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La Twentieth Century-Fox presentará muy pronto al público “To the Shores of Tripoli,” una de las películas más interesantes de esta temporada y, sin duda, la mejor hecha en Hollywood entre las de su clase en los últimos años.
Se trata de un conjunto de escenas de la vida de los reclutas y soldados de la infantería de marina de los Estados Unidos (a los que se conoce familiarmente con el nombre genérico de “marinos”), sirviendo de fondo a una intensa historia de amor y de pasión. |
El historial de la infantería de marina de este país es, sin discusión posible, uno de los más gloriosos del mundo entero. Las páginas de la Historia de los Estados Unidos están llenas de relatos heroicos de las hazañas memorables llevadas a cabo por unidades de “marinos” entre los que, más que en ninguna otra institución naval o militar, siempre domina
Arriba, John Payne y Randolph Scott en un emocionante episodio de '"To the Shores of Tripoli'". A la derecha, John Payne y Maureen O'Hara, protagonistas de la cinta.
La exquisita belleza de Maureen O'Hara es uno de los muchos atractivos de "To the Shores of
Tripoli",
HONOR A
LAS ARMAS
el espíritu de cuerpo. “El marino” nada significa de por sí, pero “los marinos” lo quieren decir todo; en honor y para gloria del conjunto, cada uno de sus individuos se desvanece hasta desaparecer voluntariamente, y la gloria y honor de “los marinos” es gloria y honor para cada “marino.” Si un un soldado de marina lo hizo, a la infantería de marina se acredita con ello, y del crédito de la infantería de marina participan igualmente cada uno de sus jefes y soldados. La labor de estos hombres es varia y compleja y su actuación no se limita a tomar parte en acciones militares de mar y de tierra, sino que se extiende a otra porción de ellas entre las que no es la menos importante la de policía de las fuerzas de la armada. Son tantas sus obligaciones, es tan vasto y variado el campo de sus deberes, que hay una frase que ya se ha hecho corriente entre las norteamericanos. Cuando alguien consulta algún problema de difícil solución,'suele respondérsele: “Cuéntaselo a los marinos.”
Ahora, con este país en guerra y el mundo entero directa o indirectamente afectado por ella, es natural, y hasta lógico, que los productores norteameri