Cinelandia (November 1939)

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Estos tres extraños seres, a quienes Dorothy encuentra en su camino, deciden emprender juntos la marcha hacia la Ciudad de Esmeralda donde vive el prodigioso mago que hará que se cumplan todos sus deseos. El Hombre de Hojalata no tiene corazón. Está hueco por dentro. Cuando se golpea el pecho, hay una resonancia de caverna en la armadura brillante de su cuerpo. Cuando hace frío, cuando llueve, se enmohecen sus articulaciones y todo él se paraliza como una estatua grotesca. Dorothy va entonces en su ayuda, acei tando sus brazos y sus piernas y, en consecuencia, devolviéndole la vida. Pero el Hombre de Hojalata no tiene corazón. Y allá se va por los caminos del bosque en demanda del Mago de Oz. El Espantapájaros, el hombre de paja y harapos, es el ser estúpido por excelencia, su tragedia es mayor que cualquier dolor humano. Y es que el Espantapájaros no tiene cerebro, no tiene inteligencia y quiere que el Mago de la Ciudad de Esmeralda haga el milagro de hacerlo pensar. Dorothy lo anima y le comunica su optimismo. Y allá se va él también por los caminos del bosque cantando su canción. De pronto se escucha un rugido. Se estremece la selva. Todos tiemblan. Y un enorme león salta amenazante. En el primer momento el pánico invade a los tres amigos, circunstancia que el león aprovecha para presentarse ante ellos con rugidos espectaculares y ademanes terribles. Pero Dorothy se adelanta de pronto y—maravilla del cuento—abofetea sus gruesos belfos. El león entonces se desconcierta, tiembla, está llorando ... . y confiesa que el drama de su vida es ser cobarde. Los tres le cuentan sus afanes y le comunican sus propósitos y El León Cobarde resuelve sumarse a la caravana. Juntos se van entre frondosas selvas pobladas de peligros, pero llevan en los labios una canción. .Al mismo tiempo, hay otro personaje de la farsa cuya intervención es de extraordinaria importancia y es la Bruja, la clásica Bruja que viaja por el aire montada en una escoba, símbolo de artes diabólicas que acaso viene de tiempos en que los hombres no sospechaban la posibilidad de dominar el espacio. La Bruja, una vieja de mirada penetrante y cara verde, se ha propuesto impedir que nuestros amigos logren su objeto y decide ¡interponer obstáculos en su marcha. En su enorme bola de cristal, entre la sombra de su tenebroso laboratorio asistido por monstruos infernales, estudia el desarrollo de los acontecimientos. En el cristal se refleja la escena en que aparecen los viajeros, se reproducen fielmente sus movimientos. Y la Bruja, cuyo poder es grande porque es un personaje aclimatado en la leyenda, pone en acción cubetas y retortas y le falta muy poco para ver realizados sus malignos deseos. Pero se acerca el epílogo del cuento y la Bruja debe ser vencida. Después de elaboradas persecuciones y momentos de tremendos peligros, la pobra vieja de alto sombrero negro, de mirada brillante y cara verde, h se disuelve, se evapora, porque estaba hecha de fuego y. Dorothy, nuestra pequeña heroína, ha conseguido volcar sobre ella el arma inocente de un balde de agua fresca. Y llegan el Hombre de Hojalata, El Espantapájaros y el León Cobarde, con Dorothy a la cabeza, a la maravillosa ciudad de Esmeralda donde consiguen, después de deliciosas peripecias, sor. prender al Mago de Oz. El Mago viste una levita moderna, tiene una pequeña cámara donde fragua sus trucos; la cabeza blanca, la voz paternal. Es algo así como un Edison jovial, un Edison preparado para figurar en los cuentos . . . Y en solemne ceremonia, entre extraños seres con caras felices, el Mago de Oz descorre el velo de los símbolos y enseña a nuestros amigos el secreto de la inteligencia, del sentimiento y del valor. Acta est fábula, dice la expresión latina: “La comedia ha terminado”. Tiene una moraleja y unas palabras irónicas; pero nos da también poesía, belleza, emoción. Dorothy despierta de su sueño—tal había sido la aventura— y se encuentra rodeada por sus familiares. Ha pasado una noche agitada. Ha tenido fiebre. Pero la mañana le trae, con su incorporación al mundo real, nueva alegría y nueva paz. Han venido a visitarla los vecinos del barrio y en sus caras identificamos a unos personajes que también para nosotros han desaparecido entre la niebla del sueño: El Hombre de Hojalata, El Espantapájaros, El León Cobarde y el prodigioso y simpático Mago de Oz, todos vecinos y amigos suyos. Mujeres al por Mayor (viene de la página 13) la intimidad femenina no se permite la presencia de un varón y aun cuando son ellos los que ocupan el otro extremo de la línea telefónica el público no escucha sino la voz de la mujer. “Mujeres” como puede suponerse, es producto del cerebro femenino. La autora está casada con un editor, en Nueva York. Un día este le preguntó de qué hablaban las mujeres cuando estaban solas. Ella reaccionó al mo mento y exclamó. “Me has dado una idea magnífica. La respuesta la encontrarás en mi próxima obra teatral. “Cuando el editor asistió a la función inaugural de “Mujeres” encontró la respuesta a su pregunta. “Las mujeres cuando están solas hablan de los hom¡do “Mujeres” es un disparo de grueso calibre que se han atrevido a lanzarnos las hijas de Eva en su empeño por desplazarnos definitivamente de la pantalla. Hasta hace poco cualquiera habría reído ante la idea de hacer un film en el que sólo tomaran parte las mujeres