Cinelandia (November 1943)

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¿JAQUECA?— ¿MALESTAR DE ESTÓMAGO ? Tiene usted en Alka-Seltzer, la feliz combinación de un analgésico, para aliviar pronto el dolor ... y de un alcalizante, para ayudar a neutralizar la acidez. Por eso, una o dos tabletas de Alka-Seltzer disueltas en agua ayudan tanto...¡ Y Alka-Seltzer es agradable! No es laxante. Compre Alka-Seltzer hoy. Pidalo en la cajita azul y blanca. ENNOBLEZCAMOS NUESTRA AMISTAD DEFENDIENDO LA LIBERTAD Dos Tamaños. mes A AN note. PA Citi ce e? —YQelItz Brano No lejos de los Andes (De la página 11) brillantes ojos de un gato montés la hicieron temblar; aceleró la marcha hasta que en un estero que venía lleno de agua el motor se detuvo finalmente. No hubo posibilidad de arreglo ; quiso instalarse en el coche, pero eso no resultaba ninguna defensa, pues el agua y el viento atravesaban libremente. Bajó; en un instante quedó empapada y entonces vino el terror. A la luz de los relámpagos echó a correr; gritaba “Sebastián, Sebastián”, como un niño que hubiera llamado a su madre; creyó morir cien veces de fatiga hasta que divisó una luz en una pobrísima vivienda. Una anciana abrió la puerta con una lámpara en la mano, y la sonrisa en esa cara tenía tal angustia que ella vaciló en entrar, hasta que la mujer la cogió de la mano y cerró la puerta. Una niñita estaba cerca del brasero. Se acercó al fogón en el que ardían algunos tizones y sobre los que estaba una pequeña olla. La anciana no hablaba una palabra; pero de vez en cuando un extraño ruido escapaba de los escasos dientes. Cuando vió a Margareth tiritando, buscó una frazada y le dió a beber un caldo de la olla. En seguida se acercó como a acariciarla y al ver el espanto en Margareth prorrumpió en algo así como la risa de una criatura. La pequeña dijo con un gesto: —Es Ambrosia, la loca. Ella se negó a cerrar los ojos a pesar del cansancio, y seguía con la mirada los pasos de la loca. Esta le arregló una cama en el suelo. Así la encontró Sebastián al anochecer y, a pesar de sus protestas, a la fuerza, la echó dentro de un coche. Entonces comenzó el periodo peor de su 36 vida; interminables días encerrada en el cuarto, acompañada de tía Laura o de María de las Pozos o de la “nurse” que vino de la ciudad, escuchando al absurdo doctor que prescribía tizanas y sudoríficos, viendo a Se —bastián constantemente. Margareth descubrió que la “nurse” hablaba inglés y su alegría fué extraordinaria ; sin embargo se controló. Cuando ya la fiebre había desaparecido y la “nurse” no podía dudar de su sano juicio, le contó su horrible historia de secuestro que la otra escuchó con mucho interés. Le aseguró que su marido la retenía en la hacienda con la idea de apoderarse de su dinero. La “nurse” * prometió ayudarla a escapar apenas “estuviera buena”, pero un día que la creían dormida, dijo a Sebastián: —¿No es una lástima, señor? Una señora tan linda y que, al parecer dice cosas cuerdas? Sebastián asentía tristemente. Ella se levantó enfurecida y trabajo les costó a ambos reducirla al lecho; desde entonces ya no cupo duda a la enfermera que la pobre joven señora estaba loca. Y ella debió soportar más días en el cuarto, bajo montañas de frazadas, hasta que el doctor la dió de alta. Escribió a su padre, pero estaba cierta de que su marido no enviaba las cartas; el automóvil había quedado inutilizado ; el teléfono estaba cortado; era imposible atravesar los caminos a pié o a caballo ; el invierno se había adueñado de la tierra. Se resolvió a esperar. Naturalmente exigió separación de cuarto con Sebastián y redujo su mundo a ella, a tía Laura, y a Huaqui. El niño progresaba en inglés rápidamente, y lo mismo tía Laura. Una vez, ésta había tratado de arreglar las relaciones entre su sobrino y Margareth ; pero ésta, criminalmente, no quiso entender una palabra ni de su pobre inglés, ni de su copiosof. español. Pasaba junto a la ventana mirando caer la lluvia y hacia breves exploraciones all, establo. Huaqui solía llevarla cuando nacía |' un ternero, o cuando las gallinas tenían pollitos. la lluvia no terminaba de caer jamás;|', cortinas de agua envolvían el parque y losf' potreros, y cuando dejaba de llover, la niebla | se apoderaba del campo y la tierra aparecía | más triste aún. A fines de Agosto el frío aumentó: las lluvias declinaron, pero asomarse a los corredores en la mañana o pretender pasear en el jardín era cosa casi imposible, pues el viento | helado traspasaba los huesos. El sol aparecía (y ahora todos los días, pero la atmósfera no hp calentaba. : Hon Ella podía observar, a veces, cuando des[y pertaba al alba, que Sebastián hacía la misma vida; su rostro estaba algo agrietado por la crudeza del clima; algunos días llegó sin kh afeitar a la mesa, y hasta aseguraría a veces [y que olía a licor. Una noche que él entró [ a su cuarto, ella se juró no contestar una fy palabra; pero después de repetir dos veces | la pregunta: y — ¿Siempre pensando en marcharte?, él pareció quebrarse. (Continuará) Chismes y cuentos (De la página 25) la novela de Gaston Leroux, que sin duda ha f, batido uno de los records de librería. Mayores datos los damos en otras páginas de la Revista; aquí sólo queremos referirnos a la especial invitación que se hizo a Lon Chaney, hijo, para que visitara los “sets” de la cinta que su padre había hecho famosa. Lon, recorrió todo el estudio, donde a menudo trabaja, conversó con los actores y revivió muchas anécdotas de su padre. Claude Rains que realiza la parte del fantasma, escuchaba ávidamente. Su interpretación, admirable como todas las suyas, es totalmente diferente de la que hiciera Lon padre; es más bien una interpretación psicológica del carácter de Claudin, alejada lo más posible del “horror” físico del personaje. Asistieron tambien durante algunas escenas, los antiguos amigos nuestros y protagistas románticos de la cinta: Norman Kerry y Mary Philbin. Pero en el estudio, como en la Opera de París, el fantasma de Lon Chaney vagó todo el tiempo y nadie podía olvidar su gran corazón y sus admirable caracterizaciones. James Cagney Productor y Marjorie Lord estrella, James Cagney, uno de los más cotizados actores de Hollywood, ganador, el año pasado, del codiciado “Oscar” de la Academia de Cine, se ha independizado y ha comenzado a instalar no sólo su propia oficina de productor, sino que “estudios” independientes. Pronto podremos conocer su primera película, y junto con ella, James ha tenido el acierto de buscar gente poco conocida para sus películas; dando así una gran “chance” a figuras nuevas. En esta primera cinta, veremos a una de las más lindas y talentosas jóvenes actrices que haya presentado el cine últimamente: la encantadora Marjorie Lord. En algun número proximo daremos noticias más detalladas de esta estrellita que amenaza con apoderarse del cielo de Hollywood. Y no sería raro que esta nueva invasión de nombres como Jennifer Jones, Dorothy McGuire y Marjorie Lord, destrone a ciertas estrellas que están tronando desde hace .... muchísimos años y a las que el mismo doctor les aconseja un poco de descanso . . . a qué decir el publico.