Cinelandia (July 1942)

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A AA A misiva y tengo que confesar que la he encontrado encantadora . . . Ya que se interesa por Douglas Fairbanks, le recomiendo que solicite una fotografía de él de Columbia Studios, Hollywood, California, y no dudo que se la mandarán. Mucha suerte y . . . adelante con la pluma, en la que tiene Vd. un porvenir si el estilo de su carta no miente. Hollywood estrena (Viene de la pág. 23) Akim Tamiroff, Allen Jenkins. Director, Víctor Fleming. E En otro lugar de este mismo número presentamos el argumento completo de .esta película, una de las producciones más admirables de la Metro en la presente temporada. Las andanzas de los paisanos, que han sobrevivido en California a más de un siglo de dominio americano, son, a la vez, divertidas y conmovedoras, reflejando en su sencillez los idílicos tiempos en que nuestra mecanizada civilización no se había intro _ducido aún en el espíritu de las gentes para hacerlas crueles y egoístas. Spencer Tracy tiene una actuación admirable, y se habla ya de él como: posible candidato para el premio de la Academia del año que viene. Hedy Lamarr, John Garfield, Akim Tamiroff y Allen Jenkins interpretan sus respectivos papeles insuperablemente. Mención aparte merece Frank Morgan, cuya caracterización de mendigo es digna de los mayores encomios. La dirección ha sabido sacar un partido excelente de un argumento acertado y humano como pocos. SIEMPRE EN MI CORAZÓN Warner Bros. Intérpretes: Kay Francis, Walter Huston, Gloria Warren, Patty Hale, Frankie Thomas, Una O'Connor. Director, Jo Graham. La conmovedora historia de una familia, cuyo jefe ha sido condenado a largos años de presidio a consecuencia de una acusación falsa, se refleja en esta cinta de la manera más admirable. La actuación de Walter Huston, luchando entre su amor por su esposa y el deseo de no ser obstáculo a su felicidad, alcanza momentos de emoción insuperable, lo mismo que la de Gloria Warren, la hija del matrimonio, cuyo corazón presiente que el vagabundo que se presenta ante la puerta de su casa no es otro que el padre a quien ella creía muerto. En otro lugar de este mismo número damos detalladamente el argumento de esta cinta. Gloria Warren se nos revela, no solamente como una magnífica cantante, sino como una cumplida actriz. Patty Hale, estrella de siete años de edad, hará las delicias de los espectadores por la gracia con que interpreta su papel. Kay Francis actúa con su maestría de costumbre, y los demás cumplen a satisfacción. La dirección de Jo Graham es excelente. MY GAL SAL Twenty Century-Fox Intérpretes: Rita Hayworth, Víctor Mature, Carole Landis, Mona Maris, John Sutton. Director, Irving Cummings. Una película de gran espectáculo, matizada por la belleza de la música y los colores que forman parte de ella. La cinta nos trae una alegre evocación del Nueva York del siglo pasado, cuando los rascacielos no existían y cuando Broadway era una polvorienta calle sin automóviles ni tranvías. Rita Hayworth, estrella de revistas, se enamora de Víctor Mature, compositor de canciones, y sus amores transcurren entre contínuas peleas y reconciliaciones. Este argumento, sencillo en sí, no es en la película más que un pretexto para mostrarnos la vida teatral ochotentista con toda la alegría y despreocupación de aquellos tiempos idos, y para recordarnos una serie de canciones semi-olvidadas, pero sorprendentemente melodiosas y pegadizas. En la película domina,'naturalmente, el espectáculo, y el crédito de la misma corresponde, en su mayor parte, a la dirección. La actuación de Rita Hayworth, Víctor Mature y los demás es excelente, contribuyendo a dar a la cinta una sensación de unidad que pocas películas de este género logran alcanzar. ESTA NUESTRA VIDA Warner Bros. Intérpretes: Bette Daves, Olivia de Havilland, George Brent, Dennis Morgan, Charles Coburn, Frank Craven, Billie Burke, Hattie McDaniel, Lee Pattrick. Director, John Huston. Tras la última actuación de Bette Daves en “El que vino a cenar”, en la que le correspondió un papel inferior a su categoría y a sus méritos, la gran trágica recobra en esta película la altura artística a que nos tenía acostumbrados. Bette nos da una inolvidable caracterización de mujer egoísta y desalmada, acostumbrada a jugar con los sentimientos de los demás y a hacer caso omiso de cuanto no redunde en su propio beneficio. En el curso de su corta vida, Bette no vacila en hacer desgraciada a su propia hermana arrebatándole su marido. El destino, sin embargo, se encarga de castigarla, haciéndola perecer en un accidente de automóvil tras haber involuntariamente reunido las vidas de su hermana y de su antiguo novio. Hemos dicho ya que Bette Daves interpreta su papel de una manera insuperable. Olivia de Havilland, por su parte, tiene una de las mejores actuaciones de su Carrera, sin que su interpretación desmerezca en nada al lado de la de Bette. George Brent y Dennis Morgan están muy acertados en sus respectivos papeles, lo mismo que el resto del reparto. La dirección merece mención aparte por su magnífica labor. Siempre en... (Viene de la pág. 27) él y dijera a sus hijos que había muerto. Marjorie, sin embargo, había permanecido fiel a su marido durante todo este período, y le había visitado regularmente. Mientras esperaba su llegada en la sala de visitas de la prisión, Marjorie pudo oír como los presos de la orquesta penitenciaria tocaban una melodiosa canción. Marjorie no ignoraba que su marido empleaba el tiempo componien do música—antes de su encarcelamiento había sido un compositor de nota —y supuso que aquella era su última crea ción. La canción era pegadiza, y Mar jorie empezó a tararearla involuntariamente. —Mac—le dijo en cuanto se encon-. traron frente a frente—Acabo de recibir una proposición de matrimonio, pero no quiero resolver nada sin consultarte primero .... El preso no pudo contener un movimiento de dolor. Pronto se rehizo sin embargo, y con una voz que involuntariamente traicionaba la emoción que sentía, replicó : —Acepta, Marjorie, si le quieres, y cásate. Hay que asegurar ante todo el porvenir de nuestros hijos, y yo no puedo hacer nada por ellos... —¿Pero no me dijiste la última vez que te visté que esperabas un indulto? —El indulto no ha llegado—respon dió Mac—y he perdido ya la esperanza de que me lo concedan. Cásate, Marjorie, y no te sacrifiques más por mí. Probablemente pasaré todo el resto de mi vida en la penitenciaria ... Marjorie abandonó la cárcel llorando. En el fondo de su alma aún quería a su marido y le disgustaba la idea de vivir con otro hombre que no fuera él... CO » Mac había mentido a su mujer. Creyéndola enamorada de su nuevo pretendiente, y en su deseo de no poner obstáculos a su felicidad, le había ocultado que el indulto tanto tiempo esperado había llegado aquella misma mañana. Al día siguiente salió del presidio, y resuelto a ver a sus hijos por lo menos una vez, tomó el camino de Santa Rita, ganándose la vida de la manera que pudo durante el viaje. Una vez en la población se dirigio al barrio marítimo, creyendo que allí le sería más fácil encontrar a sus hijos sin ser reconocido de ellos. El barrio marítimo de Santa Rita era el sitio más divertido de la ciudad. Habitado por marineros y pescadores, parecía participar del buen humor de estas gentes, cuyas vidas, en continua lucha con los elementos, necesitan de una alegría constante para compensar los peligros de su profesión. Al llegar Mac, todo el barrio estaba escuchando la (Pasá a la pág. 40) 41 O EN NE GA ae