Cinelandia (April 1939)

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UN A a, "CINELANDIA” ES SIN RIVAL México, D. F. Con asombro, oí que al salir de venta por primera vez la revista “Cine”, la anunciaban los voceadores como sigue: “Adquiera Cine”, la revista que supera a “Cinelandia”; por lo tanto, me apresuré a comprar el primer número de una revista “dizque” superior a “Cinelandia.” En mi concepto, no hay una revista de cine, en español, y quizás en otro idioma, que supere la minuciosidad y elegancia con que están formadas las páginas de “Cinelandia”. Lo antes dicho es de explicarse, puesto que una revista ha adquirido experiencia, y tarda un mes para salir, dá tiempo a quien la forma de cuidar de poner en ella artículos escogidos e interesantes, para así mismo, darnos la satisfacción a todos los aficionados del séptimo arte, de informarnos de lo que pasa en la Meca del Cine, y extasiarnos con las “únicas” fotografías que adornan esta revista excepcional. Con todo lo anterior, no he querido ofender la formación de la revista “Cine”, puesto que puede, con el tiempo, convertirse en una revista digna de compararse con “Cinelandia”. Elena Sánchez Garrido. ASTROS DE AYER Y DE HOY Lima, Perú A pesar de que muchos piensan que para triunfar hay que “renovarse”, yo sigo en mis aficiones cinematográficas medio conservadora. Pecaría de injusta si no reconociera que entre los jóvenes actores y actrices hay algunos excelentes, llamados a un gran porvenir, ya que tienen sobradas condiciones para triunfar, pero no es menos cierto también que entre éstos hay muchos que nada valen y que no justifican el lugar que ocupan. Se puede observar entre el elemento nuevo a muchos actores o actrices que carecen de personalidad, demostrándose frios, descoloridos y hasta miedosos, y en muchos casos con marcada tendencia a una mala imitación. No he podido encontrar entre el elemento de “hoy” a ningún actor característico que pueda acercarse siquiera a un Barrymore, un Wallace Beery, un Morgan o a un Lewis Stone, porque éstos, que son los veteranos del cine tienen una personalidad tan propia, tan firme y tan incomparable que es imposible igualar y menos imitar. 36 Así mismo, entre los actores que considero de “ayer” destacan en forma nítida: Paul Muni, Clark Gable, Warren Williams, Gary Cooper, Ronald Colman, Jimmy Cagney, etc., y entre los de hoy, Errol Flynn, Tyrone Power, Ray Milland, etc., actores éstos y aquéllos con personalidad y colorido, demostrado en su larga y continuada labor de varios años, no sólo en actuaciones fáciles, sino en obras complicadas en que sólo la atinada labor de los actores, bajo el hábil manejo de buenos directores, salvó la difivu.:tad de los argumentos sin fondo y sin vida. Por las razones expuestas, sigo conservadora y me quedo con los de “ayer” porque me han convencido más con sus obras y con sus formidables condiciones de “astros”, pero de astros con luz propia, inextinguible, en el firmamento cinematográfico. Rosita Mónica. ¿POR QUE FALSIFICAR LA HISTORIA? Mérida, Yucatán Es verdaderamente triste saber que esta carta no servirá de nada para lograr lo que luego expondré. Sin embargo, si llego a verla en ese interesante y bonito magazine, me sentiré contenta de haber contribuído con mi pequeñísimo grano de arena. ¿Por qué los directores de Hollywood se empeñan en falsear la verdad histórica? “La historia es una mentira”, dirán muchos, pero debemos atenernos a “las mentiras” reconocidas ya universalmente como verdades. Hace muy poco vi la maravillosa película Suez, una grandiosa producción en cuanto a fotografía, actuación, espéctaculo, emoción, técnica, interés, en una palabra, perfecta, si no fuera por el pequeño detalle de que casi todo en ella es historicamente falso. No me detendré en detalles pues a cualquier persona que ignore la vida de Fernando de Lesseps, Eugenia de Montijo y Napoleón III, le bastaría leer en un diccionario enciclopédico las vidas de estos personajes, para pensar que en Hollywood han perdido la cabeza. Y quien dice Suez, dice también Las Cruzadas, María Estuardo, María Antonieta, etc. ¿La Academia de Ciencias y Artes, está únicamente para premiar al mejor actor, o director o fotógrafo? Con cuanto más razón debiera intervenir en estos asuntos e impedir que se calumnie a los desaparecidos, que, buenos o malos, ya han sido juzgados en el Tribunal de la Historia, y que se tergiversen los grandes acontecimientos o pequeños hechos pretéritos. Deben de pensar que el cine es el mejor CINELANDIA pagará un dóla por cada carta interesante qu se publique. Dirija sus comi nicaciones a Juan J. Moreno Director. maestro, y es de lamentarse vivamen que únicamente vayan. a aprenderse sedades, cuando se anuncia una “pelí histórica”. A. Urbina: EL CINE EN MEXICO México, D. F. Hace ya bastante tiempo deseaba e bir un comentario alrededor de la in tria de México, pero me abstuve de el fín de no precipitar juicios y en es del completo desenvolvimiento en las tividades de las Compañías organizad para juzgar con base los adelantos 0 nidos por las caras ya conocidas y facultades de las nuevas figuras. Es por ésto que hoy, cuando ya pasado por las pantallas de los cine esta Metrópoli, cantidad de “films” borados bajo distintas firmas que llaman “Mexicanas” y coincidiendo la llegada de otro año, he querido, aur sea a grandes rasgos, balancear y s posible situar con exactitud el lugal que se encuentra esta industria el Capital Azteca. Mucho se ha dicho en torno a tópico, pero generalmente las opini vertidas han emanado de voceros qu han encargado de la publicidad di mayoría de las películas y cuando casos adversos, una productora no ( cede anuncio a “X” periódico, ento sí hemos visto surgir'acres censuras] la película de que se trate, desde a de su estreno. Casos como el que sel se presentaron con “Canto a mi Tie y “La Golondrina”, que fueron clasif das como pésimas, no obstante que demás lo fueron igualmente y sin! bargo fueron altamente elogiadas esos mismos críticos. Existe también un núcleo de públ que por un mal entendido patriotis acepta todas las películas que se lan al mercado, por el simple hecho de una cinta mexicana o quizá con la € ranza de que con su ayuda cooperall engrandecimiento del desarollo cine tográfico de México. Yo mismo gul por este último motivo, me dí una porada a concurrir a los salones dond proyectaban películas mexicanas y Íl camente, salí siempre completan desilusionado al darme cuenta de quí cine que se hace en México no es! mexicano y sobretodo, que son pelía excesivamente malas, en las que se | virtuan nuestras costumbres y casi S tomado. empeño en demostrar qué México no existen elementos capace (va a la página 38)