Cinelandia (September 1940)

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AAA ANTAS A Y ARAS REYES, IGUAL QUE REINAS, EN LA COCINA Hay cierto caballero en Hollywood de nombre Jonathan Hale, uno de los actores más versatiles que existen, ya que desempeña con igual facilidad el papel de un detective con un corazón de oro, el de un padre de familia o, si la ocasión lo pide, es el más convincente malhechor, y pone tanto realismo en el rol que se le asigna, que nos deja sorprendidos. Sin embargo, eso no es todo. Este popular actor puede presentar una comida completa, de sopa a nueces, dentro de un presupuesto tan limitado que asombraría a cualquiera. Tiene una colección de recetas mundialmente famosas, y para el resto, como el Caballero Blanco, depende de sus E, A “¿de qué sirve un cocinero sin imaginacion?” Trabaja en una cocina pequeña, pero maravillosamente equipada con todos los accesorios más modernos que se puedan concebir, desde un mezclador eléctrico hasta un termómetro de horno. Decorando las paredes de la cocina y al alcance de la mano, están sus “utensilios”, consistentes en una valiosa colección de ollas y sartenes —todas de acero, a prueba de manchas—de las que está sumamente orgulloso. También, convenientemente arregladas en bien abastecidas alacenas, hay toda clase de provisiones para cualquier número de invitados. Una de las recetas favoritas de Mr. Hale, si es que usted prefiere algo diferente, es la que damos a continua ., e e SS A ASADO DE OLLA De 4a 6 libras de carne de res Y, de libra de carne de puerco salada pata de ternera limones caja de hongos obscuros manojo de zanahorias tiernas manojo de nabos tiernos Se pide al carnicero un buen trozo de aguayón, que sea casi cuadrado, el que se frota muy bien con harina, pimienta y sal. Se pone a freir la carne de puerco y en la grasa se fríe el trozo de res, poniéndolo en una olla de metal bastante grueso. Se agrega la pata de ternera (Según dice este señor, los franceses a. menudo usan una pata de ternera con la carne cuando desean obtener una salsa RA A yA espesa y rica) Se exprime el jugo de los dos limones sobre la carne, y SIN USAR NADA DE AGUA, se tapa la olla y se deja cocer la carne en su propio líquido de tres a cinco horas, a fuego muy lento. Cuando está casi lista, se agregan las zanahorias, los nabos y los tallos de hongos, dejándola cocer por espacio de cuarenta minutos. Pasados éstos, se ponen las cabezas de los hongos dejando el platillo en el fuego durante veinte minutos más. Se vacían los vegetales y la carne en un platón, se le pone una poca de harina al caldillo y se hierve éste de tres a cuatro minutos. Aunque la mayoría de los cocineros ponen a cocer patatas con el asado, Mr. Hale sirve patatas en puré—la única forma, según explica—de utilizar la deliciosa salsa. (wa a la vágqina 29)