Cinelandia (September 1936)

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po 1. Ye “OC EL BOULEVARD DE LAS ESPERANZAS Por Borcosque Hollywood Boulevard representa el símbolo de la ciudad del cine, como Broadway en Nueva York, o la Rue de la Paix para los parisinos. Y, sin embargo, Hollywood Boulevard, con ser una calle comercial activa, es también una arteria trágica. Trágico-cómica, para ser más exactos. Es el boulevard de las esperanzas, con algunas tiendas lujosas y muchas tiendas populares, y con muchos más extras a la espera de trabajo que astros y estrellas ya triunfadores. Paramount va a filmar una cinta titulada “Hollywood Boulevard,” cuyo tema tratará posiblemente de mostrar el aspecto íntimo de la vida de los elementos modestos y casi ignorados que colaboran en la factura artística de una cinta. Veremos en ella a muchos ex-astros y e€exestrellas de fama. El estudio ha estado pasando revista a los nombres que fueron famosos en la pantalla hace diez, quince o veinte años, y ha llamado a los que aún viven en Hollywood para que actúen en la obra. Veremos a Maurice Costello, que hace veinte años era galán máximo del cine silencioso y que hoy pasea sus canas por el Boulevard Hollywood, sin fama y sin mucho dinero. Y veremos también a muchos otros astros y estrellas de otrora, cuyos nombres no dirán mucho a la generación actual de espectadores que no alcanzó a conocerles en sus días de gloria. : El turista que llega a la ciudad del cine pide siempre que le lleven al Hollywood Boulevard. Quiere ver “a la gente de cine.” Y ¡claro! cada cara que ve le parece una estrella; pero generalmente es “nadie” o fué “alguien” y ha venido a menos. La tarea es difícil para el que actúa de cicerone. —¿Ve ese policía allí en la esquina? —dice—. Era actor cómico. Fué el que a en la película tal, en la escena Calvo : “4 El visitante no se acuerda. Más adelante nos cruzamos con una muchachita vestida de manera deportiva, con colores chillones, mostrando lo más que es posible mostrar. Ahora muchas mi: jeres andan en Hollywood con pantalones cortos de gimnasia y un pañuelo de colo: res cubriendo apenas la parte delantera del busto. Pero como en la abundancia está el hastío, ya eso no interesa ... — ¿Qué estrella es?—pregunta el re cién llegado. —Ninguna. Una extra... ——¿Con esa cara tan bonita? —Es que en Hollywood hay que tenel algo dentro de la cabeza para triunfar verdadero talento y habilidad. No sola: mente cara y cuerpo bonitos. E —. . . talento interpretativo—termi ingenuamente el turista. , ¿ Y quién dice que no? ¿Talento inter pretativo? Quizás después, para Col tinuar la carrera. Al comienzo hace fall cabeza para ver lo que conviene hacer a quién hay que sonreir y en quiénes hay que provocar simpatía para Const guir la ansiada oportunidad. Hollywo0% no es un mercado humano, como much creen, en que la mujer llega al cine pol los medios más crudos; pero hay que tl hábil, valiente y saber exigir. A Frente a una tienda lujosa se detient un coche más lujoso aún. Una mujél de cutis desteñido, pecosa, pelirroja, nariz prominente, con anteojos negros ) un perro en brazos, baja de Un salto. El tráfico se detiene en la acera para verla pasar. Con voz gruesa da al chauffeur una orden y entra a la tienda. —La estrella tal—decimos a nuestro compañero dándole un codazo. Nos mira con gesto de incredulidad. — ¿Esa? $i yo la creía más bonita. —Es que está sin make-up. No olvide que las estrellas son de carne Y hueso y que, para triunfar, llevan años de e y los años se notan en la Cará e ul mujer. ——Pero en la pantalla... , —En la pantalla el maquillaje Y a luces disimulan mucho todo €s0. ES — Prefiero a esa extra desconocida nos dice nuestro amigo visitante. En una esquina nos encontramos en media docena de hombres qU£ UE afirmados en el mostrador de uni E rrería que se abre sobre la O la tertulia de los cafés nuestros. son caras conocidas de la pantalld. turista sufre cierta emoción. —Los conozco a tod voz baja—. Ese €s el mozo en la cinta tal; ese ño que trabajó de otro bs e ta que le daba la lección (va a la página