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Una escena de ''Higher and Higher'' la primera cinta de Sinatra.
Y Frank Sinatra lo sabe y lo soporta, y al mismo tiempo
debe estar agradecido a su fiel auditorio, porque en menos La llegada de Sinatra a Los Angeles donde es recibido por de cuatro años, del anonimato más absoluto le ha subido un grupo de estrellitas de RKO-Radio. a estas cumbres que sólo pueden advertirse en NorteamériFrank, nació en Hoboken, el pintoresco puerto, ca: cerca de medio millón de dólares recibe hoy día por al otro lado del Hudson, en New Jersey; sus sus actuaciones en el cine, la radio etc.; su nombre recorre padres, son de origen italiano, pero ciudadanos el país, más o menos a la misma velocidad que la luz y americanos. Eso explica inmediatamente el rostro | con la misma fuerza; acaba de terminar un juicio en su del muchacho que, a los veinticuatro años tiene z contra (dos orquestas del país se lo disputaban como “protodo el aspecto de un niño siciliano; uno de esos a piedad bajo contrato”) y él ha “transigido” el pleito por vivaces y melancólicos jovenzuelos del sur de Italia, a cincuenta mil dólares; ha cantado en el Lewison Stadium esbeltos, que rodean los puertos en espera de los de New York y en el Hollywood Bowl de Los Angeles. a barcos de turistas. Tiene ojos azules, casi grises, ¿No es en verdad otra leyenda, en nada inferior a la del (Sigue en la página 36) hombre de Hamelin? Sinatra mira la multitud de colegialas que le aguardan en De manera que con estos antecedentes, acompañado de el andén con curiosidad y aprensión.
Jorge Rivera, el notable dibujante chileno de Cinelandia, me dirigí a los estudios de RKO-Radio donde el nuevo fenómeno está bajo contrato y filma su actual película
“Higher and Higher”.
Pero ver a Frank Sinatra y estar con él unos minutos en esta época es mucho más difícil que haber entrevistado a Greta Garbo en su gran tiempo. Una verdadera guardia
rodea el “set” en que trabaja, y los empleados del “studio” tienen orden estricta de no admitir visitantes. Pero, gracias a la cooperación del Departamento Extranjero de RKORadio, nos colamos a través de una fila de rostros que esperan impacientes divisar al astro.
Dentro del “set” se escuchan algunas voces, particularmente una enérgica que manda, y sobre todo se ven las manos de un muchachito cerca del micrófono, que da algunas ordenes. Sentada a mi lado, está la encantadora Michele Morgan la actriz francesa que, hasta ahora, no ha encontrado en América un digno rol de ella. Conversamos rápidamente pues su marido, Bill Marshall, acaba de llegar “con permiso” del ejército y, naturalmente, quiere aprovechar todos sus momentos.
Hasta nosotros se acerca el representante de publicidad de Sinatra, Mr. George Evans, con el que, en realidad, la entrevista tendrá que ver más que con el propio cantante.
De modo que, a través de visitas relámpagos de Sinatra al rincon en que estamos, y merced a la amabilidad ex“—traordinaria de Evans vamos haciendo yo la entrevista y Rivera su admirable retrato de Sinatra.