Cinelandia (May 1946)

trabajar con Clark Gable, que todo el mundo pasa entonces muy buenos ratos, y antes de mucho tiempo, Greer se encontró sirviendo ella misma el té a todos. Ahora Greer Garson es una persona diferente y completamente feliz por la primera vez en su vida y pocos, seguramente, han trabajado tan duramente como élla para conseguirlo. Dennis Morgan (Viene de la pág. 27) y por que les gusta lo que hacen, lo hacen bien y ganan dinero. Después de años difíciles en que la falta de medios económicos le impedía casarse con su novia de la infancia, Lillian Vedder, hija del médico local, se quedó un día sin recurso alguno. HCaminaba por la calle y reflexionaba amargamente sobre sus problemas. Pero no por esto dejaba de cantar al mismo tiempo. Volvió a su mente entonces la escena de su casa tapizada con billetes de banco. Y recordó las palabras de su vadre. Si a alguien le gusta lo que hace, por regla general, lo hace bien. Lo que le gustaba era cantar y actuar. Esto habría de hacer. No deja de causar extrañeza la idea de que el actual ídolo de las muchedumbres femeninas haya tenido, en total, una sola novia, y que esta novia de la infancia sea hoy su esposa y la madre de sus tres hijos. En realidad tuvo antes otra aventura. Un día al salir de la escuela vió a una niñita que iba tan cargada de libros que éstos se le iban cayendo; se acercó para ayudarla a cargarlos, pero la pequeña creyó que el muchachito quería arrebatárselos; recogió del suelo una piedra bastante grande y se la tiró a la cabeza, con tan buen tino que bajo el cabello rizado de Stan hay hoy una pequeña cicatriz imborrable. No se debió a que su primera aventura romántica haya terminado tan mal el que Stan haya reducido su vida sentimental a una mujer. Se debió a que él y Lillian se conocieron muy jóvenes, tenían los mismos intereses, fueron a la escuela y a la Universidad juntos, y, en una palabra, estaban predestinados a compartir su existencia. Ni Stan ni Lillian se han arrepentido nunca. A veces al ver jugar a su lado a Stanley Jr., a Cristina y a Jimmy, los esposos y padres de hoy, novios de la infancia ayer, se quedan mirando el uno al otro, como si lo que están viendo fuera un producto de la imaginación . . . como si de repente las muñecas para las cuales eran “papá” y “mamá” se hubiesen puesto a andar, a cantar y a jugar como personas “de veras.” Cuando Stan y Lillian salieron de la Universidad querían casarse, pero no tenían el primer centavo para pagar el alquiler o el anillo de matrimonio. Decidieron esperar. Lillian consiguió un empleo como profesora de inglés en el pueblo de Shawano, estado de Wisconsin, y Stan entró a trabajar como anunciador de la radio local de Milwaukee. Al poco tiempo de estar ahí, empezó a destacarse por el tono cálido de su voz y por su talento de intérprete. Cantó de vez en cuando, para llenar el “tiempo muerto” entre los principales programas. Después, ganó 50 varios concursos de canto organizados por las cadenas radiofónicas. Y, al cabo de poco tiempo, fué contratado por una compañía importante. ¡Iba a ganar ciento cincuenta dólares semanales! Menos de una hora después de haber firmado el contrato puso una llamada de larga distancia a Shawano. —Lillian, darling. ¡Nos casamos mañana! —¿Qué dices? ¿Te has vuelto loco. .-. .? -—Somos ricos. . . Un contrato. . . . Ciento cincuenta dólares semanales. ¡Ven! Y Lillian llegó escasas 24 horas más tarde. El arte de vivir que caracteriza a Dennis Morgan es tan profundo que, combinado con su talento de músico y de actor, hace de él una de las figuras predilectas del cine contemporáneo. Locos Inofensivos (Viene de la pág. 39) ¡El colmo: de la insolencia!, me fuí diciendo entre dientes. Aquella noche no comí con el apetito acostumbrado. Y decidí llamar a Luján. Su esposa contestó el teléfono. Cuando ésta le informó quién llamaba, oí claramente cuando él le ordenó: “Díle que no estoy en casa. Cualquier mentira. Que me fuí a explorar el Desierto de Sahara.” La sumisa esposa me dio el recado al pie de la letra. —¡Pues escribale usted que yo también salgo en breve para ese desierto, y que en cuanto me encuentre con él voy a romperle las narices! —le grité de muy mal talante. —Muchas gracias, señor. Se lo agradeceré mucho—me dijo la señora, sin ocultar su alegría. Reflexionando sobre el extraño proceder de la respetable dama, deduje que ella también había tenido deseos de romperle la nariz a su gracioso esposo. Temprano al otro día fui a ver a Luján. Lo saludí como si nada hubiese pasado, y le recomendé que llevara su cándida mujer al psicoanalista, advirtiéndole que temía que ella fuera víctima de frustraciones que degenerarían más tarde en complejos. Este señor que tan apurado se encuentra en el subterráneo neoyorquino no es otro que el cómico Billy de Wolfe, en una escena de "Blue Skies,” de la Paramount. MUSICA POPULAR La sensación del día, entre la música popular, la constituyen dos preciosas composiciones españolas interpretadas por la aplaudida canzonetista española, Ana María de los Reyes, que es conocida personalmente en muchos países de habla española por sus apariciones ante el público de los mismos. El éxito artístico es la ruta invariable de esta artista consagrada. Tanto Así llorará como La Caramba gustarán al público en general. Los oyentes se deleitarán con el acompañamiento instrumental suministrado por la magnífica orquesta de B. Teres. Tangos ejecutados a la moderna, con todo el lujo instrumental y toda la variedad de bien armonizados matices tonales que constituyen cualidades características de la afamada orquesta de Carlos Di Sarli . . . así aparecen en el nuevo disco Victor, los tangos Solamente élla y Tus labios me dirán. El exquisito regalo que Di Sardi nos brinda en esta ocasión, hará indefectiblemente las delicias de los amantes de esta modalidad musical. Este es el caso de la soberbia guaracha Pico un Pan, la cual se destaca inconfundiblemente como una de las composiciones más populares del momento. Pico un Pan es un disco de enorme fuerza pero a fin de hacerlo aún más atractivo para el público, lo completa la guaracha de actualidad que lleva por título Azúcar pa un amargal. Ejecuta estas dos guarachas nada menos que la famosa orquesta Casino de la Playa, y las canta en inimitable estilo afrocubano “Cascarita” el as de este género musical. La orquesta que casi todo el mundo quiere oír con más frecuencia en discos Víctor hace acto de presencia en estos días. Sí, la internacionalmente famosa Orquesta Lecuona Cuban Boys regala a sus infinitos admiradores con su estupenda interpretación del rítmico bolero de Armando Orefiche Corazón, ¿para qué? Secunda a los Lecuona Cuban Boys la excelente orquesta de Porfirio Díaz con el muy bailable fox-trot Flor de naranjo. Basado en la música de Chopin, sobresale por su melodía y ritmo el nuevo danzón Canción inolvidable. Esta música la ha oído con gran entusiasmo el público de todos los países en la preciosa película del mismo nombre. La orquesta de Belisario López que hace del danzón una especialidad, ha interpretado esta bella selección con fino gusto y podemos asegurar que habrá de agradar mucho aún a las personas poco aficionadas al danzón.