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El
NUEVO HUBERT AYLOR
Robert Taylor vista la piel del lobo, en el film "Billy the Kid."
El dilema nunca resuelto de la cinematografía, en lo que se refiere a las características del galán popular, sigue siendo: personalidad Vr. belleza . . .Quizas resulte un poco fuera de propósito hablar de belleza en conección con los galanes del cine ., . Pero, tal es la exigencia de la realidad .. . porque Hollywood ha popularizado la belleza masculina, sin el menor reparo, y no puede aplicarse otro término a la perfección física de Tyrone Power o de Robert Taylor.
Estos dos galanes populares de hoy, hace algun tiempo que luchan a brazo partido por superarse el uno al otro y,
hasta hoy, podemos decir que la verdadera razón de ser de ambos, en la pantalla, no es otra que su extraño parecido con la estatua de Apolo de Belvedere. Para contrarestar lo que pueda tener de afeminado y poco recomendable el exceso de belleza en un hombre, los productores de ambos se han empeñado en hacer de ellos algo distinto de un simple romeo, ídolo y tormento de niñas bobas . Los resultados han sido muy distintos sin embargo.
Tyrone Power a pesar de que sugiere la idea de hijo apuesto de padres bien y de heredero acaudalado, acostumbrado a la comodidad y bienestar de un atelier
elegante, a los pijamas de alto precio y las corbatas parisienses .. . nos ha sido dado, o mejor dicho, le ha sido dado al espectador, en feos escenarios; siempre pistola en mano; siempre huyendo con atrevimiento juvenil de los representantes de la ley y finalmente, siempre enamorado de las cabaretistas y mujeres de baja estofa. Tyrone Power, el de la pantalla, no es sino la encarnación del cordero que vistió la piel del lobo, pero que se quedó tan cordero como cuando vino al mundo ...
De aquel extraño empeño del productor Darryl F. Zanuck, de hacer de su astro
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