Cinelandia (March 1939)

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ABARET ¡TRELLAS rabitantes de cinelandia y probablenente el cerebro que honra más con su ¡presencia a la sede de la superficialidad y del entretenimiento, el famoso mate¡mático Albert Einstein. Í TODOS CAEN A LA LARGA “aún los más desisteresados. El esplendor dle la celebridad y la palabra mágica Hollywood, acaba de atrapar a una uneva víctima, el genial escritor inglés So“merset Maugham, cerebro especulativo, ¡talento, literario, hombre dado a la meditación seria, quien acaba de desembarcar del “Rex”, camino a la ciudad del cinema. ' TODAS LAS CELEBRIDADES ... de Hollywood han aceptado “tests” cinematógráficos para ver quien caracterizará a Scarlett Ohara, heroína de la más famosa novela americana de la última década. La última candidato, según las malas lenguas fué la esposa de Jock Whitney, multimillonario que finacia a los estudios Selznick International, que Ella ha acusado a filmarán la película. Instante en que llega al cabaret de Earl Carroll, el más lujoso automovil de Cinelandia, desocupando a sus viajeros la 'glamorosa' Constance Bennett y su caballero, Gilbert Roland. A la derecha un cuarteto compuesto de Errol Flynn y su mujer, Lily Damita y Marlene Dietrich y el productor Jack Warner. Arriba, el actor de cine y radio, Joe Penner llega al nuevo lugar de recreo acompañado de su esposa. A la derecha, dos artistas famosos de la radio, que son, Mary Livingston, esposa de Jack Benny, y su acompañante, el director de orquesta, Phil Harris. los chismosos de mentir infamemente, pero los que conocen a Hollywood admiten que cuando menos nada habría te nido de particular que el caso fuera cierto. LOS COMENTARIOS DE... cinelandia giran en torno del fastuoso matrimonio de Wayne Morris y la “reina del tabaco”, Bubbles (burbujas) Schenassi. El epílogo sensacional de las nupcias a las cuales asistió lo más granado de la sociedad hollywoodense, lo ha constituído el regalo morrocotudo que ha hecho a los recien casados la “suegra del tabaco”, una regia mansión en Beverly Hills que cuesta en eifras redondas cien mil dólares oro. JOSEPH VON STERMBERG ... y Marlene Dietrich fueron otrora la pareja más turbulenta del mundo cinematográfico. Se cuchichearon a propósito de ellos historias fantásticas. Joseph descubrió a Marlene y juró hacerla la mujer más famosa del mundo. Llevó a cabo sus planes con precisión matemática, pero al igual que pigmalion, la obra maestra de sus manos se olvidó de él en menos que canta un gallo. El ilustre director y la celebérrima vedette hace tiempo que pasan el uno al lado del otro como si jamás se hubieran visto, pero la chismografía hollywoodense persiste en comentar que próximamente ambos harán las paces y (Photos por Hollywood Pictorial) serán contratados por Metro para volver a colaborar juntos. La historia se repite y no sería raro que tal cosa sucediera. TAN PRONTO COMO ... el más famoso prisionero de la edad contemporánea, Tom Mooney asomó las narices al otro lado de la verja trágica de San Quintín, respiró una bocanada de aire puro y saboreó el primer instante de felicidad en veintidós años, un representante de los estudios de Hollywood le salió al encuentro y sin darle tiempo a reaccionar le ofreció un contrato abracadabrante para filmar “Mis Veintidós Años en San Quintín” y resolver definitivamente sus problemas económicos. El hombre que por un pelo se salvó de la horca rechazó por el momento la propuesta. Después de veintidós años de espera, la vertiginosa rapidez con que viven nuestros hombres de negocios debe parecerle a Tom Mooney una incomprensible enfermedad psicológica. .. . UN NUEVO RENDEZVOUS ... de la sociedad Hollywoodense lo constituye el ultramoderno restaurant-cabaret que ha abierto para Navidad el famoso productor de vaudeville, Earl Carrol. El edificio palacial ha costado medio millón de dólares y las chiquillas que muestran sus deliciosas formas mientras los comensales consumen entre vienda y vianda botellas de rubio champagne, son la última palabra de la perfección física y de la (va a la página 33) 11