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OMO todo está sometido a la ley del
progreso, o cuando menos a evolu
ción y cambio, el Cinematógrafo, con “Fantasia” de Walt Disney, evoluciona hacia un nuevo modo de espectáculo, en que se funden color y música, elemento humano y arte pictórico.
En esta derivación del Cinematógrafo, lograda con magnificencia en su primer ensayo, música selecta de antiguos y modernos maestros, ejecutada por la Orquesta de Filadelfia bajo la batuta de Leopoldo Stokowski, fué interpretada, glosada, “soñada” por Disney, sus dibujantes y pintores, en una serie de
“rápidos, continuados cuadros móviles —
secuencias cinematográficas — según las sugerencras que los sonidos les despertaban, y en muchos de los cuadros la interpretación ha llegado a ser tan justa, y la hechicera, visión óptica y el encanto del sonido se aglutinan, se compenetran de tal manera, que el espectador acaba “por ver música y oir pintura”
pan os”
. . . La mezcla, la fusión de la armonia del color y la armonía del sonido, en ocasiones llega a ser perfecta. En el fondo de las sensibilidades refinadas se juega a la analogía entre sonidos de instrumentos y colores, de esa suprema paleta que es el iris, y asi hay quien siente que “la flauta suena morada”, “el violon-cello suena azul”, las vibraciones de la corneta son aureas y rojas y las notas del contrabajo negras y cafes... Se cuenta que Beethoven exhortaba a los hombres de su orquesta para que dieran “más púrpura” en ciertos pasajes y “más oro” en otros. ES ES *
La pelicula se inicia con la llegada de los profesores de la Filarmónica de Filadelfia, que se sientan al desgaire y empiezan a afinar sus instrumentos como en los principios de los ensayos: iniciación original, como de cosa informal. ¡Stokowski levanta la mano
Madam Hipopótamo, ballerina agilísima, a punto de atacar un tour de force en la Danza de las Horas de Poncielli.
directora sobre la orqueta, y escuchamos y “vemos” la “Toccata y Fuga” de Bach, interpretada en lo gráfico con fajas de colores, con estrellas, con estrias, con reflejos, con múltiples juegos caleidoscópicos, con movimientos luminosos, como de fuegos artificiales. Viene despues la “Suite Nutcracker” de Tchaikousky, interpretada como uno de esos blandos sueños .. . de buena digestión, de floresta encantada, con mariposas que se convierten en sílfides leves, prqueñitas, como de juguete; una de esas florestas en que las flores se tornan trasparentes y en que una eclosión de pétalos hace juegos de ronda con el céfiro .. . Todo lo contrario de la pesadilla. En este sueño de Tchaikousky y de Disney, hay unos hongos que se transforman en bailarines chinos, que es una pura delicia. Ese honguito menor que se precipita, muy atareado, con sus
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