Cinelandia (December 1936)

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Dor Los lor Tierra le Brujas or Olivera Espero tener oportunidad de entrevisr al diablo, a ese diablo terrible, patas s cabra, que constituyera el terror de s niños espantadizos, en tiempos pados, cuando no había tranvías, autoóviles ni rascacielos y resultaba un rsonaje que ayudaba a matar el tiema falta de otra cosa que hacer. Estando en el corazón de Hollywood, dad de lo maravilloso, y en plena inelandia del siglo XX, donde lo imsible ocurre todos los días, me imagino ue el diablo a quien me van a presentar a de ser un diablo aerodinámico, con n control automático y alas dignas del hina Clipper”. illa malaventurada en el Estado de lassachussets donde Satanás decidió un uen día pasar una temporada de verano lextremo de poner a sus puritanos haitantes en tal coyuntura, que los que scaparon la horca dieron con sus huess en el asilo de reblandecidos ceretales. .. . ENCLAVADO E PATAS. COMO NA MOSCA EN UN PEL MELOSO, ENTRAS CLAU NJITA AMABLE, E APROXIMA A EL AS. (DE LA PELICU"MAID OF SAM'" DE PARAMOUNT). m Estoy ya en el tuétano de Salem, la: Diviso en las cercanías, cómodamente sentado a la vera de un árbol frondoso, al actor de las piernas de grulla y la pelambre despampanante: Sterling Holloway. Aunque no huele a azufre, le pregunto con la mayor educación: —Señor Holloway, ¿querría usted tener la amabilidad de enseñarme al diablo? El se cala sus enormes anteojos de concha y señalando a la señora Sultewon, una negra de formas protuberantes, me dice: —Por alli va... .. Luego me explica: —No crea usted que estoy bromeando. Allí en el bosque que usted ve en los alrededores de Salem, se reunían los brujos a invocar al genio del mal. Si quiere usted conocerlo, diríjase a la señora Sultewon, que sabe confeccionar una poción hecha a base de manteca, caldo de buhos, grasa de niños muertos, la lengua de un condenado a muerte y otros indecifrables potingues. —¿Que le parece? — ¡Interesantísimo! —La señora Sultewon llama por tres veces al diablo la noche del plenilunio. Los brujos se untan el cuerpo con una grasa que los hace invisibles. Es algo escalofriante. . ... —¿Y qué sucede? —La señora Sultewon llama al diablo con palabras rituales por tres veces .... A la tercera se aparece su marido, que es un negro de Virginia y le atiza una paliza macanuda.... Salem ha resultado un villorrio intrigante. Desde que el diablo hace de las suyas, el reverendo Simpson nota que los fieles en el templo no aflojan la bolsa con la facilidad habitual y está que se lo lleva el diablo. Ya no consume a dos manos su cotidiano tazón de avena y se le está quedando el rostro desportillado y las canillas enjutas. Sterling me explica compungido: —Este pueblo es una olla de grillos. ... En la calle principal, las casas de los aldeanos se alinean con sus tejados altos y sus amplias chimeneas. En una de ellas vive la muchacha más linda de Salem. Tiene unos cabellos negros y unos grandes ojos ardientes. La veo salir y atravesar la calle. Se aproxima al cepo donde un mortal está enclavado de patas como una mosca en un papel meloso. El pobre diablo suelta un bostezo aburrido de su destino y Claudette, con aire de monjita amable, se aproxima a él y le ofrece una canasta de viandas. En los alrededores juegan al escondite Bonita Granville, Virginia Weidler y los demás niños de Salem. Bonita está tramando una catástrofe espantosa. Por