Cinelandia (August 1943)

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La lucha era imposible: Corregidor no era sino un nido de ratas, de gente hambrienta, de enfermos enloquecidos por la fiebre. No había armas ni municiones ; la resistencia era absolutamente imposible. Mientras el grupo se embarcaba, Janet se acercó a McGregor para manifestarle que ella no abandonaría la isla. Había prometido a su marido esperar ahí y ahí se que daría. Inútiles fueron los ruegos y las órdenes, : hasta que “Ma” dijo brutalmente: —Siento decirlo, Janet, pero el grupo en que iba John ha sida muerto por el enemigo. Mientras aterrada Janet movía la cabeza resistiéndose a creer la nueva, una bomba estalló junto a ella, arrojándola al suelo. Ahí quedó histérica, destruída, sollozando como una bestiecilla abandonada hasta que fué recogida por sus compañeras y llevada a Dordo ass * o * * Cuando las enfermeras terminaron su historia, el doctor movió la cabeza apesadumbradamente: —¿No hay esperanzas, doctor? murmuró Joan. El hombre no dijo nada. Tomó la carta que tenía en sus manos y la abrió. Sus ojos se iluminaron, y se acercó a la enferma: —Janet, —dijo fuertemente—Janet. He recibido una carta de John. Dice que está bien. Dice que está orgulloso de haberte conocido. Voy a leer la carta: ¿escuchas? La enfermera por primera vez pareció dar señales de vida, y mientras el doctor leía la hermosa carta de su marido en la que le rogaba cuidarse por su amor y aguardarle en la finca que él tenía en América, el cuerpo de Janet comenzó a sacudirse por un llanto suave, y después de muchos esfuerzos, sus labios se abrieron para decir: —¡Oh, John, querido, querido! Estaba salvada. Bette Davis al natural (de la página 23) Mas tarde cuando “Esta vida nuestra” se filmaba, hubo el escollo de encontrar un buen Muchos actores de Hollywood ambicionaban esa parte. Bette Davis nuevamente quiso dar a alguien la oportunidad. Esta vez escogió a Ernest Anderson, un joven que por muchos años había sido ayudante suyo en los estudios. El representó su parte admirablemente y sabe muy bien que a pesar de haber ingresado en el ejército, regresará de la victoria, gracias a Bette Davis, a emprender una brillante carrera. Hablé con Paul Henreid, quien gracias a ella obtuvo la magnífica oportunidad de trabajar en la película “Extraña pasajera” y le ha quedado profundamente agradecido. Cuando la compañía que filmaba esta cinta, no lejos de Hollywood en la playa, estaban tomando algunas escenas, una mujer joven con su hija de diez años se acercó a la actriz, pidiendo trabajo para su niñita en caso de que a ella no la utilizaran. Era una mujer terriblemente necesitada debido a la mala salud de su marido y a su mala posición económica. Bette Davis observó a la muchacha un rato y prometió contestarle en una hora. Instantes después hablaba con el director y le pidió como favor personal que empleara a la muchacha y le diera el papel de hija de Paul Henreid en la película. Bette sacrificó varias horas de su tiempo libre enseñando a la muchacha cómo actuar puesto que jamás había estado frente a una cámara. ¡No se necesita acentuar más que Janice Wilson satisfizo sus desvelos a satisfacción de todos, y su éxito en aquel rol le abrió las puertas para otra película de la Warner Bros. “Alerta en el Rhin”. En el día de hoy la criatura es una actriz de experiencia que muy bien puede hacerse cargo de su familia. Durante uno de los viajes de la estrella a New York vió la pieza teatral de gran éxito “Alerta en el Rhin” que trata de la vida de sacrificio de un luchador anti-nazi. Paul Lukas, famoso en Estados Unidos y Europa tenía el rol principal en el teatro y lo obtuvo en la película. El rol femenino no tiene mayor importancia. Bette Davis consciente de ello, sabiendo que esta película no sería “una película de Bette Davis” insistió en tomar el rol principal, porque ella sentía que con su nombre contribuiría al éxito de la cinta sirviendo a la causa de la Democracia. Bette Davis está filmando ahora “Viejas amigas”. Si el lector desea saber si Bette Davis esta haciendo otra buena acción le contestare que sí. Hay dos personas que se despedirán agradecidos de ella cuando se termine de filmar dicha obra: Gig Young quien tuvo su más grande oportunidad en ella y que hace el papel de galán y Dolores Moran, una preciosa rubia de dieciséis años, sin ninguna experiencia teatral anterior. Bette Davis afirma que estas dos personas tienen mucho talento y mucho que ofrecer a futuras audiencias. “Y usted verá que tambien esta vez tendré razón”, me dice. El secreto del éxito de Bette Davis se puede decir en pocas palabras: Es una mujer que tiene el valor de poner a un lado todos los prejuicios humanos y vanidades, subordinando todo a lo que para ella es esencial; que tiene el valor de aparecer fea en una película donde otras mujeres querrían aparecer bellas; tiene el valor de interpretar roles menores y dejar que otros se lleven la gloria, si así contribuye al éxito de una película; que tiene el valor de arriesgar su propia reputación para ayudar a otros. Así se es una gran persona y una gran artista. Mexico, ciudad de ... (de la página 35) mismo coloso del arte que anoche deambulaba conmigo por la Feria del Libro, el Mexicano del Mundo que aprendió la Verbena de la Paloma de labios de una gachí matritense y la Internacional al ritmo del tiempo en que se batía el cobre por las calles de Moscú. Y hé aquí por dónde esta visita mía a México me ha traido recuerdos sobre recuerdos. Las mismas caras de antaño en el teatro y en el periodismo. No en el toreo ni en el baile. Esas son nuevas: nuevas caras y nuevas Curvas. Descansa don José Elizondo. No se cumplió nuestra cita que hicimos en Casablanca de regreso a Madrid el año 1934. Gran caballero y mejor amigo su partida ha dejado huella de dolor. Por fin este tren peregrino arranca de nuevo. e El estar vinculado al cine desde el año de la nana, anteayer en Italia, ayer en Francia 'y hoy en Hollywood, me hizo acreedor a la pregunta de rigor. “Y qué le ha parecido el cine Mexicano?” Esto me recuerda una conversación que tuve con varios amigos entre ellos Horacio Quiñones que escribe y habla muy bien y escucha admirablemente . . . aunque se le fué aquello de la “magriña” por “migraña.” Se habló en serio, como el asunto requiere hoy día, del cine Mexicano y del cine hecho en México que no es lo mismo. Recuerdo que convinimos en que el cine Mexicano había adquirido ya proporciones de realidad técnica y comercial. Tambien, convinimos en que esto, sin embargo, no es más que el principio del camino. Alguien anotó certeramente: “ya tenemos la bandera, el arma, el utensilio. Con estos elementos aceptados como buenos, pasado el puente del amateurismo y ya en el campo profesional, habrá que enfrentar la 45