Leonard, dirigiéndola. tro agudo necesario, “subir” sus notas mediante una disminución en la velocidad de la cámara grabadora ¡del sonido, lo mismo que si acelerásomos la velocidad de un disco fonográfico. A pesar de lo cual, hay cantantes como Jeanette MacDonald, Dick Powell, Nelson Eddy y Jan Kiepura, que no necesitan de trucos y que, quando el director dice: ¡Cámara!, se lanzan a cantar como lo hacían en los teatros en que obuvieron sus primeros triunfos y es el soundman el que muchas veces tiene que pedir tregua, a trueque de que revienten todos los micrófonos y se quemen todas las válvulas. . . * E + + * SIMON E PERDIO lA OCASION Por de la Horia E Un jefe de la empresa Twentieth CenWty-Fox, de paseo en Francia, vió a una actriz diminuta y juvenil que se llamaba Simone Simon. Después de hacerle una | pos Cinematográfica la contrató el poo. Simone Simon cruzó el charco o de la vida y con un contrato a en que las cifras eran dóe que significaban muchos miles de Elrvooa . Siempre encantada, llegó a oie y aunque ya sabía inglés, con o o galo en la garganta, se puso a para dominarlo bien. El or ambién estaba encantado: la Mota cis tener una personalidad Y DÁDiL de era bonita, joven, dinámica Se a a hueva Garbo a lo mejor. ... posible C o ella la mejor oportunidad ora a encontraron en “Bajo dos Será una q ( Under Two Flags”), que del año E cintas más espectaculares ños E S una obra que filmó hace gmpresa Universal con Priscilla Dean e . 0 o a la bailarina favorita frica. es de la legión francesa en Paro E vez sería Simone Simon. a desatar su nto, la estrellita comenzaba e había eo temperamento” que nadie or lo o hasta ese momento. estas cos al los estudios no comentan 48 íntimas; pero esta vez los arrebatos de Simone Simon fueron vox populi en Hollywood, y diariamente los comentó la prensa. Frank Lloyd dirigía la cinta y ya se sabe que es hombre de paciencia: tranquilo, reposado. A pesar de lo cual Lloyd y Mademoiselle Simon tuvieron la mar de “encuentros” en el set. Y una mañana, la estrellita no apareció a la hora del llamado. ¿Otro arrebato? Nada de eso. Esta vez era otra causa más grave: estaba enferma de flú y había sido llevada al Hollywood Hospital. ¿Enferma? La película no podía suspenderse. No podía esperarse un segundo tratándose sobre todo de una producción de tal costo y tal reparto. Y en una hora el teléfono había sonado varias veces y un acuerdo se había firmado entre los estudios de Paramount y los de Twentieth Century-Fox para facilitar en arriendo a Claudette Colbert, a fin de que ésta tomase a su cargo el rol dejado vacante por Simone Simon. Y ya todo se ha olvidado. Por la mar de días hubo que refilmar las escenas hechas con la primera y la bromita le ha costado al estudio varios cientos de miles de dólares. Pero no importa, porque la producción con Claudette Colbert a la cabeza, secundada por Ronald Colman y Victor McLaglen, ha salido ganando. Y entre tanto, Simone Simon tendrá tiempo de mejorarse y de advertir su error, que es por cierto reparable. 30