Cinelandia (June 1945)

aprovechándose de la confusión, la música y el baile, se llevan por fín el codiciado cofre de Carolina! * * * Para los millones de admiradores que tiene Deanna Durbin, ésta es la primeras vez que la verán en una película technicolor. Las fotografías y carátulas de los magazines solamente dán una idea del verdadero color de sus ojos y pelo y de la transparencia de su piel. La película fué tomada al natural, es decir toda a la intemperie, captando todas las emociones, el tono de voz de esta jóven soprano y sus movimientos naturales sin tener que recurrir a poses forzadas ni a interiores ficticios. Su guardarropa contiene distintos modelos de encantadora feminidad usados hace un siglo: miriñaques, papalinas de ala abovedada, grandes sombreros, diminutas sombrillas, delicados mitones de encaje y demás adornos que sirven para realzar la belleza de,esta actríz. El diseñador fué Walter Plunkett. Para lograr las más espectaculares escenas durante la travesía de la caravana, el Director Frank Ryan llevó a toda la compañía a siete distintos lugares en el Estado de Utah, siendo uno de estos el Lago Navajo de aguas color turquesa y que se encuentra a diez mil pies sobre el nivel del mar. Dieciocho días estuvieron en espera de que aparecieran en el cielo algunas nubes para ser retratadas en tecnicolor durante las escenas en que los exploradores construyen sus wagones, habiéndose transladado al sur de Utah donde pudieron encontrar lo que buscaban entre unos desfiladeros. Los carpinteros construyeron cuarenta wagones para las escenas que se toman en Independence, el pueblito de Missouri que en la película es el lugar de reunión de las caravanas que se dirigen hacia el Oeste. Muchas veces se tenía que suspender la filmación a causa de que en el cielo no había ni una sola nube, lo cual resultaba demasiado perfecto y sin ningún efecto para la fotografía de la escena; otras veces las tempestades de polvo hacían invisible la pradera y los fotógrafos tenían que aprovechar aquellos momentos en que se despejaban y calmaban las oleadas de polvo. Cuando tenían que encontrar cambios de terreno la compañia se transladaba de un día a otro a muchas millas de distancia, como cuando filmaron en el Valle Tippet unas escenas a las seis de la mañana y a la siguiente, a las nueve y media, ya se encontraban en la Barranca Parowan que está a sesenta millas. El Hotel Escalante en Cedar City, Utah, fué el cuartel general de ésta expedición cinematografica. Cuando las películas se hacen fuera de los Estudios sin contar “con todas las facilidades que se tienen a mano en los grandes centros de Hollywoogd, el trabajo se dificulta y por momentos se hace imposible. El Director Frank Ryan se encontró en uno de esos momentos cuando estaban filmando en el desierto. Había dado ordenes de que Deanna y su: compañia se presentaran a las cinco de la mañana en un lugar que por su situación lo eligieron de antemano. En varias millas a la redonda no había nada más que arena y pasto, ni un solo árbol o arbusto se veía por ninguna parte. Sinembargo, este escenario era lo más perfecto que se requería para las escenas dónde la caravana atraviesa una parte del desierto. Pero comenzó a soplar el viento con tal fuerza que toda la compañia tiene que guarecerse bajo las tiendas de campaña portátiles y esperar a que pase un poco la tolvanera. Como el sol era abrasador, durante las horas de espera consumieron el agua de beber y en vista de que ya sentían las angustias de la sed tuvieron que mandar un camión para traer agua a diez millas de distancia. Con muchos trabajos se evitó que las cámaras y el equipo de sonido se llenaran de polvo y fuera imposible hacerlas funcionar. Varios de los artistas y comparsas que habían aspirado mucho polvo tuvieron que recibir atención=médica teniendo que mandarlos al pueblo más cercano para que se restablecieran. Cuando se tiene en cuenta que ésta clase de gente, acostumbrada a la buena vida de las ciudades y el confort de los Estudios, se vé obligada a sufrir tantas incomodidades, se comprenderá porqué se enferman y ponen tan nerviosos. En medio de la confusión natural el Director Ryan y su socio Productor Frank Shaw hicieron gala de su buen humor. No porque efectivamente lo tuvieran en tan exasperados momentos, (Va a la página 46) A