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Todo lo que no quita que Simone Simon haya perdido la ocasión más grande de su vida de actuar en una de las películas de mayor calibre y junto a dos de los astros de mayor fama en el mundo entero.
UN ACTOR PERIODISTA
Por Martínez
Ya es cosa vieja que los feos simpáticos, desde Chevalier, el del labio supersobresaliente, o Gable, el de las orejas de soplador, pueden muy bien conquistar el estrellato; pero el héroe de “Everybody's Old Man,” a quien hemos tenido el honor de ver trabajar de cerca, viene a ser una demostración de que se puede ser ho
rrible y ser todo un genio del cine.
Este viejo que tiene mucho de ogro bueno y de abuelo lleno de chascarrillos viejos y de costumbres pintorescas, es todo un maestro de la pluma, el tipo del periodista con lirismo y emoción, un comediógrafo de primera categoría y un actor de primera clase.
El cinema necesita un viejo y un viejo buenhumorado, un viejo capaz de entretener a este país y enseñar a las generaciones jóvenes lo que es el norteamericano neto cuando llega al filo de la vida. Will Rogers era demasiasdo joven al lado
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de Irvin Cobb. Era algo así como un galán bien conservado entre los prohombres de la edad senil.
Irvin Cobb ha heredado muchas cosas del infortunado humorista del cinema de quien fué siempre íntimo amigo y entre ellas, un optimismo capaz de hacer andar a la inversa el reloj de la vida.
En el set del film Twentieth CenturyFox en que se canonizara a este simpático y brillante ejemplar de los encanecidos astros de la pantalla con el egregio título de estrella, Mr. Cobb dice de sí mismo:
Entre eg su film Y en su ment On Her ll Warner Bi Davis fun; garrillo, mj doncella |
el cal
— No hace mucho que yo era lll bre de fiar, escritor y conferentl tado de sentido común. Pero MM años que a la compañía Fox se lel hacer de mi un actor cinemáticos Mr. Cobb se ríe con una risa so y simpática que es algo así come sumen de su larga experiencia ll en el globo terráqueo. —Yo soy—dice—de la tierna caballos y las mujeres que lll atención. ... Y así es en efecto, porque la an egregio periodista se meció en fónico burgo de Paducah, Kentudk En los estudios es probablemené la típica democracia yanqui no sel notar hasta la impertinencia, M Irvin Cobb es todo un persone democracia y tiene estampada elf rámbica figura algo así como la budista: “Ama mucho a tu prójM Veo a este viejo ventrudo, des dotado de una fea boca que MÍ haber sido nunca el paraíso del doncella meticulosa y puedo asegll el primer golpe de vista que un amigo de esos que le tiendelH con igual sinceridad al magnalt pobre diablo. Alguien me ha dicho: ] —Fuí a ver a Irvin Cobb N cerle una historia y durante un tera se dedicó a darme conséll marme y contarme chascarrillos (Va a la página 64)