Cinelandia (May 1936)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

por aquí estuvo Miriam Hopkins, de goliywood y Nueva York, de paso para Feaitormia vía el Canal de Panamá, y se dejó ver en la plaza de toros en donde Frareció absorberse en el espectáculo. AlE gma vez llegó a cubrirse los ojos con la ano, ¿Si estaría mirando por entre los h dedos? Un amigo le preguntó más tarde: ¡E ¿Le gustó la corrida? E —¡Wonderful! —respondio. Pero su sonrisa incolora de mujer ru¡Fria se dijera que la desmentía. Habrá A dictado su exclamación una cortesia de [0 we inrista . . Apenas de regreso de Hollywood, Raón Pereda se ha comprometido ya a interpretar dos películas aquí. La primera es “El baúl macabro,” de Producciones Pezet; un asunto del género teE porífico, a juzgar por el título, que ya ha empezado a rodarse. “Nostradamus” sl será la segunda; versión de la terrible ¿E rvela histórica de Michel Zévaco, que ita asustado a chicos y grandes. De se¿Emir así, Ramón va a convertirse en el noderno coco de los chicos. Y así les dirán sus padres, si se conducen mal: y —¡Niño, modérate, que ahí viene RaFS món! E Yi i Deseosos de no quedarse cortos en la mnufactura de películas ídem, los pro«iuctores mejicanos ya activan una serie y le cintas breves, de diversas índoles; sus preferencias se inclinan, desde luego, haél da las documentales y las geográficas, si ¡Ese nos permite llamarlas así. Tal vez porque cuestan menos que las cómicas, 0 que exigen autores, artistas, escenarios MD ... y son son más difíciles de hacer. Pero lo que buscan es dar al público proA gramas completos de los que pueda de irse: “Hecho en México.” Que sea para hien, Porque si se ha de dar a los afi cionados de fuera un programa mejicano if en todas sus partes, que sea para que se ¡1 105 recuerde con buenas palabras. Luego de haber dirigido a Ernesto Vil-Ches en “113,” para la ECE, de Madrid p si ello interesa, diremos que la palaE nO €s aquí el nombre de la vigésima, De letra del alfabeto, sino las iniy de es de la empresa conocida por Edibe Cinematográficas Españolas); el a or Raphael J. Sevilla, mejicano mn N la forma de escribir su nombre | E 08 haga suponer a usted otra cosa, j o e a los estudios locales. Bajito, ao que a veces es preciso al con lupa — Sevilla regresa de iu Dos cinematográficos de la Pedas rebosando más dinamismo—un A e ahora todos entendemos por Mio aria Ora deseamos que diga—que a ; resplandor y su cara larga y afinada 2 nuda O satisfacción; toda su me en jerga Pda ir diciendo por ahí iChiquito, pero las puedo! Ne En espera d . Mperamento £ Una tou O'nia que si Dañola, se q “on dejarse e una parte adecuada a su ; Adriana Lamar, de vuelrnée por los teatros de Caliven al público de habla esa por contenta en el interín, Ver por los estudios locales. — le En ellos saluda a productores, compañeros, amigos, periodistas . y mantiene vivo el hábito de moverse ante las cámaras y bajo las luces de mercurio. Adémás, hay que dejarse ver, si no, esa gente del cine nos olvida . ¡son tan desmemoriados! Y Adriana, una de las primeras figuras que haya lucido casi como estrella en el cielo cinematográfico mejicano, cree que ya es tiempo de que se le recuerde. Sobre todo el público, más olvidadizo aún que “esa gente del Cine” Los que hacen cine en Méjico, trabajan. Nos dirá alguien que trabajan mal, pero la verdad es que su actividad no decae un instante. Cuatro son los estudios que hay en la capital del país, y todos ellos laboran sin descanso para una u otra empresa productora. Cierto es que, por ahora, uno está cerrado por huelga.. Pero los demás . . . los hechos hablan: La CLASA está ya grabando el fondo musical para su primera cinta ““Vámonos con Pancho Villa,” con Antonio R. Frausto. Producciones Bueno ha dado cima a “Mater Nostra,” con Esperanza Iris. Está por salir a la luz pública la comedia “¿Qué hago con la criatura?”, de Producciones Continental, con Leopoldo Ortín. De “Madres del mundo,” de la Cooperativa Exito, se ruedan las últimas escenas. Se ha iniciado la impresión de “Tras de la reja,” de Producciones Dada. “El Baúl Macabro” está en franco rodaje para Producciones Pezet, con Ramón Pereda y René Cardona. La CLASA ya citada, ha empezado su segunda cinta, “Su gran aventura,” con Alfredo del Diestro. Y se anuncian tres o cuatro más de inmediata producción. Lo que falta son estudios para dar albergue a todos los productores que en todo momento surgen por ahí. Se trabajaba, pues; tal vez porque el cine, aquí, es un juego. De seguro que usted ignora cómo se hace un director cinematográfico. Esta sencilla y verídica historia se lo dirá a usted mejor que un volumen sobre el asunto: Se rodaba una escena de cierto film que se titulará . . . Bueno, lo llamaremos “El hombre que tenía capa negra porque no pudo comprársela azul.” El director, un caballero que hasta ahí había limitado sus actividades cinematoeráficas a dibujar títulos para las producciones locales, dejaba hacer a los artistas, al fotógrafo y al encargado del sonido, lo que querían. Un curioso se echó a cuestas, espontáneamente, la tarea de indicar a los cómicos las entradas y salidas; otro la forma de decir sus parlamentos; el de la cámara les aconsejaba tocante a la manera de sentarse o ponerse en pie. De súbito, el director se dió un golpe en la frente, se volvió a su ayudante, ye le dijo: —Ahora recuerdo que tengo mucho que hacer . . . ¡Ahí queda eso... ! Y “eso,” sin embargo, llevará la firma del señor como su director. Nuestro hombre tenía aspecto de borracho, y como tal se conducía. Sin embargo, afirmaba que no lo estaba. Es el caso que, cuando entraba en el salón una pareja, se arrojaba en el suelo delante de ella, a sus pies; la pareja tropezaba, perdía el equilibrio y rodaba estrepitosamente por sobre las espaldas del caprichoso sujeto. La cosa se desarrollaba en el escenario de una cinta en producción; la escena representaba un baile de Carnaval. Mas al parecer, la intervención del borracho, uno de los supernumerarios, no 3 Arriba vemos al actor Domingo Soler, en una e scena del film “Vámonos con Pancho Villa,” de la empresa mejicana CLASA. 59