Cinelandia (July 1947)

A a pa A la bellísima Martha Vickers acaba de corrérsele un punto de la media. ¿No es ese uno de los accidentes femeninos que más atraen a los hombres, despertando su compasión? (Foto Warner Bros.). Las piernas de Virginia Mayo pretenden glorificar a la vida ruda y campera... sin conseguir otra cosa que llamar la atención hacia su propietaria, a quien la cosa no disgusta. (Foto RKO-Radio). mera fila de un teatro, sería el calvito obligado, cuya cabeza besan con simpatía las coristas. Wiilys tiene una fábrica de medias y se especializa en hacer éstas a la medida, siendo sus precios tan módicos que Alice Faye, no hace mucho, pudo lucir sus piernas enfundades en unas que le costaron 19,000 dólares. Cada año, nuestro pastelero mayor o especialista en anatomía restringida, reducida o extrema, (ya que se reduce, se restringe o se limita, a las extremidades inferiores) elige las piernas aque dentro del mundo cinematográfico considera más perfectas. Este año en la lista que ha formulado figuran varias estrellas que «no tenían fama de piernas bien tornea das, como Jane Wyman o Martha Vickers y otras cuya fama, hasta el presente, había estado asentada. (con amplio campo para ello) en el desarrollo de su busto, como Jane Russell. La lista completa, preparada por esta autoridad de la cinta métrica es la siguiente: 1.— Marie Wilson. 2.—Martha Vickers. 3.—Jane Russell. 4.—Marie MacDonald. 5.—Constance Moore. 6.—Yvonne de Carlo. 7.—Virginia Mayo. 8.—Jane Wyman. 9.—Susan Hayward. 10.— María Montez. Estamos seguros de que los lectores se preguntarán: “¿Oué pasa, no ha visto este señor las piernas de Betty Grable o de Marlene Dietrich?” Sí, las ha visto y considerado en años anteriores como las mejores, pero, y esto deben escucharlo las damas, de un año a otro se puede perder la buena forma de las piernas, si no se hacen ejercicios adecuados y regulares. A veces los años también tienen que ver algo con eso. Willys trató de darme una lista completa de los ejercicios que se precisan para conservar las piernas en condiciones adecuadas, lo que no quiere decir que quien siga sus consejos será capaz de subir a los Andes sin cansarse, pero sí puede aspirar a paralizar el tránsito en cual. quiera avenida, sin que ningún policía se sienta con inclinaciones literarias para escribir la boleta de infracción. Pero, como mi intención no es dar consejos de belleza, sino aclarar algunos conceptos lingilísticos, dejaré que la da ma que esté interesada en estos consejos, se los pida al propio Willys. El fabricante de medias y especialista en anatomía, me ha prometido que esie servicio será gratuito a mis lectores. MESS CNREE ATRAER IS A ARES AER TUI A TRI .. AAA EI Para tranquilizar a mis lectoras y satisfacer la curiosisdad “artística” de mis lectores, será bueno consignar las medidas de piernas que el simpático Willys considera ideales. Tome usted la cinta, señora o señorita y, a medir. Usted, caballero, retírese, no es elegante observar escenas íntimas. | El tobillo debe medir ocho pulgadas y media. La pantorrilla debe ser bien torneada, apretada y medir doce pulgadas y media. El muslo debe medir diez y nueve pulgadas y media. Como es lógico, tadas estas medidas son en circunferen cia. Naturalmente que una pequeña va-' riación dentro de estas medidas no significa mucho, además está la cuestión de gustos y contra esto ni Willys puede hacer nada, aunque use de su homónimo el “jeep”. Y ahora, después de haber comprendido la diferencia entre un pastel de queso y unas piernas bonitas, no vayan ustedes a comprar una cinta métrica y quieran medir todas las piernas de sus amigas. Eso ni es correcto ni creo que nadie se lo permita. No quiero ser responsable de ningún delito, conque confórmese con mirar. (Pasa a la página 45) 23