Cinelandia (February 1938)

Record Details:

Something wrong or inaccurate about this page? Let us Know!

Thanks for helping us continually improve the quality of the Lantern search engine for all of our users! We have millions of scanned pages, so user reports are incredibly helpful for us to identify places where we can improve and update the metadata.

Please describe the issue below, and click "Submit" to send your comments to our team! If you'd prefer, you can also send us an email to mhdl@commarts.wisc.edu with your comments.




We use Optical Character Recognition (OCR) during our scanning and processing workflow to make the content of each page searchable. You can view the automatically generated text below as well as copy and paste individual pieces of text to quote in your own work.

Text recognition is never 100% accurate. Many parts of the scanned page may not be reflected in the OCR text output, including: images, page layout, certain fonts or handwriting.

1/11 Ma = tl Estas dos fotos dan una idea de la labor con que se tropiezan los artífices anónimos de los talleres cinematográficos. A la derecha, una escena de "In Old Chicago", y abajo, otra de "Souls at Sea", la primera de Fox y la segunda de Paramount. ¿Han aplaudido ustedes alguna vez, mis queridos lectores, al presenciar la exhibición de una película espectacular, a los artistas anónimos que hicieron posible ese espectáculo y cuyos nombres y oficios técnicos, puestos en montón en los títulos del comienzo, es imposible recordar? Casi siempre se aplaude al intérprete; otras veces se aplaude y se celebra la película, pensándose en el director, que tiene parte tan importante en su factura y su éxito. Pero muy pocas veces se piensa en los artífices técnicos que han hecho profesión en Hollywood de reproducir la naturaleza y sus fenómenos y de hacer aparecer como reales, en la pantalla, catástrofes y tragedias. Toda película que se hace en Hollywood tiene. ingredientes semejantes, en mayor o menor proporción, con menor o mayor lujo de presentación: un tema que posea nudo y desenlace, artistas que atraigan al espectador, decorados atractivos, escenas exteriores de natural be 20 lleza y algo — un set, un hecho o un espectáculo — que se titula “valor de producción”. El valor de producción de una cinta es, por así decirlo, el adorno que da categoría al espectáculo y que varía, según se trate de un tema íntimo y psicológico o de una obra de aventuras. Algunas veces es una persecución rápida y emocionante; otras veces una pelea de una veracidad que impresiona; en muchos casos un decorado de proporciones formidables, en el que se realiza una fiesta o un acontecimiento. Pero más a menudo el valor de producción es una catástrofe de la naturaleza o de los hombres a cuyo alrededor se desenvuelve la trama, reservándose el espectáculo para el final de la cinta. Sería exagerado decir que muchas películas se basan exclusivamente en ese espectáculo final. Pero sí es la verdad que gran parte del éxito que las obras obtienen se debe justamente a ese “valor de producción”. El espectador va a JOAQUIN DE LA HORIA POR ver una película y le agrada, le resul indiferente o le desagrada, según sel! tema o los artistas que trabajan ent! Pero el valor de producción de la MM ma — la tragedia, la catástrofe, ll cendio, el terremoto, la batalla o el fragio que corona la obra — lo im sionan definitivamente. Y si al come más tarde la película, se encoge de l% bros con respecto al asunto en sí, 04% interpretación, pero agrega “lo que: vale la pena es el espectáculo final!» no puede pedir más el estudio que hd! obra. Y por eso toda cinta de HollyW ! casi sin excepción, tiene como codi miento ese “valor de producción. Recordemos grandes películas en hi una de las cuales ha habido un esp culo que le ha dado ese valor, Y “j j cerlo, rindamos homenaje a Cec al DeMille, posiblemente el creador d í idea. Todas las películas del gral e rector cuentan con ese elemento y Y% (va a la página 54)