Cinelandia (March 1946)

a VAN JOHNSON (Viene de la pág. 21) dores y que consideran como un mal necesario pero casi intolerable, entrar en contacto directo con ellos. Van Johnson tiene hacia el público la misma actitud que este tiene hacia él. Tiene para con sus millones de admiradores — y no todos pertenecen al sexo débil — un cariño y una gratitud auténticas. Así como las adolescentes norteamericanas pasan noches en vela pensando en él, después de ver alguna de sus películas, asímismo Van se conmueve con esos sentimientos y necesita sentir cerca de él ese calor humano que su propia personalidad irradia. Por esto estaba triste en México. Porque le faltaba la presencia de sus amigas y amigos —que no yor contarse por millones lo son en menor grado. ¿Que Van no puede caminar por la calle sin ser asaltado por verdaderas columnas “panzer” de muchachas que quieren conservar algún botón de su sobretodo? Van Johnson sonríe agradecido y él.mismo procede a deshacerse de los botones de sus prendas de vestir, de su pañuelo o de su pluma fuente. Abrigo la sospecha que Van, de chico, padecía de una timidez invencible, y por ende la soledad era en buena parte la compañera de sus paseos. La fama extraordinaria de que goza ahora viene a ser como una compensación de aquellos días, y goza de ella intensamente. Creo también que por esto, Van es tan auténtico, tan natural, en sus películas. Es como es, y: si muchachos y muchachas de su generación lo quieren, es todo lo que él desea, porque él los quiere a ellos, tal y como son—con su franqueza a veces brutal, con su sentimentalidad a veces exagerada, vero siempre con esta generosidad de corazón que él comparte tan completamente. Que se me perdone este paréntesis. Ustedes querrán saber lo que Van Johnson me dijo y no mi impresión personal de mi entrevista con él. Y con razón. Hablamos de cine, pero no como entre un actor y un periodista, sino como entre dos amantes de la pantalla. Le gusta a Van el cine tanto o más que a sus más fervientes admiradoras. No pierde una sola película. Se interesa por las pelícu las de sus colegas, por su «personalidad, por su. manerá. de ser y de-vivir, tanto como alguna muchacha perdida en una aldea provinciana que devora cuantas noticias le llegan respecto de su actor predilecto. Hablamos de muchos actores y estrellas femeninas. Por lo que pude ver, los nombres de Clark Gable y de Greta Garbo—sobre todo esta última—son los que provocan su mayor admiración. Cuanto rato libre tiene Van Johnson lo pasa en las salas de proyección de la Metro, viendo antiguas películas que él DESPIERTE LA BILIS DE SU HIGADO... Sin calomel—y se levantará por las mañanas sintiendose a las mil maravillas Del hígado debe fluir diariamente aproximadamente un litro de jugo biliar hacia los intestinos. Si este jugo biliar no fluye libremente es probable que Ud. no pueda digerir bien la comida y ésta se fermente en los intestinos. Entonces sobreviene esa sensación de llenura, seguida por el estreñimiento. Se siente Ud. deprimido, desanimado, y todo le cae mal. Hacen falta las buenas Piidoritas Carters para el Hígado para hacer que ese litro de jugo biliar fluya libremente y que Ud. se sienta bien de verdad. Compre un paquete hoy mismo. Tómelas según las instrucciones. Son efectivas para hacer que la bilis fluya libremente. Pida Pildoritas Carters para el Hígado por.su nombre. Rechace imitaciones. a Cr rate Arrid Neda Prefie rol” Crema Desodorante que Evita Manchas y Olor en las Axilas No irrita la piel. No daña los vestidos más delicados. Evita las manchas ofensivas en las mangas y la espalda del vestido. Su efecto es duradero. Evita el olor del sudor. Tiene una delicada fragancia. Tiene la fina textura de una crema de belleza. Es blanquísima, sin grasa, no mancha y desaparece al instante. Use Arrid con regularidad. ARRID : EL DESODORANTE QUE MAS SE VENDE considera clásicas. Poco se le vé en los fastuosos saraos hollywoodenses. No porque no se le invite—lo invitan siempre y en primerísimo lugar—sino porque no le gustan las fiestas de mucho fuste y prefiere pasar una hora o dos admirando el trabajo de sus artistas favoritos. Sus deportes predilectos son el tenis y el boliche, pero tengo entendido que cuando se presenta la oportunidad, practica cualquier otro deporte popular con esta gran agilidad natural, propia de su generación sana y equilibrada. Entre las preguntas que le hice, una de las más difíciles de contestar para la mayoría de las gentes, se refirió a su actitud personal, directa, hacia el amor. Pero Van no pareció inmutarse en lo más mínimo. Se rió con franqueza, y dijo: —No estoy casado ni sé cuando me' casaré. Todo es cuestión de encontrar la muchacha para la cual yo represente y que represente para mí algo sin lo cual la vida sería imposible. .. Y esto no es tan fácil de encontrar. La parte de nuestra conversación que se refirió al arte dramático y en particular a la actuación cinematográfica fué quizás una de las más interesantes. Van reveló un profundo conocimiento de los problemas de su profesión y una experiencia más vasta de lo que muchos podrían suponer. En pocas palabras, Johnson me describió su carrera artística. Su caso no es el de un muchacho al que los sabuesos de un estudio han “descubierto” casualmente, por el color de su pelo o por alguna otra característica física. Van es un artista profesional, y desde muy chico se lanzó no tanto en busca del éxito como del perfeccionamiento de su arte. Desde el día que dejó la taquimecanografía para dedicarse al arte dramático no ha dejado de pugnar por este perfeccionamiento. Hizo primero obscuros papeles en revistas y obras teatrales de Broadway. Cuando desempeñaba un papel de segunda importancia en la obra intitulada “Demasiadas Muchachas,” firmó un breve contrato con la Warner Bros. Al expirar su contrato, éste no fué renovado y cuando estaba a'punto de liar sus maletas de regreso a Broadway, la Metro le ofreció un contrato que él aceptó gustoso. A pesar de su gran juventud, Van es un intérprete consumado, con la extraordinaria habilidad de transmitir al espectador las emociones y reacciones que él mismo interpreta frente a las cámaras. Desempeñar un papel en el cine es para él una fuente de profunda alegría—no por las ventajas económicas que esto representa, sino porque es la manera que tiene el muchacho tímido de ayer para hacerse los millones de amigas y de amigos que él necesita para ser feliz. Y lo es, plenamente. Desde que dejé a Van en el apartamento de nuestro amigo, hay una frase, título de una novela clásica de la litera 45